Emma Coronel, esposa de “El Chapo”, seguirá en prisión

La mujer de nacionalidad norteamericana y mexicana, enfrenta cargos de conspirar para distribuir cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana en Estados Unidos, donde se le juzgará como ciudadana estadounidense, por lo que no tiene derecho a la ayuda del consulado mexicano en la Unión Americana

De ser declarada culpable, la ex reina de belleza de 31 años de edad podría enfrentar un mínimo de 10 años en prisión y un máximo de cadena perpetua

Redacción Círculo Rojo

Una jueza estadounidense ordenó que Emma Coronel Aispuro, esposa de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, permanezca detenida en espera de juicio tras haber sido acusada de tráfico de drogas y de ayudar al líder del Cártel de Sinaloa a escapar de la cárcel del Altiplano en el Estado de México en 2015.

Coronel Aispuro, de 31 años de edad, compareció este martes por videoconferencia ante una jueza de la ciudad de Washington. La mujer de nacionalidad norteamericana y mexicana, enfrenta cargos de conspirar para distribuir cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana en Estados Unidos, donde se le juzgará como ciudadana estadounidense, por lo que no tiene derecho a la ayuda del consulado mexicano en la Unión Americana.

La también ex reina de belleza, fue detenida ayer lunes en el aeropuerto Dulles International de Virginia, y trasladada al Centro de Detención de Alexandria, en ese mismo estado.

Nació el 2 de julio de 1989 en San Francisco, California, Estados Unidos, creció en el municipio de Angostura, en el estado de Sinaloa. Más tarde sería conocida por ser la esposa de Joaquín El Chapo Guzmán con quien procreó dos hijas mellizas, Emali Guadalupe y María Joaquina, nacidas hace nueve años en Estados Unidos.

La jueza Robin Meriweather ordenó que Emma Coronel permanezca detenida temporalmente mientras sus abogados, Jeffrey Lichtman y Mariel Colón Miró, mismos defensores de su Guzmán Loera, estudia una posible solicitud de fianza.

Durante la audiencia, se mencionó que el caso de Coronel Aispuro sería enviado a un jurado investigador que impondría las acusaciones formales.

El fiscal Anthony Nardozzi pidió a la jueza la orden de detención tras asegurar que Coronel se confabuló con otros para traficar drogas a Estados Unidos. También dijo que era necesario que Coronel permaneciera presa porque trabajó de cerca con los líderes del Cártel de Sinaloa y porque tiene los medios económicos para ser serio riesgo de fuga.

La jueza leyó los cargos a la acusada, sus derechos y también le dijo que si es declarada culpable enfrentaría un mínimo de 10 años en prisión y un máximo de cadena perpetua.

Al final de la audiencia, le preguntó si lo había entendido todo a través de una intérprete de español. Todo lo entendí muy bien, gracias, respondió Emma Coronel, quien está acusada de haberse unido a otros para ayudar a Guzmán a escapar de la cárcel del Altiplano, en Almoloya de Juárez, México, en julio de 2015, indicaron fiscales estadounidenses.

Después de que El Chapo Guzmán volviera a ser arrestado en México en enero de 2016, Coronel supuestamente planeó de nuevo, junto a otros, otro intento de escape para su esposo. Guzmán, sin embargo, fue extraditado un año después.

Guzmán Loera fue acusado de traficar cientos de toneladas de cocaína y otras drogas a Estados Unidos durante al menos 25 anos. Dirigía además un ejército de sicarios que torturaron y asesinaron a rivales y cualquiera que representara riesgos para su narcotráfico, aseguran las autoridades estadounidenses.

Durante el proceso al narcotraficante nacido en Badiraguato, Sinaloa, Emma Coronel apareció cada día en el juicio a su esposo -efectuado en la corte del distrito este de Nueva York- a fines de 2018 y los primeros dos meses de 2019 y fue captada por las cámaras de televisión cada vez que entraba o salía del edificio del tribunal, en Brooklyn, donde su esposo fue sentenciado a cadena perpetua.

Según una declaración jurada emitida por Eric McGuire, agente del FBI, y difundida por el Departamento de Justicia, de 2012 a 2014 Emma Coronel pasó mensajes de parte de El Chapo a otros miembros del Cártel de Sinaloa para continuar con las actividades de narcotráfico mientras él evadía a las autoridades mexicanas.

Creo que Coronel actuaba como mensajera entre Guzmán y sus soldados, socios e hijos, escribió McGuire. También entiendo que Guzmán siguió dirigiendo las actividades de tráfico de drogas del Cártel de Sinaloa desde la prisión del Altiplano a través de varios individuos, incluidos Coronel.

El agente del FBI basó en parte sus acusaciones en las declaraciones de un testigo al que llama Testigo colaborador 1. McGuire aseguró que tras el arresto de El Chapo en enero de 2016, Coronel le dio 100 mil dólares al testigo y le dijo que comprara una propiedad cerca de la prisión del Altiplano. El testigo acabaría recibiendo un millón de dólares para llevar a cabo el plan de fuga, indicó McGuire.

Guzmán, sin embargo, fue trasladado a una prisión en Ciudad Juárez. Coronel le dijo al testigo que ella y otros estaban intentando transferir a El Chapo de regreso a la prisión del Altiplano, donde la fuga sería posible.

Coronel supuestamente le dijo al testigo que se le habían pagado aproximadamente dos millones de dólares al funcionario que dirigía las prisiones de México para llevar a cabo la transferencia al Altiplano.

Su arresto es el último episodio de una sangrienta saga que involucra a El Chapo Guzmán, convertido en toda una leyenda debido a dos fugas de cárceles mexicanas que sorprendieron al mundo y le dieron una imagen de invencible ante las autoridades. En 2017, sin embargo, fue extraditado a Estados Unidos.

Según McGuire, Emma Coronel –quien se casó con Joaquín Guzmán  Loera en 2007, cuando ella era una adolescente– estaba familiarizada con el mundo del narcotráfico porque su padre, Inés Coronel Barreras, fue arrestado en 2013 junto a uno de sus hijos y otros en Arizona en un almacén lleno de marihuana.

(Fuente Agencias/Fotos Twitter)