Regresa a México el avión presidencial «José María Morelos y Pavón»

Por: Valentín Alemán Santillán
El Boeing 787, adquirido en 2012 por Banobras, durante el gobierno de Felipe Calderón, se cotiza en 130 millones de dólares; permaneció por más de un año en Victorville, California, Estados Unidos a un costo de 13 millones de pesos y 15 millones de pesos más en mantenimiento
Será subastada junto con 72 aeronaves que no beneficiaban al pueblo de México: 33 aviones y 39 helicópteros dedicados al transporte ejecutivo de funcionarios de ocho instituciones

Al no encontrar comprador, el avión presidencial TP-01 José María Morelos y Pavón regresará a la Ciudad de México; la Fuerza Aérea Mexicana lo resguardará para su exhibición y venta junto a aeronaves adquiridas en las pasadas administraciones con la finalidad de transportar servidores públicos.

El Boeing 787, adquirido en 2012 por Banobras, durante el gobierno de Felipe Calderón, se cotiza en 130 millones de dólares; permaneció por más de un año en Victorville, California, Estados Unidos a un costo de 13 millones de pesos y 15 millones de pesos más en mantenimiento.

En este tiempo se llevaron a cabo avalúos para identificar el valor actual de la aeronave en el mercado. En junio de 2019, el estudio de mercado realizado por la oficina de transparencia de las Naciones Unidas identificó 42 potenciales compradores de 16 países, detalló el director de Banobras, Jorge Mendoza Sánchez.

Agregó que en julio de ese mismo año, 12 de los potenciales compradores manifestaron su interés por la aeronave, de los cuales 11 fueron invitados para presentar una propuesta económica.

Seis presentaron posturas de las cuales la oficina, repito, de las Naciones Unidas seleccionó dos que presentaron propuestas por encima de avalúo, abundó el funcionario.

De acuerdo con Mendoza, entre septiembre de 2019 estos dos potenciales compradores presentaron posturas y realizaron jornadas de inspección y valoración. Hasta el momento, sin embargo, ninguna de las posturas ha prosperado en la formalización de la compra-venta.

Por lo tanto, puntualizó, vamos a relanzar el esfuerzo de venta y por ello, hemos decidido que el avión regresará a territorio mexicano para su resguardo por parte de la Fuerza Aérea Mexicana exhibirlo en conjunto con las aeronaves que hoy estamos presentando en este primer paquete de venta.

Jorge Mendoza Sánchez explicó que se contemplan tres alternativas de venta: la primera, continuar con los esfuerzos para llevar a buen puerto la venta, ya sea un comprador único.

Dos, la venta en copropiedad, es decir, que dos o más personas puedan asociarse para adquirir esta aeronave. Y la tercera alternativa es considerar la renta del activo y con eso tratar de darle una solución a esta iniciativa del presidente.

El Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), a cargo de este procedimiento, identificó 72 aeronaves que no beneficiaban al pueblo de México: 33 aviones y 39 helicópteros dedicados al transporte ejecutivo de funcionarios de ocho instituciones.

Dentro de éstas se encuentra incluido el avión presidencial; 38 serán comercializadas por la Fiscalía General de la República (FGR); una será enajenada por Pemex a un tercero; cuatro se encuentran en mantenimiento y 28 corresponden a la convocatoria emitida este día.

De esas, 19 son aviones y nueve helicópteros: ocho de la Presidencia, cuatro de la Policía Federal y Guardia Nacional, cinco de la Sedena, cuatro de la Semar, dos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, dos de Pemex y tres de la Comisión Nacional del Agua.

Las aeronaves serán adjudicadas a quien presente la oferta más alta considerando el valor mínimo de venta, sean personas físicas o morales, nacionales o extranjeras, y pueden participar en la compra desde una aeronave.

El registro estará abierto hasta el 31 de enero en la plataforma https://www.ungm.org/Public/Notice/102492.

Dos mundos

En tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador explicó se tomó la decisión de vender los aviones, los helicópteros que se utilizaban para transportar a funcionarios del más alto nivel; aviones de lujo que nada tienen que ver con la realidad de pobreza que existe en nuestro país. Había dos mundos: el mundo del pueblo y el mundo de los gobernantes. Dos esferas distintas. Mientras la gente no tiene ni para lo más indispensable, para lo básico, los funcionarios con dinero del pueblo se sentían reyes.

En su conferencia de prensa matutina explicó que es un proceso complejo el de la venta de los aviones. En todo este proceso que ya se inició hemos contado con el apoyo de la Oficina de Transparencia de la ONU para que no se rematen los aviones a precios bajos, sino que sea a partir de avalúos y que se lleve a cabo un seguimiento transparente.

Agregó que, desde el inicio, la compra del avión presidencial fue una mala operación del gobierno de Felipe Calderón, por lo que ya queremos resolver este asunto.

Indicó que se analizan tres alternativas en el destino de este avión privado de lujo: venta a un solo comprador, compartida a partir de acciones a una sociedad de 12 empresas para que puedan utilizarlo en viajes de sus ejecutivos y renta por hora.

López Obrador precisó que los únicos aviones que conservará el Estado son los que se utilizan al servicio de la población en tareas de seguridad, protección civil y atención a emergencias médicas, como equipos contra incendios o ambulancias aéreas, piloteados por personal del Ejército, la Fuerza Aérea Mexicana y la Secretaría de Marina.