ONU enfrentará abuso sexual de ‘cascos azules’ a mujeres en Haití

(Noticias ONU)
La explotación sexual y el abuso por parte del personal de la ONU es inaceptable, aseguran dos altos funcionarios de la Organización en un artículo de opinión publicado por el diario Miami Herald, en el que muestran las medidas que se han tomado para detener estos hechos

Tras las recientes denuncias sobre abusos sexuales en Haití por parte de los cascos azules, la secretaria general adjunta de las Naciones Unidas para Estrategias, Políticas y Conformidad de la Gestión, Catherine Pollard, Jean-Pierre Lacroix, y el secretario general adjunto del Departamento de Operaciones de Paz de la ONU afirman en un artículo de opinión que la Organización hará todo lo posible para prevenir este tipo de conducta y apoyar a las víctimas y sus familias.

Por su interés reproducimos el artículo integro a continuación:

El Secretario General ha puesto los derechos y la dignidad de las víctimas como una prioridad en los esfuerzos para prevenir la explotación y el abuso sexual.

Un informe reciente sobre las y los niños engendrados por el personal de mantenimiento de la paz de la ONU en Haití es profundamente inquietante.

Así que seamos claros: la explotación sexual y el abuso por parte del personal de la ONU es inaceptable, y estamos totalmente comprometidos con la política de tolerancia cero del Secretario General, António Gutérres. Estas acciones inapropiadas dañan a las víctimas y mancha la reputación de miles personas que trabajan en las operaciones de paz y que sirven con honor y distinción. Asimismo, socava la confianza necesaria entre nuestro personal y los millones de personas a las que nos hemos comprometido a proteger y servir.

Establecer un estándar global

Haremos todo lo posible para prevenir la explotación y el abuso sexual, abordar casos cuando ocurran y apoyar a las víctimas y sus familias, incluidos las niñas y los niños engendrados por el personal de la ONU, y para asegurar de que los problemas de paternidad se aborden de manera integral.

La Organización de las Naciones Unidas tiene la responsabilidad única de establecer un estándar global para prevenir y responder a la explotación y el abuso sexual por parte de quienes tienen poder y enfrentar su impacto de manera efectiva y humana. El Secretario General ha puesto los derechos y la dignidad de las víctimas como una prioridad en los esfuerzos para prevenir la explotación y el abuso sexual y en la respuesta, en caso de que ocurran.

En los países donde se despliega personal de la ONU, nuestros equipos los capacitan, sensibilizan a las comunidades, reciben y responden quejas. Los equipos en el terreno reciben informes, y las redes comunitarias ayudan a las víctimas a saber a dónde acudir para buscar ayuda. Como resultado, cada vez más personas se presentan y estamos en mejores condiciones para responder.

Nuestros socios en el terreno brindan apoyo médico, psicosocial, protección y apoyo legal, además de oportunidades para mejorar la calidad de vida. Por ejemplo, las víctimas han sido canalizadas a asociaciones que colaboran con nosotros en la República Centroafricana para recibir servicios médicos en la República Centroafricana en el Sudán del Sur. Los socios humanitarios internacionales brindan servicios cruciales en muchos lugares.

Fondo de ayuda directa

Hemos establecido un fondo fiduciario que ayuda directamente a las víctimas y otras personas en riesgo. En Haití, por ejemplo, las Naciones Unidas y sus socios permiten que las niñas y los niños nacidos de la explotación y el abuso sexual vayan a la escuela y ayudan a sus madres a conseguir empleo, incluso abriendo sus propios negocios.

También hemos establecido un coordinador especial para mejorar la respuesta de la ONU a la explotación y el abuso sexual por parte del personal de la ONU, y hemos creado un pacto voluntario con 103 Estados miembros sobre nuestro compromiso para prevenir este flagelo. Al unirse a un Círculo de Liderazgo, 87 jefes de Estado y de Gobierno han demostrado su compromiso al más alto nivel político para apoyarnos contra este flagelo.

Pero la Organización de las Naciones Unidas no puede hacer esta tardea sola.  Necesitamos la plena cooperación de los Estados miembros para producir resultados reales para las víctimas.

Deben asegurarse de que el personal uniformado sea seleccionado y capacitado de una manera que incorpore una comprensión de tolerancia cero para la explotación y el abuso sexual. Deben actuar rápidamente ante acusaciones creíbles y poner en práctica la legislación y los procesos necesarios para que los responsables rindan cuentas y las víctimas reciban apoyo efectivo. Por el bien de las víctimas y las comunidades, y para promover una mayor transparencia, las Naciones Unidas deben estar informadas sobre los resultados de sus acciones. Nuestros contratistas también deben demostrar que cuentan con mecanismos para garantizar que sus empleados estén capacitados, que reciban informes y punan los infractores.

Alentamos a todos los que se den cuenta de los casos de explotación y abuso sexual a que remitan a las víctimas y testigos a las oficinas de la ONU y a sus socios en el terreno para recibir asistencia y seguimiento. Es nuestro deber escucharlos.

Todos tenemos un compromiso conjunto con las víctimas y todos aquellos que creen en la Carta de las Naciones Unidas para honrar sus valores. No podemos defraudarlos.

(Noticias ONU)