Uso de las armas pequeñas y ligeras causa 200 mil muertes al año
(Noticias ONU)
Se calcula que en el mundo circulan alrededor de mil millones de este tipo de armas. Ningún Estado está exento al desafío que suponen: criminales y terroristas son grandes usuarios. Estos grupos las obtienen de diversas formas, desde el colapso de algunos de Estados hasta su desvío en la cadena desde la fábrica hasta el usuario final. El titular de la ONU pide al Consejo de Seguridad que aborde con urgencia las raíces de los flujos ilícitos
Se estima que en el mundo existen alrededor de mil millones de armas pequeñas y ligeras en circulación. A escala global, las armas pequeñas fueron utilizadas en casi el 50% de todas las muertes violentas entre 2010 y 2015. Esto se traduce en más de 200 mil muertes cada año, ha explicado este martes la alta representante de la ONU para Asuntos de Desarme.
El uso de estas armas, ya sea en entornos con o sin conflicto, prevalece en todas las regiones y subregiones de las Américas a África al sur de Europa. Ningún estado es inmune a los desafíos planteados por los flujos de armas ilícitas, dijo Izumi Nakamitsu al Consejo de Seguridad durante la presentación del informe del Secretario General sobre esta cuestión.
Su producción, incluida la fabricación artesanal, es un negocio lucrativo
En muchos lugares, las armas pequeñas y las armas ligeras son una de las principales causas del sufrimiento humano. Su producción, incluida la fabricación artesanal, es un negocio lucrativo y un medio atractivo para sostener las actividades de grupos terroristas y delictivos. Las existencias de armas y municiones están aumentando, en particular en las zonas afectadas por conflictos.
Los problemas del comercio ilícito y la desviación de armas pequeñas y ligeras siguen exacerbando los conflictos actuales y contribuyen al estallido de otros nuevos. Crisis actuales como las de Haití, Malí, la República Democrática del Congo y Ucrania se han visto agravadas por la amplia disponibilidad y la corriente incontrolada de armas. La mala gestión de las existencias, la regulación inadecuada y el tráfico transfronterizo siguen haciendo estragos en entornos ya de por sí frágiles, señala el documento preparado por António Guterres.
El titular de la ONU añade que le preocupa especialmente los efectos de las corrientes ilícitas de armas a través del Sahel y partes de África Central. Esta situación se debe en gran medida a las corrientes de armas de conflictos del pasado y de otros más recientes.
Extremistas, terroristas y delincuentes
La disponibilidad generalizada de armas pequeñas y ligeras y sus municiones instiga y sostiene a extremistas violentos, terroristas y grupos de delincuencia organizada, señala el informe.
Nakamitsu explicó que la desviación de las armas y su munición sigue siendo una fuente importante de acceso para las pandillas, las organizaciones criminales y los grupos terroristas: las armas pequeñas ilícitas y ligeras y sus municiones se originan de diversas fuentes, desde los depósitos de un Estado mal administrado, hasta su aprehensión en el campo de batalla o la pérdida de su control tras el colapso de un Estado. El desvió también ocurre a lo largo de la cadena de suministro desde la fabricación hasta el usuario final.
Armas: mujeres y hombres
Las armas pequeñas y ligeras ilícitas tienen múltiples implicaciones para la seguridad, los derechos humanos, el desarrollo sostenible, la igualdad de género y la prevención de conflictos.
Más de 50 millones de personas se ven afectadas por conflictos en zonas urbanas
Por ejemplo, en entornos de conflicto y posteriores a un conflicto y en entornos de criminalidad generalizada, los datos sobre homicidios confirman que la mayoría de las víctimas son hombres. Sin embargo, para las mujeres, las armas de fuego y la violencia en la pareja a menudo forman una combinación letal. Los datos de un número limitado de países, específicos del homicidio perpetrado por una pareja íntima o un familiar, indican que es más probable que ese tipo de homicidio se cometa con un arma de fuego cuando la víctima es una mujer.
Además, la violencia sexual y de género es instigada por la intimidación armada.
Otra forma en que las mujeres se ven afectadas es que tanto en contextos de conflicto como de criminalidad, cuando un familiar masculino resulta herido o muere, a menudo soportan una pesada carga, con consecuencias psicológicas y económicas considerables.
Las zonas urbanas cada vez más afectadas
Por otro lado, a medida que los conflictos armados se alejan cada vez más de los campos de batalla abiertos y se desplazan hacia aldeas, pueblos y ciudades, las consecuencias humanitarias aumentan de manera exponencial. Más de 50 millones de personas se ven afectadas por conflictos en zonas urbanas.
Por ese motivo, Guterres ha solicitado más respeto del derecho internacional en las ventas internacionales de armas.
Las exportaciones de armas convencionales, incluidas las armas pequeñas, las armas ligeras y las municiones conexas, deben estar supeditadas a una sólida evaluación de riesgos que incorpore las consideraciones más estrictas del derecho internacional, asegura el Secretario General.
El Consejo de Derechos Humanos en su resolución sobre las repercusiones de las transferencias de armas en los derechos humanos reconoció que millones de personas de todo el mundo se ven afectadas por las graves violaciones y vulneraciones de los derechos humanos causadas o propiciadas por el desvío o las transferencias ilícitas o no reguladas de armas.
Finalmente, el Secretario General señala que el Consejo de Seguridad y la comunidad internacional deben abordar con urgencia las causas profundas de esas corrientes ilícitas de armas, concretamente la mala gestión de las existencias de propiedad estatal y el tráfico transfronterizo.