“Sputnik V”, primera vacuna contra la Covid-19 creada por Rusia, anuncia Vladimir Putin
La vacuna, cuyo nombre técnico es: Gam-COVID-Vak, emplea como vector viral el ‘adenovirus humano tipo 26’ (un virus del resfriado común) al que se le agregó el gen de la proteína S del SARS CoV-2. La inmunización preventiva frente al Covid-19 se lograría con una sola dosis administrada de forma intramuscular, refieren los registros de las dos primeras fases del ensayo clínico
En medio del escepticismo internacional, el presidente Vladimir Putin anunció este martes que Rusia se convirtió en el primer país en registrar oficialmente una vacuna contra el coronavirus, y la declaró lista para su uso.
Durante una reunión de gobierno, el mandatario ruso comentó que la vacuna, desarrollada por el Instituto Gamaleya de Moscú, y registrada después de dos meses de ensayos en humanos, fue aplicada a una de sus dos hijas: al principio tenía fiebre pero ahora se siente bien, aseguró el jefe del Kremlin.
Enfatizó que la vacuna se sometió a las pruebas necesarias y ha demostrado ser eficaz, ofreciendo una inmunidad duradera frente al coronavirus.
Me gustaría repetir que ha pasado todas las pruebas necesarias. Lo más importante es garantizar la total seguridad del uso de la vacuna y su eficacia, dijo.
Se anunció que el inicio de la producción industrial de la vacuna, bautizada como Sputnik V (en homenaje al primer satélite artificial Sputnik 1, lanzado el 4 de octubre de 1957 por la Unión Soviética, y con la V de vacuna) está previsto para septiembre, y será distribuida a partir del 1 de enero de 2021.
Más de mil millones de dosis fueron encargas por 20 países extranjeros, afirmó Kirill Dmitriev, director del Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF) implicado en su creación, al destacar que la fase 3 de los ensayos comenzará el miércoles.
A los trabajadores sanitarios rusos que tratan a pacientes con Covid-19 se les ofrecerá la oportunidad de ser voluntarios para vacunarse en las próximas semanas, dijo una fuente a la Agencia de Noticias Reuters el mes pasado.
Sin embargo, los científicos nacionales y extranjeros han hecho sonar la alarma de que la prisa por comenzar a usar la vacuna antes de los ensayos de fase 3, que normalmente duran meses e involucran a miles de personas, podría ser contraproducente.
La Sputnik V, cuyo nombre técnico es: Gam-COVID-Vak. Es una vacuna que emplea como vector viral el ‘adenovirus humano tipo 26’ (un virus del resfriado común) al que se le agregó el gen de la proteína S del SARS CoV-2.
La inmunización preventiva frente al Covid-19 se lograría con una sola dosis administrada de forma intramuscular, refieren los registros de las dos primeras fases del ensayo clínico.
Tras el anuncio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió con cautela la noticia de que Rusia ha registrado la primera vacuna del mundo contra la Covid-19.
Necesitamos seguir invirtiendo y acelerando el desarrollo de tratamientos y vacunas sanas y efectivas que nos ayuden a reducir la transmisión y las muertes por Covid-19 en el futuro. Pero ‘apresurar el progreso no quiere decir arriesgar la seguridad’, enfatizó en una conferencia de prensa virtual desde Ginebra, Tarik Jasarevic, portavoz de la OMS.
Agregó que la OMS está en contacto con las autoridades rusas y de otros países para analizar los progresos de las distintas investigaciones de vacunas, y subrayó que la Organización se siente animada por la rapidez en que se están desarrollando las vacunas y espera que algunas de ellas se muestren seguras y eficientes.
Recordó que cada país cuenta con sus propias regulaciones y agencias sanitarias para aprobar el uso de vacunas o medicamentos en su territorio, pero recalcó que la OMS tiene establecido un proceso de precalificación.
Actualmente, dijo, la OMS tiene registrados 160 proyectos de vacunas contra la Covid-19, más de 20 de ellos en la fase de pruebas clínicas.
Puntualizó que dada la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus, hay una urgencia generalizada de encontrar una inmunización efectiva.
Desde el inicio de la emergencia, la OMS ha alentado las investigaciones con ese propósito, además de crear una guía con la colaboración de expertos en la materia en la que se especifican los protocolos y las fases requeridas para su certificación, concluyó.
(Fuente Agencias/Fotos Twitter)