Julian Assange sabrá el 4 de enero si lo entregan o no a Estados Unidos

El fundador de WikiLeaks es acusado en la Unión Americana de 18 delitos de espionaje e intrusión informática, por los que podría pasar hasta 175 años en la cárcel en el país de las barras y las estrellas; mientras seguirá en prisión preventiva en el Centro de Alta Seguridad londinense de Belmarsh

Tras cuatro semanas de audiencias en el tribunal londinense de Old Bailey, y la comparecencia de varios testigos a favor del fundador de WikiLeaks, este jueves la jueza Vanessa Baraitser fijó para el 4 de enero del 2021, la fecha en que dará a conocer la resolución final de extraditar o no a Estados Unidos a Julian Assange, quien es acusado en la Unión Americana de 18 delitos de espionaje e intrusión informática, por los que podría pasar hasta 175 años en la cárcel en el país de las barras y las estrellas.

Mientras, Assange, quien acusó cuestiones políticas de Estados Unidos en sus demandas, seguirá en prisión preventiva hasta la fecha señalada por la jueza Baraitser, aunque esta podría aplazarse en caso de que el acusado decida presentar algún recurso con la resolución final.

Este jueves, la magistrada rechazó conceder la libertad condicional a Assange, quien seguirá en el Centro de Alta Seguridad londinense de Belmarsh y deberá presentarse en las sucesivas vistas rutinarias de control, la primera de ellas prevista para el 29 de octubre. 

Riesgo de suicidio

Julian Assange es reclamado judicialmente por Estados Unidos por haber conspirado presuntamente con el ex soldado estadounidense Bradley Manning (hoy Chelsea Manning) en 2010 y, ahora, también con otros hackers entre 2007 y 2015 para obtener y publicar ilegalmente información secreta en su portal. 

Durante septiembre han declarado ante el tribunal numerosos testigos de la defensa, en apoyo de su tesis de que las acusaciones de Washington contra su cliente están políticamente motivadas y no afrontaría un juicio justo en ese país, si bien la fiscalía mantiene que se trata de actos criminales. 

Como testigos, varios psiquiatras aseguraron que clínicamente, Assange padece un trastorno del espectro autista y presenta riesgo de suicidio si es entregado a Estados Unidos, algo que ha tratado de evitar desde que fue detenido en Londres en 2010 a petición de Suecia, por presuntos delitos sexuales de los que no fue acusado y que ya han sido archivados. 

Entre otros testimonios, la periodista estadounidense Cassandra Fairbanks aseguró que el gobierno del presidente Donald Trump pudo haber negociado la expulsión en abril de 2019 de Assange de la Embajada de Ecuador en Londres, donde se había refugiado como asilado político en 2012. 

También declararon por escrito en favor de Assange el académico estadounidense Noam Chomsky, quien defendió su lucha por la libertad de información, y el abogado español Aitor Martínez, del bufete de Baltasar Garzón, que informó del proceso que se sigue en España contra la empresa UC Global, que presuntamente espió al australiano cuando estaba en la embajada. 

Durante el proceso, la novia de Assange y madre de dos de sus hijos, Stella Moris, ha encabezado una campaña para pedir la libertad de su pareja y ha recaudado más de 165 mil euros en internet para sufragar los gastos legales de la defensa del fundador de WikiLeaks.

(Fuente Agencias/Fotos Twitter)