“Nadie en el mundo debería irse a la cama con hambre, nadie”: Premio Nobel de la Paz 2020
“Con toda la riqueza del mundo de hoy, y con toda la experiencia y la tecnología del mundo de hoy, nadie en el mundo debería irse a la cama con hambre, nadie. Y el hecho de que hoy, en el mundo, la tasa de hambre esté aumentando y el número de personas al borde de la inanición esté aumentando es una acusación contra la humanidad”, afirma David Beasley, director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos
Nadie en el mundo debería irse a la cama con hambre, nadie, enfatizó David Beasley, director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, momentos después de que Berit Reiss-Andersen, presidenta del Comité Noruego del Nobel, anunciara que el Premio Nobel de la Paz concedía el galardón 2020 al PMA por sus esfuerzos para combatir el hambre, por su contribución a mejorar las condiciones de paz en las zonas afectadas por conflictos y por actuar como fuerza impulsora en esfuerzos para prevenir el uso del hambre como arma de guerra y conflicto.
Entrevistado, vía telefónica por Adam Smith, director científico de Nobel Media, Beasley lamentó que en pleno siglo XXI todavía haya tanta gente viviendo en la pobreza alimentaria, ese, dijo, es el corazón roto, porque con toda la riqueza del mundo de hoy, y con toda la experiencia y la tecnología del mundo de hoy, nadie en el mundo debería irse a la cama con hambre, nadie. Y el hecho de que hoy, en el mundo, la tasa de hambre esté aumentando y el número de personas al borde de la inanición esté aumentando es una acusación contra la humanidad.
Tenemos que hacerlo mejor y lo haremos mejor, y creo que el Programa Mundial de Alimentos está comprometido a cantar esa canción y ayudar a que el mundo rinda cuentas para ser más estratégico y más solidario con los necesitados, agregó al puntualizar que la ayuda a los necesitados es tarea de todos.
La responsabilidad del hambre en el mundo, y abordarla, pertenece a todos los líderes del planeta. Cada líder. Me refiero a las naciones ricas, a las naciones empobrecidas. Las naciones empobrecidas para buscar la ayuda, la guía y gobernar de manera honorable y responsable, con cuidado, y también las naciones ricas para preocuparse por su vecino.
No podemos… no podemos olvidar a nuestro vecino. Lo pagará de una forma u otra, así que hágalo desde el principio. Y, francamente, con los multimillonarios en este momento ganando miles de millones con Covid, deberían intensificar ahora mismo en este momento catastrófico. Nos enfrentamos a una catástrofe única y los multimillonarios deben dar un paso al frente y asegurarse de que todos los seres humanos de la Tierra no se vayan a la cama con hambre, y mucho menos se mueran de hambre, subrayó.
Emocionado, David Beasley enmudeció por la noticia: Dios mío… esta es probablemente una de las primeras veces en mi vida que me quedo sin palabras. Estoy tan emocionado, quiero decir, es realmente increíble, wow, quiero decir, wow, wow, wow. Sabes, no hay forma de que pueda expresar lo que esto significa. Esto es… esto es abrumador, realmente lo es, y no merezco este premio, pero los muchos hombres y mujeres que arriesgan sus vidas todos los días en el Programa Mundial de Alimentos, se merecen este premio, por lo que están haciendo, y lo que han hecho y lo que van a hacer, y este es el tipo de reconocimiento que creo que inspira a otros a dar un paso adelante y ayudar a sus hermanos y hermanas necesitados.
El Programa Mundial de Alimentos es la organización humanitaria más grande del mundo que se ocupa del hambre y promueve la seguridad alimentaria. En 2019, el PMA brindó asistencia a cerca de 100 millones de personas en 88 países que son víctimas de la inseguridad alimentaria aguda y el hambre.
En 2015, la erradicación del hambre se adoptó como uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. El PMA es el principal instrumento de las Naciones Unidas para lograr este objetivo. En los últimos años, la situación ha dado un giro negativo. En 2019, 135 millones de personas padecieron hambre aguda, la cifra más alta en muchos años. La mayor parte del aumento se debió a la guerra y los conflictos armados.
El coronavirus ha contribuido a un fuerte repunte del número de víctimas del hambre en el mundo. En países como Yemen, la República Democrática del Congo, Nigeria, Sudán del Sur y Burkina Faso, la combinación de conflicto violento y pandemia ha llevado a un aumento dramático en el número de personas que viven al borde de la inanición.
Frente a la pandemia, el Programa Mundial de Alimentos ha demostrado una capacidad impresionante para intensificar sus esfuerzos, hasta el día en que tengamos una vacuna médica, la comida es la mejor vacuna contra el caos, se dijo durante el anunció esta mañana en el Comité Noruego del Nobel.
El mundo corre el peligro de sufrir una crisis de hambre de proporciones inconcebibles si el Programa Mundial de Alimentos y otras organizaciones de asistencia alimentaria no reciben el apoyo financiero que han solicitado, se afirmó.
Dotado este año con 10 millones de coronas suecas -un millón más respecto a 2019- (956 mil 876 euros, un millón121 mil 533 dólares), el Premio Nobel de la Paz se entregará el 10 de diciembre, aniversario de la muerte del fundador, Alfred Nobel, en Oslo. Noruega, en tanto que la entrega de los galardones de Medicina, Física, Química y Literatura será paralelamente en Estocolmo, Suecia.
El lunes se dará a conocer al ganador del Premio de Ciencias Económicas del Banco de Suecia (Nobel de Economía), que anualmente entrega la Real Academia de las Ciencias de Suecia en Memoria de Alfred Nobel, y es una de las más importantes distinciones otorgadas a todos aquellos intelectuales de la economía.
(Fuente nobelprize.org)