OEA aprueba resoluciones de presión a Nicaragua y Venezuela

El embajador nicaragüense ante la OEA, Luis Alvarado, califica la resolución referente a su Estado como inadmisible, ilícita y un ‘linchamiento diplomático’ llevado a cabo por países latinoamericanos subordinados a Estados Unidos: “Nicaragua exige que se respete su soberanía, que se respete al pueblo nicaragüense y que nos dejen vivir en paz”, subraya

La Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), aprobó el miércoles dos resoluciones que exigen reformas electorales en Nicaragua y que piden convocar lo antes posible comicios presidenciales en Venezuela.

Antes del voto sobre Nicaragua, el embajador de ese país ante la OEA, Luis Alvarado, calificó la resolución referente a su Estado como inadmisible, ilícita y un linchamiento diplomático llevado a cabo por países latinoamericanos subordinados a Estados Unidos. Tan sólo Nicaragua y San Vicente y las Granadinas votaron no a la resolución, pero ésta contó con 12 abstenciones que incluyeron a México, Argentina y Guatemala.

La propuesta pide el restablecimiento del orden constitucional, el respeto a los derechos humanos y la celebración de elecciones libres. En específico, la resolución llama a la reestructuración del Consejo Supremo Electoral y reformas técnicas para que se puedan llevar a cabo elecciones libres.

En julio, el gobierno de Nicaragua confirmó que las próximas elecciones generales del país se celebrarán el 7 de noviembre de 2021.

Después del voto, el embajador de Estados Unidos ante la OEA, Carlos Trujillo, agradeció a los Estados miembro de la organización la aprobación de la resolución y dijo que es un fuerte mensaje para que Nicaragua celebre elecciones de forma democrática y libre. Trujillo acusó al presidente nicaragüense Daniel Ortega de silenciar a periodistas y poner en prisión a sus opositores.

Países como Ecuador, Colombia, Chile, Perú y Uruguay votaron a favor del documento, que no es vinculante. Desde el martes Nicaragua ha rechazado varias veces la resolución calificándola de ser de naturaleza injerencista y violatoria de los principios de la carta de Naciones Unidas, de la carta de la OEA y los principios del derecho internacional.

Nicaragua exige que se respete su soberanía, que se respete al pueblo nicaragüense y que nos dejen vivir en paz, dijo el embajador Alvarado tras el voto.

La resolución sobre Venezuela pide a los países de la OEA que no reconozcan como legítimos los resultados de las elecciones parlamentarias que ese país planea celebrar en diciembre. También pide, entre otras cosas, convocar comicios presidenciales.

Los países co-patrocinadores de la propuesta sobre Venezuela fueron Estados Unidos, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Paraguay, Perú y la delegación del líder opositor venezolano Juan Guaidó.

Durante el voto hubo nueve abstenciones y cuatro votos en contra, interpuestos por Dominica, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda y Nicaragua.

En su discurso antes de la votación, Julio Borges, comisionado presidencial para las Relaciones Exteriores de Guaidó, pidió acción ante el drama humano que vive Venezuela bajo el gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Hay que ir más allá, hay que ir más allá porque es la razón de ser nuestra, que son los pueblos. Frente a ese principio de no intervención yo opongo el principio de la no indiferencia, dijo Borges. Lo peor que puede pasar con Venezuela es que no pase nada, que la indolencia, la indiferencia, sea simplemente lo que se imponga a costa del sufrimiento de millones y millones de venezolanos, agregó.

Julio Borges destacó que en Venezuela hay una máquina sistemática de violación, tortura y asesinato. Por eso me cuesta creer, honestamente, me cuesta creer que algunos países hablen de la no intervención o hablen de la defensa de la dictadura de Maduro, dijo el venezolano.

Trujillo, el embajador estadounidense, dijo después del voto que Maduro ha sido responsable de llevar a cabo elecciones fraudulentas, ha destruido instituciones democráticas y ha cometido incontables abusos a los derechos humanos. Agregó que el presidente venezolano ha usado la pandemia de la Covid-19 para aumentar el control sobre el pueblo.

La OEA puede y debería estar orgullosa de la posición que tomó hoy, concluyó Trujillo.

(Fuente AP/Fotos Twitter)