Gobierno de México pone fin a la privatización de playas

El decreto publicado este miércoles en el Diario Oficial de la Federación garantizar el libre acceso y tránsito en las playas, y advierte que por cualquier medio o acto impidan, inhiban, restrinjan, obstaculicen o condicionen el acceso a la zona federal marítimo terrestre y a las playas marítimas, se sancionará con multa de entre tres mil y hasta doce mil veces la Unidad de Medida y Actualización vigente a los propietarios de terrenos colindantes que ignoren este mandato

Advierte que en caso de reincidencia, además de la sanción señalada en el párrafo anterior, se revocará la concesión, autorización o permiso, observando en lo conducente, lo dispuesto en el artículo 18 de esta Ley General de Bienes Nacionales

A partir de este jueves, el Gobierno de México pone fin a la privatización de playas en el país, por lo que los dueños de propiedades costeras en México tendrán que permitir el paso por sus terrenos para que el público pueda llegar a playas que no tienen caminos de acceso, según una ley promulgada ayer miércoles en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

La Secretaría del Medio Ambiente precisó con esta medida se garantizar el libre acceso y tránsito en las playas, y advierte que por cualquier medio o acto impidan, inhiban, restrinjan, obstaculicen o condicionen el acceso a la zona federal marítimo terrestre y a las playas marítimas, se sancionará con multa de entre tres mil y hasta doce mil veces la Unidad de Medida y Actualización vigente a los propietarios de terrenos colindantes, que ignoren este mandato.

Subraya que en caso de reincidencia, además de la sanción señalada en el párrafo anterior, se revocará la concesión, autorización o permiso, observando en lo conducente, lo dispuesto en el artículo 18 de esta Ley General de Bienes Nacionales.

A pesar de que la ley federal ya establece que al público no puede negársele el acceso a un espacio de 20 metros (65 pies) tierra adentro desde la línea de la marea alta, restaurantes privados, clubes y hoteles impiden, mediante vallas de contención, mesas o sillas, el paso a turistas ajenos a sus negocios y sobre todo la permanencia en las playas federales colindantes con sus terrenos.

En febrero, dos turistas mexicanos fueron detenidos brevemente en la localidad turística caribeña de Playa del Carmen tras negarse a salir de un tramo de arena que había sido tomado por un restaurante local para colocar mesas para comensales. Los arrestos desataron protestas y el gobierno local se disculpó.

El club privado había estado cobrando por el uso de sillas plegables para asolearse colocadas casi hasta la orilla y llamó a la policía municipal cuando la pareja se negó a irse de lo que el club llamó un pasillo de servicio en la arena.

En un video publicado en las redes sociales se veía a la pareja siendo esposada y sacada forzosamente de la playa por la policía mientras otras personas objetaban, diciendo que el acceso a la playa está protegido por la ley.

(Fotos Twitter)