Chilenos tumban Constitución de Pinochet y eligen reescribir su Carta Magna

En inédito proceso, más del 78 % de los chilenos votaron ayer domingo a favor de cambiar su actual Carta Magna, vigente desde 1980, año en que fue redactada y aprobada bajo el régimen militar de Augusto Pinochet. “Estamos frente a la mayor votación de la historia de Chile desde el punto de vista… de votos absolutos, y rompimos la barrera que no (se) superaba desde el 2012 con voto voluntario, el 49.2%”, afirma el presidente del Servicio Electoral

“La decisión de que la nueva Constitución la escriban ciudadanos elegidos hay que interpretarla como un rechazo generalizado y transversal a la clase política en su conjunto”, afirmar especialistas

El Sistema de las Naciones Unidas en Chile acogió con beneplácito la culminación del Plebiscito Nacional en el que la ciudadanía decidió abrir el proceso de formulación de una nueva Constitución

Según las informaciones de prensa, más del 78 % de los chilenos votaron ayer domingo a favor de cambiar su actual Carta Magna, vigente desde 1980, año en que fue redactada y aprobada bajo el régimen militar de Augusto Pinochet.

La alta participación y el espíritu cívico demostrado son muestra del fuerte compromiso de Chile con la democracia, afirmó la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La organización del plebiscito nacional en el contexto de la pandemia de Covid-19 supuso nuevos desafíos al proceso que, no obstante, ocurrió de manera pacífica y ordenada gracias al trabajo de las autoridades y a la conducta ejemplar de la ciudadanía, señaló Naciones Unidas en un comunicado.

Una vez celebrado el plebiscito, la ONU llamó a continuar el proceso constitucional fortaleciendo los valores democráticos, la participación igualitaria de mujeres y hombres, y el respeto a los derechos de libertad de opinión y expresión como principios fundamentales.

Asimismo, afirmó que la formulación de una nueva Constitución es una oportunidad para reafirmar los compromisos asumidos por el Estado de Chile en materia de derechos humanos y revitalizar el avance del país hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Un año después

El plebiscito tuvo lugar un año después de que comenzara una serie de movilizaciones masivas a nivel nacional impulsadas, sobre todo, por los jóvenes y las mujeres que salieron a las calles para protestar.

Las primeras manifestaciones rechazaban el alza de las tarifas del transporte, poco después se sumaron las que impugnaban la violencia de género y más tarde se ampliaron las demandas de todos los sectores sociales. Muchas de las movilizaciones fueron disueltas con un uso desproporcionado de la fuerza pública, según reportaron varios relatores especiales de la ONU en derechos humanos.

De acuerdo con la decisión que arrojó la votación, ahora se formará un órgano constituyente con representación de todas las esferas sociales y que tendrá paridad de género.

El 11 de abril del próximo año se elegirán a los 155 integrantes de la convención constituyente, la cual quedará instalada en mayo de 2021 y el plebiscito que aprobará o no la propuesta de la nueva Carta Magna a mediados de 2022.

Durante su tarea, el órgano constituyente abordará diversos temas entre los que se cuentan la desigualdad y las reformas sociales, dos cuestiones que funcionaron como detonadoras de las protestas que culminaron con la celebración del plebiscito.

Patricio Santamaría, presidente del Servicio Electoral, informó el lunes que con 7.5 millones de sufragios contabilizados —el 99.4% de los votos—, un 78.2% favoreció el reemplazo constitucional impulsado por la oposición de centroizquierda y un 21.7% optó por la propuesta del oficialismo de derecha de mantenerla. Además, el 79% prefirió que la nueva Carta Magna sea escrita por ciudadanos electos.

Estamos frente a la mayor votación de la historia de Chile desde el punto de vista… de votos absolutos, y rompimos la barrera que no (se) superaba desde el 2012 con voto voluntario, el 49.2%, agregó.

Los convocados a sufragar en medio de la pandemia, que mantiene al país con 500 mil contagiados, eran 14.8 millones de personas y votó el 51%.

La decisión de que la nueva Constitución la escriban ciudadanos elegidos hay que interpretarla como un rechazo generalizado y transversal a la clase política en su conjunto, dijo Marcelo Mella, politólogo y doctor en Estudios Americanos. Todos los partidos con representación parlamentaria deben sentirse interpelados, acotó.

(Fotos Twitter)