Comunidad otomí denuncia desprecio y discriminación de los gobiernos federal y de la CDMX

Por. Martín Velasco

Reprocha que desde el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas se mantenga la política de imponer despojos al territorio y a la madre tierra, se avalen consultas simuladas y se asesine a los defensores de los recursos naturales de las comunidades indígenas

La comunidad otomí en la capital mexicana aclara que su lucha no sólo sea por vivienda, sino también por educación, salud, alimentación, trabajo, democracia, libertad y justicia

A dos semanas de la toma de la sede del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), la comunidad otomí residente en la Ciudad de México manifestó que a la fecha se mantiene el desprecio, discriminación e indiferencia de los gobiernos local y federal a sus demandas.

Mediante una carta, rechazó que su demanda única sea la posibilidad de acceder a una vivienda, al recalcar que el INPI no representa a esta comunidad que reside en la capital.

La comunidad otomí reprochó que desde el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas se mantenga la política de imponer despojos al territorio y a la madre tierra, se avalen consultas simuladas y se asesine a los defensores de los recursos naturales de las comunidades indígenas.

La comunidad otomí residente en la Ciudad de México acusó que el INPI está al servicio de los monopolios, las transnacionales y el capital financiero.

En contraste, advirtió que no garantiza los derechos de los pueblos indígenas, como lo establece el artículo 2 constitucional y los Convenios Internacionales que México ha suscrito.

Propuso que sea el 3 de noviembre próximo, cuando se realice una primera reunión con el titular del INPI, Adelfo Regino, para establecer las bases que lleven a la instalación de una mesa de negociación.

En el documento de nueve cuartillas, la comunidad otomí en la capital mexicana recalcó que su lucha no sólo es por vivienda, sino también por educación, salud, alimentación, trabajo, democracia, libertad y justicia.

(Fotos Twitter)