Estados Unidos retira cargos contra el general Cienfuegos para que sea juzgado en México
En una inédita decisión que el Gobierno de México elogió y que algunos comienzan a interpretar como un regalo del presidente Donald Trump al mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador por no reconocer, hasta hora, el triunfo del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales del pasado martes 3 de noviembre en la Unión Americana
El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció este martes que retirará los cargos de narcotráfico y lavado de dinero en contra del general Salvador Cienfuegos Zepeda, por lo que se espera que este miércoles el ex titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de México quede en libertad.
En una inédita decisión que el Gobierno de México elogió y que algunos comienzan a interpretar como un regalo del presidente Donald Trump al mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador por no reconocer, hasta hora, el triunfo del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales del pasado martes 3 de noviembre en la Unión Americana.
El secretario de Justicia estadounidense, William Barr, señaló a través de un comunicado que la dependencia desechará el caso para que Cienfuegos Zepeda pueda ser investigado y, de considerarse apropiado, encausado conforme a las leyes mexicanas.
Salvador Cienfuegos, quien fue imputado en un tribunal federal de Brooklyn, fue arrestado el mes pasado a su llegada al aeropuerto de Los Ángeles, California.
El canciller Marcelo Ebrard Casaubodijo por la tarde que el anuncio del Departamento de Justicia es una muestra de respeto a México y aseguró que no tiene nada que ver con el proceso electoral estadounidense, en el cual resultó ganador el demócrata Joe Biden.
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no ha reconocido el triunfo de Biden y ha dicho que esperará hasta que se resuelva cualquier recurso legal. Trump sostiene que hubo un fraude en su contra, aunque hasta ahora no ha habido evidencia de eso.
No tiene nada que ver con el proceso electoral de Estados Unidos, dijo Ebrard Casaubon. Son dos procesos diferentes, agregó y comentó que México había manifestado su rechazo a la detención del general Cienfuegos por no haber sido notificados de la investigación, por lo cual habían solicitado las pruebas en contra del militar.
Poco antes, el canciller dijo que la decisión no la vemos como un camino a la impunidad, sino como un acto de respeto a México y a las fuerzas armadas de México.
Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la DEA, dijo a The Associated Press que el anuncio es desalentador y decepcionante, y consideró que habrá pocas probabilidades de que el general Cienfuegos Zepeda sea procesado en México, un país en la que más del 90% de los delitos no llegan a ser juzgados.
López Obrador ha estado muy subordinado a Donald Trump en asuntos de inmigración y ha dudado en felicitar a Joe Biden, dijo Vigil. Esto no es más que un regalo, un enorme regalo de Trump, acotó.
Salvador Cienfuegos estuvo al frente del Ejército mexicano durante seis años en el gobierno del ex presidente Enrique Peña Nieto, y fue el funcionario de mayor rango del gobierno pasado en ser arrestado desde que el ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, fue detenido en Texas en 2019.
El general Cienfuegos fue encausado por un jurado investigador en Nueva York en 2019 y acusado de participar en una red internacional de tráfico de drogas y lavado de dinero. Los fiscales aseguraron que ayudó al cártel del H-2 a contrabandear varios kilogramos de cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana mientras se desempeñaba como secretario de Defensa entre 2012 y 2018.
Según los fiscales, mensajes interceptados demostraban que Cienfuegos realizó gestiones para garantizar que el ejército no emprendiera acciones en contra de ese cártel y que se lanzaran operativos en contra de grupos delictivos rivales a cambio de sobornos. También fue acusado de presentar a los líderes del cártel con otros funcionarios corruptos del gobierno mexicano.
En documentos presentados ante la corte el mes pasado, fiscales federales de Estados Unidos afirmaron que existía un elevado riesgo de que Cienfuegos se diera a la fuga y que posiblemente utilizaría sus conexiones de alto nivel con miembros del cártel del H-2 en México, y con otros ex funcionarios de alto rango en el gobierno mexicano para que lo ayudaran a eludir a las leyes de Estados Unidos y protegerlo en México.
En caso de que el ex titular de la Sedena hubiera sido condenado por los cargos que enfrentaba en Estados Unidos, recibiría una sentencia mínima de 10 años.
Bajo el mando de Cienfuegos, el Ejército mexicano fue acusado de frecuentes abusos a los derechos humanos, al igual que con su predecesor y con su sucesor en el cargo. El peor escándalo que enfrentó el ejército en la época de Cienfuegos giró en torno a la masacre de sospechosos en una bodega a las afueras de la capital mexicana en junio de 2014.
En dicha masacre participaron soldados que asesinaron a 22 sospechosos en un granero ubicado en la localidad de Tlatlaya, en el Estado de México. A pesar de que algunos de ellos murieron durante un intercambio de disparos con un convoy del ejército, las investigaciones de derechos humanos revelaron posteriormente que al menos 8 de los sospechosos, y posiblemente una docena, fueron ejecutados después de haberse rendido.
William Barr, secretario de Justicia estadounidense, dijo en un comunicado conjunto con el titular de la Fiscalía General de la República, Alejandro Gertz Manero, que se tomó la decisión de desechar el caso en reconocimiento a la sólida asociación institucional entre México y Estados Unidos, y con el interés de demostrar nuestro frente unido contra todas las formas de criminalidad.
El Departamento de Justicia afirmó que entregó a las autoridades mexicanas toda la evidencia que recabó en el caso.
(Fotos Twitter)