La UNAM de hoy no asume polarizaciones ni posturas sectoriales: rector Graue

“Esa es la Universidad que todos queremos y defendemos, asegura al entregar Premio Universidad Nacional y el Reconocimiento Distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos 2020. La libertad de expresión en la UNAM se da dentro de la pluralidad, la cual nos distingue y caracteriza, nos da la fuerza colectiva y el impulso necesario para continuar creciendo y sirviendo a nuestra nación”, asegura el rector de la UNAM

En la UNAM se da la libertad de expresión dentro de la pluralidad, la cual nos distingue y caracteriza, nos da la fuerza colectiva y el impulso necesario para continuar creciendo y sirviendo a nuestra nación, afirmó el rector Enrique Graue Wiechers.

Al encabezar la ceremonia virtual de entrega del Premio Universidad Nacional y del Reconocimiento Distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos 2020 a 34 destacados universitarios y universitarias, el rector expresó que ellos son herederos y forjadores de las libertades universitarias, consecuencia de la autonomía que ejercemos, defendemos y nos otorga el derecho de pensar y decidir, de sostener convicciones, disentir y diferir de cánones o corrientes ideológicas y de expresarnos en libertad.

Es esa la Universidad que hoy los premia, aquella que no asume polarizaciones ni posturas sectoriales, y que tampoco aplaude al unísono al poder en turno. Esa es la Universidad que todos queremos y defendemos y la que yo me comprometo a preservar, subrayó.

Agregó que ésta, la más importante de las ceremonias anuales y que por primera vez se realiza a distancia, es símbolo del pasado inmediato, del compromiso presente y del futuro esperanzador en el quehacer académico de la UNAM.

Acompañado del presidente en turno del Patronato, Othón Canales Treviño, de integrantes de la Junta de Gobierno, y del secretario General de la Universidad, Leonardo Lomelí Vanegas, el rector comentó que los premiados reciben esta distinción en un año y en circunstancias muy difíciles que demandan lo mejor de nosotros; que requieren de fortaleza de espíritu, de rigor académico y de la fuerza que da la unión para contender con la adversidad.

Esa es precisamente la esencia de esta ceremonia: reconocer en los universitarios nuestras grandes fortalezas, el vigor de nuestro presente y la confianza que tenemos en el futuro, remarcó.

Porque tenemos un pasado que nos llena de orgullo; porque somos capaces de participar e incidir en el presente, y porque con ustedes el futuro está cierto”.

Por todo eso estamos aquí celebrándolos, felicitándonos y agradeciendo sus logros, que a fin de cuentas, son también los logros de la Universidad y de nuestra nación. Reciban de parte de esta Universidad su reconocimiento y gratitud, aseveró Graue.

El Premio Universidad Nacional, expuso, reconoce destacadas trayectorias que han dejado una huella en las diferentes disciplinas,  mientras que el Reconocimiento Distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos impulsa a quienes iniciaron un camino que promete nuevos senderos de conocimiento e innovación.

En ambos casos, no es éste ni el principio ni el fin en sus trayectorias académicas, es simplemente un momento para distinguirlos por su sobresaliente capacidad de indagar, de crear y de enseñar.

Graue subrayó que es gracias al personal académico y, en particular a gente como los galardonados, que la Universidad crece y se fortalece, se diversifica y se rejuvenece, y da pasos firmes hacia un sólido porvenir.

Autonomía universitaria

En representación de los galardonados con el Premio Universidad Nacional, José Woldenberg Karakowsky, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, expuso que para robustecer a la UNAM es menester reforzar los circuitos donde se genera y transmite el conocimiento, su pluralismo natural, su necesaria autonomía, y los espacios de creación y recreación de la cultura.

Sostuvo que en esta casa de estudios coexisten diferentes disciplinas y distintas corrientes de pensamiento. La UNAM es el espacio para que el pluralismo se exprese, se reproduzca y conviva. No hay exclusiones artificiales dictadas por la ideología o la política, por los intereses gremiales o las conveniencias inmediatas. Se trata de un pluralismo anclado en la ciencia, no caprichoso, ni intolerante; ahí reside parte de su riqueza.

La autonomía, continuó, es otro de sus rasgos constitutivos. Ese es un valor fundamental por las tareas específicas que cumplen los centros de enseñanza e investigación de nivel superior, y que requieren de un ámbito de libertad, en relación con los poderes públicos y privados. Preservarla y fortalecerla es tarea de ayer, de hoy y de mañana.

Compromiso y responsabilidad

A nombre de los premiados, Monserrat Bizarro Sordo, reconocida en el área de investigación en ciencias exactas, afirmó que la UNAM nos ha dado mucho más que una profesión, nos ha dado un criterio amplio, nos ha permitido crecer integralmente en un espacio de pluralidad y abundancia cultural, con gran diversidad de pensamientos e ideas, siempre con libertad y tolerancia.

Destacó que el reconocimiento es motivo de emoción y satisfacción, pero impone un mayor nivel de compromiso y responsabilidad para seguir desempeñando su trabajo con la más alta calidad y dedicación.

Se congratuló de que este año los dos premios en ciencias exactas fueron para mujeres y reconoció que gracias a las plataformas de aulas virtuales de la UNAM podemos seguir impartiendo clases y los alumnos continúan avanzando en su aprendizaje, incluso se han graduado a distancia. Los invito a mantenernos activos y con una buena actitud para salir adelante.

(Fotos UNAM)