Experto en derechos humanos pide a Trump que perdone a Julian Assange
(Noticias ONU)
Un tribunal británico decidirá próximamente si el fundador de WikiLeaks será extraditado a Estados Unidos, donde podría enfrentar 175 años de prisión por la publicación de documentos confidenciales en su portal de internet. En una carta al saliente mandatario estadounidense, el relator sobre tortura da fe del estado de salud crítico del periodista y advierte que su vida está en peligro. Un indulto “rehabilitaría a un hombre valiente que ha sufrido injusticia, persecución y humillación durante más de una década simplemente por decir la verdad”, dice
Señor presidente, hoy le pido respetuosamente que perdone a Julian Assange, se lee una carta abierta dirigida al presidente de Estados Unidos por el relator especial* sobre tortura y otros tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Nils Melzer.
En la carta a Donald Trump, fechada este martes, el experto en derechos humanos afirma que Assange ha estado privado de la libertad arbitrariamente durante los últimos diez años. Este es el alto precio a pagar por tener el valor de publicar para el mundo información verdadera sobre los malos manejos del gobierno, señala.
El indulto rehabilitaría a un hombre valiente que ha sufrido injusticia, persecución y humillación durante más de una década simplemente por decir la verdad, dice el relator especial.
El fundador del portal WikiLeaksse presentará el 4 de enero ante un tribunal británico que dictaminará si Assange será extraditado a Estados Unidos para someterse a un proceso penal que, de hallarlo culpable, podría condenarlo a 175 años de cárcel por la publicación de documentos secretos en su sitio web en 2010.
Antecedentes
El comunicador australiano se encuentra en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, en Londres, desde que fuera arrestado por las autoridades británicas dentro de la Embajada de Ecuador en Londres en abril del año pasado.
Assange había estado asilado en la sede diplomática ecuatoriana desde junio de 2012, luego de que la Corte Suprema del Reino Unido rechazara una apelación para no ser extraditado a Suecia, desde donde se le podría extraditar más tarde a Estados Unidos.
Suecia basó su solicitud de extradición en presuntos cargos de agresión sexual. Esa orden de arresto contra el informador fue la segunda por ese tipo de delitos, la primera había sido desestimada en 2010 por falta de pruebas, pero esta vez dio lugar a su detención sin derecho a fianza más adelante ese mismo año. Suecia retiró las acusaciones contra Assange en mayo de 2017, mientras él seguía recluido en la embajada ecuatoriana en Londres.
Estado crítico de salud
La carta del relator Melzer a Donald Trump refiere haber visitado a Assange en el penal de Belmarsh junto con dos médicos independientes, y asevera que su salud se ha deteriorado al punto de colocar en peligro su vida.
Assange sufre de una afección respiratoria documentada que lo hace extremadamente vulnerable al brote de Covid-19 que estalló recientemente en esa prisión, advierte.
El experto sostiene que Julian Assange no es ni ha sido nunca un enemigo del pueblo estadounidense y, por ello, pide al mandatario de ese país que lo indulte.
Información veraz contra la corrupción
Melzer afirma que WikiLeakscombate el secreto y la corrupción en el mundo y que, por lo tanto, actúa en beneficio de los estadounidenses y de la humanidad en su conjunto.
Además, Assange no ha publicado nunca información falsa y si se quiere encontrar mala conducta en alguna parte no es en él sino en los hechos que expuso en su portal.
Señala que el comunicador no hackeó ni robó la información que publicó sino que la obtuvo de documentos y fuentes auténticas, como corresponde a la labor periodística de investigación.
Podemos o no estar de acuerdo con sus publicaciones, pero es claro que no se trata de ningún delito, puntualiza el relator.
Matar al mensajero
Juzgar a Assange por revelar malos manejos en Estados Unidos o donde sea equivale a matar al mensajero en vez de corregir el problema expuesto en la publicación, lo que sería incompatible con los valores fundamentales de la justicia, el estado de derecho y la libertad de prensa, estipulados en la Constitución estadounidense y los instrumentos internacionales de derechos humanos ratificados por el país, dice Melzer.
Agrega que permitir que se procese a Assange querría decir que denunciar la corrupción y la mala praxis, que Trump había prometido erradicar, se convirtió en un crimen bajo su mandato y argumenta que perdonarlo enviaría un mensaje inequívoco de justicia, verdad y humanidad al pueblo estadounidense y al mundo.
El experto insta a Trump a permitir que Assange pueda regresar con sus dos hijos y mostrarles a los niños en general que decir la verdad es lo correcto para combatir la injusticia.
Al margen de nuestra opinión y simpatía personales, creo que después de una década de persecución debe acabar el sufrimiento injusto de este hombre, concluye el relator especial.