Intruso llega hasta López Obrador en la mañanera de este lunes

Los asistentes a la conferencia matutina en Palacio Nacional, se quedaron sorprendidos al ver a un hombre salir de la parte posterior del escenario en el amplio Salón Tesorería para aproximarse por detrás al presidente López Obrador, acercándose lo suficiente como para tocarlo, mientras otro funcionario estaba hablando

Redacción Círculo Rojo

Un intruso irrumpió este lunes en la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, se le acercó y habló brevemente con el mandatario antes de que una asistente llevara al hombre a una oficina para escuchar su queja.

No es la primera vez que la actitud casual de López Obrador en torno a su seguridad personal genera preocupaciones. El mandatario desintegró al Estado Mayor Presidencial de 8 mil hombres que se encargaba de la seguridad de los mandatarios, viaja por carretera o en vuelos comerciales, y el fin de semana algunos pasajeros le gritaron críticas cuando dejaba su asiento en un avión.

Los reporteros que asistieron a la conferencia en Palacio Nacional, se quedaron sorprendidos al ver a un hombre salir de la parte posterior del escenario en el amplio Salón Tesorería para aproximarse por detrás al presidente López Obrador, acercándose lo suficiente como para tocarlo, mientras otro funcionario estaba hablando.

El mandatario charló con el hombre, quien portaba una mascarilla, antes de referirlo con la encargada de atención ciudadana. Posteriormente, se dijo que el individuo de 31 años, originario del estado de Durango, estaba desesperado porque no había podido rehacer su vida luego de haber estado encarcelado por posesión de narcóticos.

El hombre aseguró que le habían plantado las drogas y que ha tenido problemas para encontrar oportunidades laborales, además de que no se le ha permitido ver a su hija después de salir de prisión.

Nada se dijo de la forma en que el duranguense ingresó a Palacio Nacional, aunque se reconoció que había pasado los filtros de seguridad, que incluyen detectores de metales y guardias, además de que los periodistas deben mostrar acreditaciones preaprobadas para ingresar a todas las conferencias presidenciales entre semana.

El presidente López Obrador, quien disfruta del contacto físico con sus simpatizantes, cosa que no ha podido hacer durante la pandemia del coronavirus, le restó importancia al incidente.

Ahora nada más son ayudantes civiles, yo no tengo guardaespaldas, porque el que nada debe nada teme. Y estoy tranquilo con mi conciencia y, la verdad, el que lucha por la justicia no tiene nada que temer, dijo Andrés Manuel, refiriéndose al grupo de personas vestidas de civil que en ocasiones le abren paso entre las multitudes de manifestantes que se aproximan al vehículo en que viaja el mandatario.

Pero todo mundo corre riesgos, todos, todos, todos. Pero siempre he tenido comunicación con la gente. Si ahora estoy padeciendo por la pandemia, porque no puedo escuchar a la gente, convivir más con la gente, porque no se permite, y además por cuidado. Pero no es posible encerrarse, no es vida, no se puede vivir encerrado, comentó López Obrador

En torno a los insultos que recibió al descender del avión comercial en que llegó a la Ciudad de México este fin de semana, por un pequeño grupo de pasajeros sentados varias filas atrás del lugar en que viajaba, el presidente López Obrador también le restó importancia a dicho incidente.

Son gajes del oficio. Imagínense si me pongo preocupado por los insultos. Recibo muchos, muchos insultos. Así es la democracia a diferencia de la dictadura. Cuando hay dictadura no se puede protestar, o se protesta, pero con los dientes apretados; cuando hay democracia, somos libres, comentó.

(Fotos lopezobrador.org.mx)