Perú inicia histórico juicio a ex presidente Fujimori por esterilizar mujeres indígenas a la fuerza
Fiscal relata que entre 1996 y el año 2000, se organizaron innumerables ‘festivales de salud9 en pueblos alejados que incluían fuegos artificiales y bandas de música para atraer a mujeres y luego, mediante engaños y coerción, esterilizarlas sin consentimiento informado. El gobierno de Fujimori, premiaba con viajes a los médicos que acumulaban el mayor número de intervenciones, pero también los amenazaban con despedirlos si no lograban los objetivos
La fiscalía de Perú recordó este martes los métodos de engaño y abuso durante el gobierno del ex presidente Alberto Fujimori, quien enfrenta un nuevo juicio por su presunta autoría mediata en la muerte de cinco mujeres indígenas y pobres, así como por lesiones graves de otras mil 301 que fueron esterilizadas contra su voluntad entre 1990 y el año 2000.
El proceso ocurre un mes antes de los comicios del 11 de abril, en los que la hija de Fujimori, Keiko, se postula por tercera vez a la Presidencia de Perú y propone un gobierno de mano dura similar al de su padre.
El fiscal Pablo Espinoza afirmó que entre 1996 y el año 2000, se organizaron innumerables festivales de salud en pueblos alejados que incluían fuegos artificiales y bandas de música para atraer a mujeres y luego, mediante engaños y coerción, esterilizarlas sin consentimiento informado.
Llevar bandas y fuegos artificiales evidencia la acción del Estado por captar la mayor parte de la población para obtener más pacientes, con lo que se cumpliría la meta trazada, dijo el fiscal.
Espinoza indicó que la política ordenada por el gobierno de Fujimori, premiaba con tres boletos de viaje a los funcionarios sanitarios que acumulaban el mayor número de esterilizaciones, pero también los amenazaban con despedirlos si no lograban los objetivos.
Las enfermeras, por su parte, acosaban a mujeres pobres, rurales, analfabetas, con más de tres hijos y en algunos casos les sugerían que si no se esterilizaban iban a perder beneficios estatales como atenciones médicas o la entrega de medicinas y alimentos.
Era un conjunto de coacciones que a una persona de bajos recursos la intimida, dijo el fiscal en un juicio remoto debido a la pandemia.
Las operaciones, que incluían anestesia general, se realizaban en el mejor de los casos en las postas médicas o por lo general en carpas itinerantes instaladas cerca de los festivales de salud.
Varias mujeres han declarado que, tras ser operadas y con dolores profundos, eran obligadas a irse a sus casas distantes a veces a ocho horas a pie. Algunas se desmayaban en caminos solitarios, que a veces implicaban cruzar un río, y tenían que recobrar el conocimiento por sí solas sin ayuda de nadie.
La fiscalía acusa a Fujimori por su presunta autoría mediata en las lesiones seguidas de la muerte de cinco mujeres y en lesiones graves de otras mil 301 mujeres esterilizadas contra su voluntad.
Según datos de la fiscalía, se realizaron unas 273 mil 684 intervenciones y se produjeron mil 599 complicaciones.
Fujimori, de 82 años, no se ha pronunciado. Tampoco su hija la actual candidata presidencial Keiko Fujimori, quien fue la primera dama durante la presidencia del padre (1990-2000).
El ex presidente cumple una condena de 25 años de cárcel por dos matanzas cometidas por militares durante su gobierno. Tiene otras tres condenas, dos de ellas por corrupción.
En voz de su abogado, el ex mandatario peruano afirmó que no debe ser juzgado por el caso de las esterilizaciones ya que, cuando fue extraditado desde Chile en 2007, no se incluyó esta acusación en el grupo de delitos por los que iba a ser juzgado.
Alberto Fujimori enfrenta además otro juicio por el asesinato de seis campesinos durante su gestión por parte de un escuadrón militar de la muerte.
(Fuente Agencias/Fotos Twitter)