Aumenta 30% la solicitud de asilo en México
Más de 22 mil personas procedentes de Honduras, Guatemala, El Salvador, Guatemala, Cuba, Haití y Venezuela, han solicitado asilo en México desde enero de 2021. Entre 2014 y 2019, se registró un aumento del 3000% en las aplicaciones. La ONU está en el terreno colaborando con las autoridades mexicanas para procesar los casos y ayudar humanitariamente a los solicitantes mientras esperan
El número de solicitudes de asilo en México batió su récord en marzo con más de 9 mil peticiones. En lo que va de 2021, el número ha aumentado más de un 30% respecto al año pasado.
Desde enero, se han registrado 22 mil 606 solicitudes, según los datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados que recoge un comunicado de la Agencia de la ONU para los Refugiados. Esto representa un aumento del 31% respecto a 2020 y del 77% con respecto al mismo período de 2019.
El aumento refleja la tendencia ascendente que comenzó en 2014 y que continúa mientras el país expande su capacidad para procesar las solicitudes de asilo e integrar a las personas refugiadas.
Entre 2014 y 2019, el número de solicitudes de asilo registradas en México aumentó de 2 mil 137 a 70 mil 302, un incremento de más del 3000%.
La pandemia causó una pausa en la tendencia al alza, cuando las restricciones de movimiento relacionadas con la Covid-19 y los cierres de fronteras, llevaron a una caída significativa en las solicitudes. Sin embargo, a medida que los países flexibilizaron las restricciones la trayectoria ascendente regresó.
Huyendo de la violencia
Según la Agencia, el alto número de solicitudes es también una muestra de los importantes esfuerzos que está haciendo México para ofrecer protección a quienes huyen para salvar sus vidas.
La mayoría de las peticiones están relacionadas con la violencia que afecta a cientos de miles de personas en ciertos lugares de Centroamérica, incluidas amenazas, reclutamiento forzado, extorsión, violencia sexual y asesinatos.
Un 64% son del triángulo norte de Centroamérica. De ellos, el 51% proviene de Honduras, 8% de El Salvador y un 5% de Guatemala. Los cubanos y haitianos son un 11% cada uno y los venezolanos un 6%. Un 22% de todos los solicitantes son niños y la mayoría llegan sin familiares, explicó Aikaterini Kitidi, portavoz de la Agencia.
En cuanto a las personas que intentan llegar a Estados Unidos, ACNUR está ayudando al actual Gobierno a procesar las solicitudes de personas que tenían casos abiertos, pero fueron obligadas a permanecer en México por el anterior Ejecutivo. De las 25 mil personas elegibles, se han completado 17 mil 248 solicitudes entre febrero y comienzos de abril.
Hasta el 11 de abril, 6320 personas han sido autorizadas a entrar en Estados Unidos, dijo Kitidi.
El trabajo de ACNUR
Desde 2018, ACNUR ha ayudado a impulsar la capacidad de registro y procesamiento de casos, incluso mediante la contratación de personal y el apoyo para abrir un nuevo centro de procesamiento en la ciudad de Tapachula, Chiapas, al sur de México.
La Agencia también amplió sus programas para asistir a las personas solicitantes de asilo mientras se examinan sus solicitudes para apoyar a las personas reconocidas como refugiadas a integrarse en sus comunidades de acogida. Entre otros programas, lanzaron uno para que las personas refugiadas sean reubicadas y puedan aprovechar oportunidades laborales y educativas en ciudades del centro y norte de México.
ACNUR también ha dado apoyo adicional para aumentar la capacidad de más de 30 albergues de la sociedad civil. A finales de 2020, se completó la construcción de un nuevo albergue de 300 camas para personas solicitantes de asilo y refugiadas en Tapachula. En 2021, la Agencia completará la construcción de dos albergues, uno en Monterrey y otro en San Cristóbal de las Casas en el sur de México. Más del 70% de las solicitudes de asilo en México se realizan en el sur, especialmente en el estado de Chiapas.
La Agencia prevé que en 2021 las necesidades sigan siendo altas y continuarán apoyando a las autoridades mexicanas y a las personas solicitantes de ayuda.
Si bien México alguna vez fue considerado un país de tránsito para muchas de las personas que huían de Centroamérica, el reciente aumento en las solicitudes de asilo confirma que también se ha convertido en un lugar donde muchas personas refugiadas pueden encontrar protección y empezar de nuevo sus vidas, asegura ACNUR.