De “injerencista y entrometida”, califica canciller nicaragüense actitud del embajador mexicano en caso Sergio Ramírez

Con el mensaje que usted ha difundido hoy en Nicaragua, usted y el Gobierno de México se colocan en una posición injerencista y entrometida, cumpliéndoles sumisa y fielmente a los yanquis, sirviéndoles en el rol que tristemente han venido ustedes asumiendo, de interventores permanentes en nuestros asuntos propios, por encargo del Imperio. Lamentable papel de miseria cultural, histórica y política que hoy juega México, cuando creíamos que esa miseria y mezquindad humanas, esa desgracia, se acababa con el neoliberalismo, e iniciaba un ciclo de entendimiento y respeto, con el nuevo gobierno del que usted forma parte

Redacción Círculo Rojo

Luego de que el embajador de México en Nicaragua, Gustavo Cabrera, retuiteara ayer jueves las declaraciones de rechazo del escritor Sergio Ramírez a la orden de aprehensión girada por la Fiscalía de esa nación centroamericana el pasado miércoles, su canciller, Arlette Marenco, calificó de injerencista y entrometida la posición del diplomático mexicano.

Con el mensaje que usted ha difundido hoy en Nicaragua, usted y el Gobierno de México se colocan en una posición injerencista y entrometida, cumpliéndoles sumisa y fielmente a los yanquis, sirviéndoles en el rol que tristemente han venido ustedes asumiendo, de interventores permanentes en nuestros asuntos propios, por encargo del Imperio, dijo en una carta publicada en el portal oficial El 19 Digital.

El texto de la protesta no especifica qué publicación hizo Cabrera ni si el malestar del gobierno de Managua lo provocó un retuit del diplomático a una carta de Ramírez, a quien la Fiscalía acusa de incitar al odio y de recibir dinero de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, una organización no gubernamental investigada por supuesto lavado de dinero.

En su video, que ha circulado profusamente también como declaración escrita, el novelista, Premio Cervantes de Literatura, dijo que la dictadura de la familia Ortega lo está acusando por los mismos delitos de los que lo acusó en 1977 el dictador Anastasio Somoza, derrocado por los sandinistas en 1979.

La cancillería advierte que el gobierno nicaragüense nunca ha ignorado el principio de no injerencia o de no intervención, ni ha denunciado o comentado la violencia, crímenes y violaciones a los derechos humanos, que según organismos y personajes mediáticos, ocurren en México todos los días.

Respondemos a su abusiva publicación de hoy reiterando a usted formalmente que, como usted bien sabe, nuestro gobierno nunca se ha entrometido en los asuntos internos de México, afirma en la carta.

Asimismo, fustiga el lamentable papel de miseria cultural, histórica y política que hoy juega México, cuando creíamos que esa miseria y mezquindad humanas, esa desgracia, se acababa con el neoliberalismo, e iniciaba un ciclo de entendimiento y respeto, con el nuevo gobierno del que usted forma parte.

El texto exhorta a México a cumplir con su doctrina Estrada de no intervención y descontinuar ese lamentable, desdichado e infeliz camino de ocurrencias y vanidades, de servilismos y lacayismos, de pelelismos que niegan su propia historia, agregó, para concluir con el lema: Nicaragua ni se vende ni se rinde jamás.

En una entrevista la noche del jueves con la cadena CNN en español, Sergio Ramírez dijo que el texto de la cancillería nicaragüense es una carta violentísima.

El embajador Cabrera retuiteó mi mensaje sobre la persecución de que estoy siendo víctima y eso causó este virulento ataque, desconsiderado y soez en el lenguaje, de la dictadura de Ortega contra el Gobierno de México, comentó.

Ramírez, quien salió de Nicaragua en junio por motivos de salud y ahora teme regresar, dijo que a pesar de no ser candidato ni dirigente político, está amenazado con la cárcel y reprimido como escritor.

Al respecto denunció que su más reciente libro, la novela Tongolele no sabía bailar, está retenido en la Aduana nicaragüense. No lo dejan entrar a Nicaragua y quedará prohibido en Nicaragua, apuntó.

(Fotos Twitter)