Construcción del Tren Maya sube 60 mil mdp: Jiménez Pons

Ante la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado de la República, el director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, explica que las proyecciones económicas para la construcción del Tren Maya cambiaron por el aumento de los tramos de doble vía, su electrificación y el incremento en el número de estaciones, pasando de un costo inicial de 140 mil millones de pesos, a casi 200 mil. Cifras que, aclaró, representan “un estimado que estamos ajustando”

Redacción Círculo Rojo

En su comparecencia en el Senado, como parte del análisis del Tercer Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons destacó que el costo inicial de la construcción del Tren Maya se incremento 60 mil millones de pesos.

Precisó que las proyecciones económicas para su construcción cambiaron por el aumento de los tramos de doble vía, su electrificación y el incremento en el número de estaciones, pasando de un costo inicial de 140 mil millones de pesos, a casi 200 mil. Cifras que, aclaró, representan un estimado que estamos ajustando.

Informó que 327 personas han interpuesto 25 amparos en contra de la obra, 49 de ellas, entre personas físicas y morales, se repiten en todos; además, se han identificado a seis organizaciones sociales detrás de ellos. 

Jiménez Pons confió en que estos recursos jurídicos no detengan la obra, evidentemente la parte contraria intenta parar el proyecto, pero todo esto es válido en la democracia, acotó.

El director general del Fonatur, aseguró que el Tren Maya tendrá un impacto positivo en la población, en el gasto turístico, el empleo, el combate a la pobreza y la diversificación productiva.

Refirió que de acuerdo con un estudio de ONU-Habitat, la obra detonará la creación de 750 mil nuevos empleos formales en municipios con estaciones, así como 150 mil empleos rurales. En 10 años, precisó, se crearán más de un millón de puestos de trabajo como parte de la construcción.

Agregó que para 2030 se estima que el Tren Maya ayude a que 200 mil personas a superar la línea de bienestar mínima, así como para que disminuya 27 por ciento el tamaño de la población con carencias económicas en la zona de impacto del proyecto.

Aseguró que el Tren Maya es parte de una Estrategia Nacional que busca rescatar el sureste de México, y servirá como detonante de desarrollo, para saldar una deuda histórica con esta región, ya que reducirá la desigualdad entre las comunidades y las integrará a las dinámicas económicas nacionales e internacionales.

La obra representa una oportunidad de articulación del territorio, que ofrecerá servicios de pasajeros locales, turistas, carga y que recorrerá una distancia de mil 554 kilómetros, con 21 estaciones y 17 paraderos, que contará con trenes de primer mundo, expresó.

Jiménez Pons, recordó que el eje social partió con la Consulta Indígena, para la cual se realizaron 75 asambleas regionales, con el acompañamiento de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios Para Proyectos (UNOPS), de ONU-Habitat, y de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

A partir de la consulta, apuntó, se creó un enlace y una relación fuerte con todas las comunidades; además, subrayó, es la más grande de la historia de México para un proyecto de infraestructura y cambió el paradigma de inclusión, pues se trata de un diálogo permanente.

Indicó que la obra también está encaminada a crear comunidades sustentables, a través de un modelo de ordenamiento territorial que genere mejores condiciones de desarrollo en beneficio de la población, logrando un equilibro económico, social y ambiental.

En Cancún o Playa del Carmen, advirtió, se careció de una visión social y se dejó de lado la planeación de las zonas populares, por lo que hoy día, la mancha urbana de esas partes del país, presentan condiciones negativas de salubridad, inseguridad y miseria.

Resaltó que el proyecto, también está enfocado a aumentar las áreas de reservas ecológicas, las cuales están siendo asediadas por tala clandestina, cazadores furtivos y mafias que desde Guatemala penetran para llevarse el ciricote, que es una madera muy preciada.

Voltear a ver a los vulnerables

Durante su intervención, el senador César Eli Eduardo Cervantes dijo que con el proyecto del Tren Maya se voltea a ver a los más vulnerables, pues ningún gobierno había dirigido su atención a los indígenas. Además, agregó, generará economía popular, empleos, bienestar y se comunicará a diversas comunidades.

De Acción Nacional, la senadora Xóchitl Gálvez Ruiz lamentó que las comunidades indígenas no hayan sido consultadas adecuadamente. Destacó lo referido por diferentes representantes de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos respecto al incumplimiento de los estándares internacionales y violación de derechos humanos de los habitantes por donde cruzará el Tren.

El senador Noé Castañón, de Movimiento Ciudadano, preguntó sobre qué proyectos tiene Fonatur para Chiapas, porque es necesario el desarrollo de la inversión turística y de infraestructura en la entidad, para garantizar en todo momento la protección al medio ambiente.

Del PRD, el senador Miguel Ángel Mancera Espinosa refirió que necesitan saber de qué montos serán los subsidios al Tren Maya, así como conocer si tienen alguna estimación financiera en el tema de las tarifas sobre cuánto costaría un trayecto a los turistas.

Jiménez Pons aseguró que está garantizada la conservación de monumentos, para lo cual hay dos mil trabajadores coordinados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y tenemos un impulso de entre 50 y 100 años de avance arqueológico, por el nivel de inversión realizado para el rescate de esta zona.

(Fotos Senado)