“El virus es un oportunista despiadado, y ahora vemos las consecuencias de la inequidad”: CEPI

“Acaparar vacunas, no financiar la respuesta global, no apoyar una exención al Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio, todas estas cosas han llevado a esta situación. Y lo triste es que los países de la Unión Europea (UE), América del Norte, Canadá y otros tenían poder para cambiar esto hace un año y eligieron no hacerlo”, dice David McNair, director ejecutivo de política global de ONE Campaign a la DW de Alemania

Redacción Círculo Rojo

Mientras que las críticas a la Unión Europea se intensifican por la lenta distribución de vacunas contra la Covid-19, el virus, en sus distintas mutaciones, avanza en el mundo a pesar de los intentos desesperados y probablemente inútiles de científicos que luchan por detener a la pandemia.

El virus es un oportunista despiadado, y ahora vemos las consecuencias de la inequidad que ha caracterizado la respuesta global, afirmó el doctor Richard Hatchett, director ejecutivo de la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI), uno de los grupos detrás de la iniciativa COVAX,  respaldada por la ONU para la distribución de vacunas principalmente entre los países de medianos y bajos ingresos.

La semana pasada, sin tener claro dónde se originó, científicos sudafricanos alertaron a la Organización Mundial de la Salud sobre una nueva mutación del SARS-CoV-2, identificada científicamente como B.1.1.529, y posteriormente nombrada por la OMS como Ómicron, de la que aún se desconoce si es más infecciosa o si puede evadir las actuales vacunas.

El surgimiento de la muy mutada variante Ómicron subraya lo peligrosa y precaria que es nuestra situación, dijo el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS al respaldar la propuesta de la todavía canciller alemana Ángela Merkel y del presidente de Chile, Sebastián Piñera, de convocar a una sesión especial de los Estados miembros de la Organización en la Asamblea Mundial de la Salud.

En efecto, Ómicron demuestra por qué el mundo necesita un acuerdo nuevo para las pandemias. Nuestro sistema actual desincentiva que los países alerten a otros en cuanto a riesgos que inevitablemente terminan en sus costas, advirtió al puntualizar —en alusión a las restricciones de viaje anunciadas por muchos países—, que Sudáfrica y Botsuana, naciones donde se detectó la nueva variante, deben ser elogiados y no penalizados por su trabajo.

El doctor Tedros, anunció que científicos de la OMS y otras partes del mundo trabajan con urgencia para descifrar el riesgo que representa la nueva variante.

Todavía no sabemos si Ómicron está asociada con una mayor transmisión, enfermedad más severa, más riesgo de infecciones o más riesgo de evadir vacunas, reiteró.

Advirtió que el mundo ya debería estar totalmente despierto ante la amenaza del coronavirus, pero el mero surgimiento de Ómicron es otro recordatorio de que, aunque muchos podríamos pensar que ya acabamos con el Covid-19, éste todavía no acaba con nosotros.

La aparición de una nueva variante de Covid-19 representa un desastre anunciado para muchos activistas que luchado por una distribución más equitativa de las vacunas.

Lo que la ciencia nos ha estado diciendo todo el tiempo es que si hay grandes poblaciones que no están protegidas contra este virus, entonces mutará. Es una tragedia que ahora lo estemos viviendo, dijo David McNair, director ejecutivo de política global de ONE Campaign a la DW de Alemania.

Acaparar vacunas, no financiar la respuesta global, no apoyar una exención al Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio (TRIPS, como se le conoce por sus siglas en inglés), todas estas cosas han llevado a esta situación. Y lo triste es que los países de la Unión Europea (UE), América del Norte, Canadá y otros tenían poder para cambiar esto hace un año y eligieron no hacerlo, reprochó McNair.

Ahora mismo, mientras casi el 70 por ciento de los adultos en la UE están completamente vacunados contra la Covid-19, la mayoría de los trabajadores de la salud en países africanos no lo están.

A pesar de esta brecha, el portavoz de la Comisión Europea, Stefan De Keersmaecker, insistió en que la UE está a la vanguardia para garantizar la solidaridad global con el resto del mundo.

Somos los principales exportadores de vacunas al resto del mundo, Somos, por así decirlo, la farmacia del mundo en ese sentido, dijo al fundamentar su dicho en el compromiso conjunto de la UE con Estados Unidos de vacunar al 70 por ciento del mundo para septiembre de 2022 y en que el bloque europeo es un importante contribuyente al mecanismo COVAX, destinado a impulsar la producción y el suministro de vacunas a las naciones más pobres.

La Unión Europea se han comprometido a donar 300 millones de dosis de vacunas a países de bajos y medianos ingresos para fines de 2021, tanto a través de COVAX como de donaciones bilaterales, pero lo cierto es que a escaso un mes de que concluya este año, se ha entregado menos de un tercio de esta cifra, es decir, que alrededor de 95 millones de dosis donadas han llegado a los países receptores, y cuando el mecanismo de la ONU para distribuir biológicos está tan escaso de vacunas que ya ha abandonado su objetivo inicial de 2 mil millones de dosis.

Incluso para alcanzar su nuevo objetivo de distribuir mil 400 millones de antígenos para fines de 2021, debe enviar más de 25 millones de dosis todos los días, pero ha promediado poco más de 4 millones por día desde principios de octubre, y algunos días se ha quedado debajo del millón, mientras que las naciones más ricas tienen un exceso de vacunas.

Incluso, muchas de ellas ahora ofrecen refuerzos, algo que la OMS ha desalentado porque cada refuerzo es básicamente una dosis que no va a alguien que ni siquiera ha recibido su primera inyección, a pesar del llamado de la agencia de salud de la ONU a los países para que declaren una moratoria sobre las vacunas de refuerzo hasta fin de año, más de 60 países las están administrando.

(Fuente Agencias/Fotos Twitter)