Arranca la década para salvar de la desaparición a las lenguas indígenas

De las más de 7 mil lenguas que se hablan en el mundo -unas 6 mil 700 originarias-, 3 mil podrían extinguirse antes de fin de siglo si no se actúa de inmediato. En el mayor esfuerzo orquestado hasta ahora, la ONU proclama un Decenio para proteger esos idiomas y preservar el cúmulo de historia y conocimientos que conllevan

Foto de archivo: UNIC La Paz/Noelia Zelaya: Una mujer de ascendencia quechua en el pueblo minero de Llallagua, en el departamento boliviano de Potosí

El principio de la libre determinación y el derecho a utilizar y transmitir a las generaciones futuras, de forma oral y escrita, lenguas que reflejen las ideas y valores de los pueblos indígenas; al igual que la igualdad de trato de los idiomas originarios con respecto a otras lenguas, son los pilares fundamentales del Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas que empezó con el año.

Esos principios y derechos, estipulados en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, guiarán durante los próximos diez años la iniciativa que busca impedir la desaparición de miles de lenguas que encierran las identidades, conocimientos y tradiciones de igual número de naciones en el mundo.

La población del planeta se comunica actualmente en más de 7 mil idiomas, 6 mil 700 de los cuales son indígenas. Lamentablemente, al menos 3 mil de ellos corren el riesgo de extinguirse.

A un ritmo de una cada dos semanas, las lenguas indígenas están muriendo, llevándose consigo la cosmogonía singular de los pueblos que las hablan.

UNODC/Laura Rodríguez Navarro: Sierra Nevada de Santa Marta es un paraje abundante en agua, de mañanas calientes y noches frías, con picos de más de cinco mil metros de altura cuyas nieves desembocan en el Caribe colombiano y está protegido por la comunidad indígena de los Arhuacos

Un año no fue suficiente

Para revertir esta tragedia cultural, los Estados miembros de la ONU celebraron el Año Internacional de las Lenguas Indígenas en 2019, logrando llamar la atención sobre el tema con eventos y actividades en todo el mundo.

Sin embargo, la tarea es titánica y un año es muy breve para cumplirla, por lo que antes de que terminara 2019 se decidió dedicar una década a la promoción, reconocimiento y protección de los idiomas originarios. Tras meses de negociaciones, la Asamblea General de la ONU adoptó el 18 de diciembre una resolución proclamando al periodo 2022-2032 como Decenio de las Lenguas Indígenas.

La resolución establece que durante ese periodo se cree conciencia sobre la grave pérdida de lenguas indígenas y la necesidad apremiante de conservarlas, revitalizarlas y promoverlas tomando medidas urgentes a nivel nacional e internacional.

El texto dispone que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) coordine las actividades para el propósito y exhorta a los Estados miembros a analizar la posibilidad de establecer mecanismos nacionales con fondos suficientes que contribuyan al éxito del mayor esfuerzo concertado hasta el momento para preservar las lenguas indígenas.

El Decenio también invita a los pueblos indígenas, como custodios de sus lenguas, a que participen e implementen las medidas apropiadas para la celebración del Decenio Internacional.

ONU Mujeres/Paola García: Mujeres indígenas celebran la ceremonia de apertura antes del inicio del Foro de Igualdad Generacional en Ciudad de México

La primera reunión

La planificación de la iniciativa comenzó en la Ciudad de México en febrero de 2020 con una reunión de Alto Nivel en la que la comunidad internacional definió las metas y acciones a desarrollar.

En esa ocasión, los participantes recordaron que si bien los indígenas constituyen una parte relativamente pequeña de la población mundial, representan la mayor diversidad cultural y lingüística del planeta y sus territorios contienen la reserva más grande de biodiversidad.

Además, coincidieron al afirmar que preservar las lenguas indígenas supone preservar la herencia común de la humanidad.

OPS/Karen González: Niños indígenas en el Amazonas

Drama universal

La directora de la UNESCO, Audrey Azoulay, presente en el evento, aseguró que perder esas lenguas sería un drama universal, una reducción antropológica, puesto que son un vehículo de valores y una trama de saberes de las múltiples interpretaciones del mundo.

Por eso, es preciso asegurar la transmisión de las lenguas y valorar el patrimonio inmaterial, como también es prioridad poner freno a las amenazas contra los pueblos indígenas, a su exclusión y a la sobre explotación de los recursos naturales en sus territorios, dijo Azoulay.

Y para crear conciencia necesitamos voces fuertes, como la de Yalitza, concluyó la titular de la UNESCO, refiriéndose a la actriz mexicana indígena Yalitza Aparicio, embajadora de Buena Voluntad para los derechos de los pueblos indígenas en todo el mundo.

UNESCO/Christelle Alix: Yalitza Aparicio recibe el nombramiento de embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO de manos de Audrey Azoulay, directora general de ese organismo

La tarea de Yalitza

El nombramiento de Yalitza Aparicio data de 2019 y conlleva la misión de apoyar a la UNESCO para garantizar la integración y los derechos de los pueblos indígenas en todo el mundo.

Parte de esa labor debería lograrse mediante la salvaguardia y la celebración del patrimonio cultural indígena, así como a través de la integración de los conocimientos indígenas en la gestión del medio ambiente, la preservación de la biodiversidad y la adaptación al cambio climático, y la igualdad de acceso de los pueblos indígenas a la educación.

En la reunión de México, la actriz y activista de los derechos indígenas y de las mujeres, sostuvo que la preservación de las lenguas indígenas va más allá de la riqueza lingüística, porque aporta soluciones a problemas sociales y ambientales.

Tenemos mucho que aportar, en cuanto a la forma de cuidar el medio ambiente, las plantas y los animales.

Muchos de nuestros padres optan por no transmitir su lengua, porque es motivo de exclusión, pero para estar donde estamos, no tuvimos que bajar los ojos ante ofensas. Al contrario, fue necesario compartir el orgullo que tenemos por nuestra identidad. Somos orgullosos de nuestro color de piel, de nuestros valores e historia. Somos orgullosos de nosotros, dijo entonces Yalitza Aparicio.

Antes, en una entrevista con Noticias ONU, la actriz oaxaqueña había resaltado su amor por los idiomas originarios, aseverando que trabajar en su defensa le llena el alma.

(Noticias ONU)