Día a día, los periodistas viven una creciente politización de su trabajo e intentos de silenciarlos desde muchos frentes: ONU
En en el Día Mundial de la Libertad de Prensa, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, advierte que día a día “desde la salud mundial hasta la crisis climática, pasando por la corrupción y los abusos contra los derechos humanos, (los comunicadores) se enfrentan a una creciente politización de su trabajo y a intentos de silenciarlos desde muchos frentes”
Redacción Círculo Rojo
Al reconocer que el periodismo se ha convertido en la profesión más peligrosa en el mundo, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres advirtió que día a día desde la salud mundial hasta la crisis climática, pasando por la corrupción y los abusos contra los derechos humanos, (los comunicadores) se enfrentan a una creciente politización de su trabajo y a intentos de silenciarlos desde muchos frentes.
En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, Guterres dijo que si bien la tecnología digital ha democratizado el acceso a la información, también ha creado graves desafíos.
Precisó que los modelos de negocio de muchas plataformas de medios sociales no se basan en aumentar el acceso a la información precisa, sino en aumentar la implicación de los usuarios, lo que con frecuencia significa provocar indignación y difundir mentiras.
Los trabajadores de los medios de comunicación en zonas de guerra no sólo están amenazados por las bombas y las balas, sino también por las armas de falsificación y desinformación que acompañan a la guerra moderna, sostuvo.
Señaló que los periodistas pueden ser atacados por representar al enemigo, o acusados de espionaje, detenidos o asesinados, sencillamente por hacer su trabajo.
La tecnología digital también facilita mucho más la censura ya que los periodista y directores de medios de todo el mundo corren el riesgo constante de que sus programas y reportajes sean retirados de las redes, acotó al advertir que las mujeres periodistas están especialmente expuestas al acoso y la violencia en línea.
El titular de la ONU, consideró que aunque los métodos y las herramientas cambien, el objetivo de desacreditar a los medios de comunicación y encubrir la verdad sigue siendo el mismo de siempre.
Personas y sociedades son incapaces de distinguir la realidad de la ficción y pueden ser manipuladas de forma espeluznante. Sin libertad de prensa, no hay verdaderas sociedades democráticas. Sin libertad de prensa, no hay libertad, enfatizó y reiteró el apoyo de la ONU a los periodistas y a su labor.
El periodismo, en peligro
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, más del 83% de la población mundial vive en un país donde la libertad de prensa ha disminuido en los últimos cinco años.
En su informe Tendencias mundiales en libertad de expresión y desarrollo de los medios, la UNESCO refiere que la vigilancia y la piratería informática están poniendo en peligro al periodismo a un grado tal que ha orillado a los expertos de la ONU en derechos humanos a pedir una moratoria mundial temporal en la venta y transferencia de tecnología de vigilancia.
La UNESCO afirmó que la creciente sofisticación e indetectabilidad de los programas maliciosos y espías y su creciente uso contra periodistas y personas defensoras de los derechos humanos, por parte de actores estatales y no estatales ponen en peligro el periodismo libre e independiente.
Esta vigilancia, dice, puede poner al descubierto la información recopilada por los periodistas, incluida la de los denunciantes, y viola el principio de protección de las fuentes, que se considera un requisito previo para la libertad de los medios de comunicación y está consagrado en las resoluciones de la ONU.
La vigilancia también puede perjudicar la seguridad de los periodistas al revelar información privada sensible que podría ser utilizada para acosarlos judicialmente o atacarlos arbitrariamente, señala.
El libre ejercicio del periodismo es amenazado también por el monitoreo de los movimientos de los comunicadores por medio de la inteligencia artificial y el troleo de informadores mediante la extracción de datos y los ataques automatizados.
Además, la reducción de costos de esta tecnología ha permitido la ampliación, desproporción y duración de la vigilancia ilegítima por actores gubernamentales o privados sin que los periodistas o sus fuentes se den cuenta o puedan defenderse.
En coincidencia con el líder de la ONU, la UNESCO advierte que la creciente dependencia de los servicios digitales implica que los ciudadanos a menudo compartan, sin saberlo, información y datos privados a cambio de servicios gratuitos.
Estos dejan una huella digital que puede ser analizada en tiempo real o a posteriori por agentes hostiles e ilegítimos. Además, los datos que poseen las empresas de internet y de cibervigilancia sobre la vida personal, a menudo pueden ser obtenidos por las autoridades sin cumplir con el debido proceso o la transparencia.
Este uso ilegítimo y malicioso de los datos de las personas allana el camino para la diseminación de información falsa y desacreditación del trabajo periodístico.
En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, la UNESCO afirma que el 3 de mayo es un recordatorio a los gobiernos de que deben cumplir su compromiso con la libertad de prensa y que es también un día para que los profesionales de los medios de comunicación reflexionen sobre cuestiones de libertad de prensa y ética profesional.
Derechos humanos
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos reiteró que el trabajo de los periodistas ayuda a sentar las bases de algunas de las garantías fundamentales que todas las personas deberían disfrutar, como la libertad de opinión, de información y de expresión.
Michelle Bachelet, lamentó que, no obstante su labor crucial, los periodistas continúan operando bajo una grave amenaza.
Ya sea en zonas de conflicto, en países con espacio cívico restringido o altos niveles de crimen organizado, e incluso en los llamados espacios seguros y democráticos, su seguridad está cada vez más en riesgo, alertó.
Al margen de las 293 detenciones y 55 muertes de periodistas ocurridas el año pasado, la ex presidenta de Chile recalcó que el 87% de los asesinatos cometidos desde 2006 siguen sin resolverse.
Detalló que en México, el año pasado fueron asesinados ocho periodistas y dos más desaparecieron. Y este año, seis periodistas y un trabajador más de los medios han sido asesinados, añadió.
Bachelet refirió que en Ucrania va en aumento la desinformación y propaganda en el contexto de la guerra y que doce periodistas han sido asesinados.
Software espía
En cuanto a la amenaza de la vigilancia para el trabajo de los periodistas, la Alta Comisionada de la ONU indicó que el uso creciente de herramientas de vigilancia, como el software espía Pegasus o Candiru, se entromete profundamente en los dispositivos y la vida de las personas.
Según los datos de Bachelet, el software espía Pegasus se utiliza en al menos 45 países, a menudo en total secreto y fuera de cualquier marco legal.
Tales herramientas son una afrenta al derecho a la privacidad y una obstrucción a la libertad de expresión, afirmó, aludiendo al uso de spyware que ha propiciado detenciones, intimidaciones e incluso asesinatos de periodistas. Ha puesto en peligro sus fuentes. Ha puesto en riesgo a sus familias, afirmó.
Michelle Bachelet, deploró que para contrarrestar estos riesgos, los periodistas a menudo deban autocensurarse.
Los métodos de vigilancia nuevos y en rápida evolución, plantean una serie de riesgos y desafíos. Pero debemos recordar que tenemos un fundamento legal para responder a ellos, comentó.
Los países les fallan a los periodistas
Desafortunadamente, continuó, los países les están fallando a los periodistas al no hacer cumplir los marcos legales establecidos, propiciando así la venta acelerada de herramientas de vigilancia.
Debemos detener la exportación, venta, transferencia y uso o servicio de herramientas de vigilancia desarrolladas de forma privada. Agradezco a las organizaciones y Estados que han apoyado esta moratoria, así como a la relatora especial para la Libertad de Expresión que ha abogado fuertemente por su implementación, declaró.
Hizo hincapié en que los Estados deben establecer mecanismos para regular la compra y suministro de tecnologías de vigilancia y en que, si utilizan estos programas, lo hagan ajustándose a las leyes de derechos humanos.
Pero respetar los derechos humanos no es sólo un deber de los Estados. Animo a las empresas de vigilancia privada a expresar públicamente su responsabilidad de respetar la libertad de expresión y la privacidad, emprender la diligencia debida en materia de derechos humanos y realizar informes transparentes sobre sus actividades, concluyó Bachelet.
(Fuente ONU)