Derechos Humanos de la ONU pide a México redoblar esfuerzos y combatir la impunidad ante las 100 mil desapariciones
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, afirma que el flagelo de las desapariciones es una tragedia humana de enormes proporciones, por lo que “ningún esfuerzo debe escatimarse para poner fin a estas violaciones de derechos humanos y abusos de dimensión extraordinaria, así como para reivindicar los derechos de las víctimas a la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición”
Redacción Círculo Rojo
Ante la alarmante y lamentable cifra de más de 100 mil personas desaparecidas o no localizadas en México, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, llamó al Estado mexicano a redoblar esfuerzos para garantizar la verdad y la justicia a las víctima.
Sostuvo que el flagelo de las desapariciones es una tragedia humana de enormes proporciones, por lo que ningún esfuerzo debe escatimarse para poner fin a estas violaciones de derechos humanos y abusos de dimensión extraordinaria, así como para reivindicar los derechos de las víctimas a la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición.
Y es que de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas (RNPDNO), de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas de la Secretaría de Gobernación (Segob), hasta ayer lunes a las 20:40 horas, 100 mil 012 personas se encuentran desaparecidas o no localizadas en territorio nacional desde el 15 de marzo de 1964 al 16 de mayo de este año, lo que representa el 43.5 por ciento del gran total que asciende a 245 mil 537 de personas en esta situación.
De los 100 mil 012 reportes, 88 mil 615 corresponden a personas desaparecidas y 11 mil 397 a no localizadas; 74 mil 733 son hombres de entre 15 y 29 años de edad, y 24 mil 763 mujeres de 15 a 19 años, que en puntos porcentuales representan 74.72 y 24.76 respectivamente, en tanto que en 516 no se determinó el sexo, pero equivalen al 0.52 por ciento.
El registro refiere que del gran total (245 mil 537), 145 mil 525 han sido localizadas, 9 mil 914 encontradas sin vida y 135 mil 611 con vida.
Con 14 mil 951 y 11 mil 971, Jalisco y Tamaulipas son las entidades con mayor registro de personas desaparecidas y no localizadas, respectivamente. Le siguen el Estado de México con 10 mil 996 y Nuevo León con 6 mil 222, y Veracruz 5 mil 736. Luego aparecen en la lista Sinaloa (5 mil 471), Michoacán (4 mil 324), Sonora (4 mil 297), Ciudad de México (4 mil 40), y Guerrero (3 mil 796).
Por año, los más representativos son: 2021 con 9 mil 732 personas no localizadas, 2019 (9 mil 254), 2020 (8 mil 812), 2017 (7 mil 592), 2018 (7 mil 578), y 2016 (5 mil 960), según la Comisión Nacional de Búsqueda.
Por nacionalidad, en México hay desaparecidos 473 estadunidenses, 421 hondureños, 355 guatemaltecos, 163 colombianos, 170 salvadoreños, 55 nicaragüenses, 51 cubanos, 40 ecuatorianos, 33 venezolanos, 32 canadienses, 28 peruanos y 25 hindús.
Además, 15 argentinos, 15 beliceños, 12 brasileños, 10 italianos, 7
españoles, 6 dominicanos, 6 haitianos, 5 ingleses, 5 marroquís, 4 polacos, 4 suizos, 4 japoneses, 4 paraguayos, 2 afganos y 2 costarricenses.
Ante esto, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos hizo un llamado a las autoridades mexicanas para que coloquen a las familias de las personas desaparecidas en el centro de sus esfuerzos y pongan a disposición los recursos necesarios para que las investigaciones y las búsquedas sean efectivas.
Durante mi visita a México en 2019, pude conocer de primera mano la valentía de las familias de las víctimas, quienes han sido actores clave para organizar y proponer soluciones, y lograr avances legales e institucionales encaminados a que se reconozca la magnitud de esta problemática en México, recordó la ex presidenta de Chile.
Bachelet también instó a México a implementar de manera efectiva todas las recomendaciones del Comité de la ONU contra las Desapariciones Forzada, al igual que todos los aspectos de la Ley General de desapariciones, incluyendo la creación del Banco Nacional de Datos Forenses y el Programa Nacional de Exhumaciones e Identificación Forense.
Señala que sólo 35 de las desapariciones registradas han alcanzado la condena de los perpetradores. Esta abrumadora tasa de impunidad se atribuye principalmente a la falta de investigaciones efectivas. Lo anterior deja solas a las familias de las víctimas, quienes ya están profundamente afectadas por la desaparición de sus seres queridos, con la carga adicional de intentar esclarecer qué les sucedió.
Puntualiza que más del 97 por ciento de las desapariciones sucedieron a partir de diciembre de 2006, cuando el presidente Felipe Calderón Hinojosa asumió el poder y el país instauró un modelo militarizado de seguridad pública.
De 1965 a 1990, durante la llamada guerra sucia, las desapariciones respondían a motivaciones políticas principalmente. En cambio, después de 2006 se llevaron a cabo en el contexto de la guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado, declarada por Calderón Hinojosa.
(Fotos Twitter)