Ucrania: seis meses de guerra y miles de muertes en un conflicto sin fecha de caducidad: ONU
El titular de la ONU, António Guterres, se muestra además especialmente preocupado por la situación de la central nuclear de Zaporiyia y advierte al Consejo de Seguridad que cualquier escalada de la situación podría llevar a la autodestrucción. También ha asegurado que le preocupa la llegada del invierno y el aumento de las necesidades humanitarias
Cuando se cumplen seis meses de la invasión de Rusia a Ucrania, el Secretario General de la ONU mostró este miércoles su profunda preocupación por las violaciones y abusos de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario relacionadas con ese conflicto armado que inició el pasado 24 de febrero, y por el hecho de que las hostilidades entre ambas naciones no muestran signos de terminar.
En una sesión del Consejo de Seguridad dedicada al mantenimiento de la paz y la seguridad en Ucrania, que coincidió con el 31º aniversario de la independencia de ese país y contó con la presencia de su presidente, Volodymyr Zelensky, vía videoconferencia, António Guterres recordó que durante el último medio año han muerto y resultado heridos miles de civiles.
Unas cifras que posteriormente detalló la secretaria general adjunta de Asuntos Políticos de la ONU, Rosemary Dicarlo, cuando cifró en 5 mil 614 muertos y 7 mil 946 heridos las víctimas civiles verificadas, según los registros recopilados por la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
El mundo ha sido testigo de graves violaciones del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario cometidas sin apenas rendir cuentas. Millones de ucranianos han perdido sus hogares y sus posesiones materiales, convirtiéndose en desplazados internos o refugiados, indicó Guterres.
Nuevos focos de combate y protección de la central nuclear de Zaporiyia
A pesar de los avances en el frente humanitario, el titular de la ONU declaró que los combates en Ucrania no muestran signos de terminar, y que siguen apareciendo nuevas áreas potenciales de peligrosa intensificación.
Dos lugares han estado siempre presentes en mi mente -y en mis conversaciones en Ucrania- Zaporiyia y Olenivka, resaltó y mostró su inquietud por la situación de la central nuclear en el primer enclave.
Las luces de alarma están encendidas. Cualquier acción que pueda poner en peligro la integridad física, la seguridad o la protección de la central nuclear es simplemente inaceptable. Cualquier escalada de la situación podría llevar a la autodestrucción. Hay que garantizar la seguridad de la central y restablecerla como infraestructura puramente civil, reiteró al tiempo en que el director general del OIEA, Rafael Grossi, anunció en Twitter que este miércoles se reunió en Estambul con altos cargos rusos para debatir una inminente misión a la planta nuclear ucraniana.
La llegada del invierno y los retos humanitarios que plantea
El Secretario General de la ONU añadió que con la próxima llegada del invierno en el hemisferio norte crecerán las necesidades humanitarias para millones de personas que precisarán asistencia y protección.
A medida que esas necesidades se disparan, es imperativo que los actores humanitarios en Ucrania tengan un acceso seguro y sin obstáculos a todas las personas que requieren asistencia, sin importar dónde vivan, resaltó.
En este apartado, Dicarlo explicó que las necesidades humanitarias siguen aumentando rápidamente y que al menos 17.7 millones de personas, el 40% de la población ucraniana, necesitan asistencia y protección humanitaria, incluidos 3.3 millones de niños.
El acceso humanitario es muy preocupante. Las carreteras están muy contaminadas con artefactos explosivos, lo que pone en peligro a los civiles e impide que lleguen los convoyes humanitarios, expuso la alta funcionaria.
Más alimentos y fertilizantes a costes razonables, calmarán a los mercados
Con relación a su reciente visita a Ucrania y la supervisión de la Iniciativa de Granos del Mar Negro, un acuerdo alcanzado entre ese país y Rusia, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, Guterres explicó que hay docenas de barcos entrando y saliendo de los puertos ucranianos, cargados hasta ahora con más de 720 mil toneladas métricas de granos y otros productos alimentarios.
Una imagen difícil de imaginar hace unas semanas y a la que el Secretario General calificó de poderosa demostración de lo que se puede conseguir, incluso en los contextos más devastadores, cuando ponemos a las personas como prioridad.
Seguidamente solicitó la cooperación de todos los gobiernos y del sector privado para permitir el acceso sin trabas a los mercados mundiales de los alimentos y fertilizantes rusos, que no están sujetos a sanciones.
En 2022, hay suficientes alimentos en el mundo; el problema es su distribución desigual. Pero si no estabilizamos el mercado de los fertilizantes en 2022, simplemente no habrá suficientes alimentos en 2023, advirtió.
Calificó de fundamental el hecho de conseguir que partan muchos más alimentos y fertilizantes de Ucrania y Rusia a costes razonables, una actuación que serviría para seguir calmando los mercados de productos básicos y reducir los precios para los consumidores.
Dicarlo, destacó que la guerra ha afectado gravemente a la agricultura en Ucrania, dejando a miles de agricultores sin ingresos, destruyendo las instalaciones de almacenamiento de grano y agravando la inseguridad alimentaria entre los grupos vulnerables.
Según el Programa Mundial de Alimentos el 20% de la población de Ucrania no tiene suficientes víveres. De acuerdo con las estimaciones del Programa Mundial de Alimentos, 345 millones de personas padecerán inseguridad alimentaria aguda o un alto riesgo de inseguridad alimentaria en 82 países con presencia operativa del Programa. Esto representa un aumento de 47 millones de personas con hambre aguda debido a los efectos de la guerra en Ucrania, destacó.
Zelenskyy teme una catástrofe radiológica
El presidente Zelenskyy se dirigió al Consejo, a pesar de la objeción de Rusia de que debía participar en persona y no virtualmente.
Zelenskyy advirtió que Rusia ha puesto al mundo al borde de una catástrofe radiológica, en referencia a la situación de la central nuclear de Zaporizhzhia.
La misión del OIEA debe tomar el control permanente de la situación en la central nuclear de Zaporizhzhia lo antes posible, y Rusia debe detener incondicionalmente el chantaje nuclear y retirarse completamente de la central, dijo, hablando a través de un intérprete.
Aunque el acuerdo para reanudar las exportaciones de grano ucraniano ha aliviado en parte las tensiones en los mercados mundiales de alimentos, Zelenskyy, afirmó que sólo la recuperación total de todas las exportaciones agrícolas garantizará que millones de personas en todo el mundo tengan algo que comer.
El presidente afirmó que Rusia debe rendir cuentas por el crimen de agresión contra Ucrania, y añadió que se presentará una resolución al respecto para su consideración durante la próxima sesión de la Asamblea General de la ONU.
Todos debemos confirmar y obligar a Rusia a reconocer que la inviolabilidad de las fronteras y la paz son valores incondicionales para todas las naciones, dijo.
Rusia, denuncia el apoyo de Occidente
Para el embajador ruso, la reunión no estaba relacionada con los acontecimientos sobre el terreno, sino más bien para demostrar el apoyo indefectible de las delegaciones occidentales a cualquier acción del régimen de Kiev.
Como era de esperar, el Consejo ha oído hablar mucho de la agresión rusa, dijo Nebenzya afirmando que en los últimos 200 años, no ha surgido en Occidente ninguna otra explicación para las cuestiones de seguridad europea que no sea la referencia a las acciones de Rusia.
Nebenzya dijo que, aunque nadie discute que hoy en día es difícil para los ucranianos, la responsabilidad de esto recae en el régimen de Kyiv, que llegó al poder en 2014 como resultado de un golpe anticonstitucional llevado a cabo con la ayuda de una serie de estados occidentales.
Cuando la alternativa es comprar medicinas o combustible ante el invierno
Entre las múltiples reacciones a los seis meses del inicio de la guerra, la responsable de la Misión de Observación de los Derechos Humanos de la ONU en Ucrania, Matilda Bogner, destacó que desde el 24 de febrero se produjeron 327 casos de detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas (279 hombres, 47 mujeres y 1 niño) en el territorio controlado por las fuerzas armadas rusas y los grupos armados afiliados.
Por parte de las fuerzas del orden ucranianas documentó 39 detenciones arbitrarias (35 hombres y cuatro mujeres) en las que se habrían violado las garantías procesales y judiciales del derecho a la libertad, y otros 28 casos (24 hombres y cuatro mujeres) que pueden equivaler a una desaparición forzada.
Muchas de estas víctimas, de ambos bandos, se han enfrentado a la tortura. Los seres humanos, sean quienes sean, deben ser tratados con dignidad, advirtió.
Bognes destacó que la escalada del conflicto también ha afectado a los grupos más vulnerables de la sociedad.
Nos encontramos con personas mayores, personas con discapacidad, cuyas casas han sido dañadas o destruidas, que no pueden permitirse alquilar una vivienda en zonas seguras, ni reparar los tejados, paredes y ventanas con sus pequeñas pensiones. Tienen que elegir entre comprar medicinas esenciales o combustibles duros para almacenar para el próximo invierno, alertó.
Las conclusiones más recientes sobre la repercusión del ataque se presentarán en el próximo informe de la Misión que se publicará en septiembre.
Otros apoyos a los esfuerzos humanitarios en Ucrania
A su vez, el Programa Mundial de Alimentos entregó más de 200 millones de dólares a los desplazados internos ucranianos, distribuyó más de 64 mil toneladas métricas de alimentos a la población y entregó dinero en efectivo a 11 mil familias en Moldavia que acogen a refugiados ucranianos.
Seis meses de guerra han tenido un impacto devastador en la salud y la vida de los ucranianos, pero a pesar de los muchos desafíos, el sistema de salud ha logrado sobrevivir y prestar atención donde y cuando más se necesita, afirmó el director general de la Organización Mundial de la Salud.
El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus explicó que la agencia ayudó en la entrega de más de mil 300 toneladas métricas de suministros médicos críticos en coordinación con el Ministerio de Salud y sus asociados.
En lo que va de año, la Organización ayudó formar a más de 9 mil trabajadores sanitarios en diversas áreas como operaciones de traumatología, exposición a sustancias químicas, epidemiología y diagnósticos de laboratorio.
También se imparte capacitación sobre la gestión del estrés de los trabajadores sanitarios y sobre cómo salvaguardar la salud mental de la población.
(Noticias ONU)