OMS pide no bajar la guardia ante la Covid-19, aunque se perciba una disminución de contagios

“Sigue habiendo un riesgo de nuevas variantes que exacerben el impacto sanitario en curso, en particular a medida que se acerca el invierno en el hemisferio norte (y el aprendizaje del hemisferio sur), y todavía hay una necesidad de una respuesta internacional coordinada para hacer frente a las desigualdades en el acceso a las herramientas para salvar vidas”, advierte el Comité de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS)

El virus SARS-CoV-2, continúa afectando adversa y fuertemente la salud de la población mundial, aseguran los expertos de la OMS

Redacción Círculo Rojo

Aunque en algunas partes del mundo se percibe una disminución de la Covid-19, la pandemia sigue siendo una emergencia de salud pública de importancia internacional, sostuvo el Comité de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En su declaración del 13 de octubre pasada, con motivo de su decimotercera reunión sobre el Reglamento Sanitario Internacional, celebrada a petición del director general de la OMS, doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, los expertos subrayaron que la enfermedad causada por virus SARS-CoV-2, continúa afectando adversa y fuertemente la salud de la población mundial.

Sigue habiendo un riesgo de nuevas variantes que exacerben el impacto sanitario en curso, en particular a medida que se acerca el invierno en el hemisferio norte (y el aprendizaje del hemisferio sur), y todavía hay una necesidad de una respuesta internacional coordinada para hacer frente a las desigualdades en el acceso a las herramientas para salvar vidas, precisaron.

Al respecto, el doctor Tedros destacó que las muertes por Covid-19 notificadas semanalmente han alcanzado niveles comparables al comienzo de la pandemia y que casi dos tercios de la población mundial han completado un ciclo primario de vacunación contra la pandemia.

Sin embargo, expresó su preocupación por las persistentes inequidades en la cobertura de vacunas y acceso a tratamientos antivirales y terapéuticos entre países, reducciones en las actividades de vigilancia epidemiológica y de laboratorio para Covid-19, que son necesarias para monitorear la evolución e impacto del virus, así como en la eliminación de muchas medidas sociales y de salud pública antes del aumento esperado en la transmisión en los próximos meses, particularmente durante el invierno en el hemisferio norte.

El Comité, refirió que las recomendaciones temporales requieren un mayor enfoque en tres prioridades clave: fortalecer la vigilancia integrada y lograr los objetivos de vacunación para los grupos en riesgo; continuar desarrollando estrategias para aumentar el acceso a terapias asequibles; fortalecer la planificación de la preparación para una pandemia, mientras se continúa protegiendo a las poblaciones de mayor riesgo.    

Anticipó que un progreso significativo en la implementación de estas medidas crearía una situación compatible con la finalización de la emergencia sanitaria internacional (PHEIC por sus siglas en inglés), relacionada con la pandemia en una reunión futura, y que la situación podría seguir caracterizándose como una pandemia incluso si se finaliza la PHEIC. 

El Comité cree además que estas recomendaciones respaldarán los mensajes de salud pública apropiados sobre el riesgo en evolución de la Covid-19, a pesar de la fatiga pandémica comunitaria y política.

En tanto, la el director general de la Organización Mundial de la Salud, recomendó temporalmente atender las medidas sanitarias:

  1. Fortalecer la vigilancia del SARS-CoV-2 en humanos para mantener (o, cuando sea necesario, mejorar) la capacidad para detectar y evaluar variantes emergentes y cambios significativos en la epidemiología de Covid-19 y centrarse en comprender mejor la carga de Covid-19 en todas las regiones, y su impacto en la salud y los servicios de salud pública.
  2. Fortalecer (o, en su caso, implementar) la vigilancia para monitorear la presencia y evolución del SARS-CoV-2 en las poblaciones animales.
  3. Lograr los objetivos nacionales de vacunación contra la Covid-19 de acuerdo con la Estrategia Mundial actualizada de vacunas contra la Covid-19 de la OMS y la Hoja de ruta de priorización de SAGE de la OMS, que enfatizan la protección total de las personas en los grupos de alta prioridad.
  4. Apoyar la adopción oportuna de terapias precisas y pruebas oportunas de SARS-CoV-2, vinculadas a las terapias recomendadas por la OMS.
  5. Mantener una fuerte respuesta nacional a la pandemia de Covid-19 mediante la actualización de los planes nacionales de preparación y respuesta de acuerdo con las prioridades y los posibles escenarios descritos en el Plan estratégico de preparación, preparación y respuesta de la OMS de 2022 y los resúmenes de políticas de la OMS para la COVID-19 publicados recientemente.
  6. Abordar los desafíos relacionados con la infodemia, las comunicaciones de riesgo y la participación de la comunidad, y las percepciones divergentes sobre el riesgo entre las comunidades científicas, los líderes políticos y el público en general.
  7. Continuar adaptando el uso de medidas de protección efectivas a nivel individual para reducir la transmisión , adaptadas adecuadamente al contexto epidemiológico cambiante, incluidos los riesgos cambiantes asociados con futuras variantes de preocupación, y la necesidad de adaptar las medidas sociales y de salud pública a dichos cambios. , incluso como relevante para eventos de reunión masiva.
  8. Mantener los servicios esenciales de salud, sociales y educativos, en particular el acceso a los servicios esenciales de inmunización.
  9. Continuar ajustando las medidas restantes relacionadas con los viajes internacionales, en función de las evaluaciones de riesgo, y para no exigir prueba de vacunación contra Covid-19 como requisito previo para los viajes internacionales.

(Fotos Twitter)