“Todavía no ha terminado de morir lo viejo y no ha terminado de nacer lo nuevo”, pero los corruptos no regresarán: AMLO
“Estoy seguro, que voy a entregar la estafeta a quienes van a continuar, estoy seguro de eso, eso me tiene muy contento, porque no va a haber marcha atrás, lo que diga mi dedito No, ya no van a regresar los corruptos, no les van a funcionar sus campañas publicitarias, su guerra sucia. Ya se echó a andar este proceso, pero lleva todavía más tiempo”, advierte el presidente López Obrador
Redacción Círculo Rojo
A pesar de que todavía no ha terminado de morir lo viejo y no ha terminado de nacer lo nuevo, el presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que el pueblo está listo para no permitir un retroceso, por lo ve difícil el regreso de la oposición corrupta.
Estoy seguro, que voy a entregar la estafeta a quienes van a continuar, estoy seguro de eso, eso me tiene muy contento, porque no va a haber marcha atrás, lo que diga mi dedito No, ya no van a regresar los corruptos, no les van a funcionar sus campañas publicitarias, su guerra sucia. Ya se echó a andar este proceso, pero lleva todavía más tiempo. Nos faltan 23 meses, menos de dos años, pero vamos a hacer todavía muchas cosas, aseveró.
En su conferencia de prensa matutina de este jueves, Andrés Manuel afirmó que el apoyo del pueblo es la clave para mantener un verdadero gobierno democrático que busca la transformación.
Por eso espero que nunca más regrese el que los medios de información, el cuarto poder, un grupo de presión que sometía a autoridades corruptas. Llegaron al extremo de ellos elegir, de ser los grandes electores y de imponer a autoridades, haciendo a un lado o manipulando al pueblo. Eso ya cambió porque ha cambiado mucho la mentalidad de nuestro pueblo, aseguró.
El político tabasqueño, se dijo muy contento, porque hay relevo a la vista. Eso pues es una garantía de que vamos a seguir adelante transformando al país. Yo ya no voy a estar, porque me voy a retirar, entrego la banda a finales de septiembre y me jubilo y políticamente desaparezco, no vuelvo a opinar, no quiero ser cacique, caudillo, líder moral, ya no puedo dar consejos, no voy a hablar de política, ni siquiera con mis hijos, con mi familia, nada, ya termino mi ciclo y ya van a venir otros, subrayó.
Precisó que política, entre otras cosas, es optar entre inconvenientes. A mí me tocaba cumplir una tarea. A veces, como se dice coloquialmente, el que mucho abarca poco aprieta, y una de las cosas que se tiene que aprender es el que debe uno de priorizar. Hay mil problemas, grandes, graves problemas nacionales; a ver, de todos estos, cuáles son los esenciales, explicó.
El combate a la pobreza, el combate a la inseguridad, el combate a la corrupción, el garantizar el bienestar, la felicidad del pueblo, son tareas esenciales para un gobierno.
Entonces, hay otras cosas que son importantes, pero que no se pueden resolver en el corto, en el mediano plazo. Por eso algunos gobernantes que tienen éxito y cuentan con el apoyo de la gente y saben que puede hacer más, han optado por la reelección, pero yo no soy partidario de eso. No es sólo un asunto de principios, sino que hay que demostrar en los hechos que no se tiene tanto apego al dinero ni al poder. Es que ya cuando la persona se siente insustituible y se cae en el necesariato ya es Porfirio Díaz o Santa Anna, precisó.
¿Qué es lo importante en México de este movimiento?, cuestionó.
Que la toma de conciencia no se da solo en una minoría, no somos nada más los dirigentes, son millones de mexicanos. No hay en el mundo un movimiento así. Entonces, eso es una garantía, porque es un despertar ciudadano, ya una voluntad colectiva dispuesta a hacer valer sus derechos. Ese es el aporte del movimiento de muchos, de millones.
La gente ayuda, mujeres, hombres, en todos lados ahí están apoyando. Antes el gobierno estaba orientado por entero, por completo, al saqueo, a la corrupción. Decía Tolstói que un Estado que no procura el bienestar del pueblo no es más que una banda de malhechores, y así estábamos, porque sigue habiendo estas injusticias, pero ya la corrupción es delito grave, que no lo era.
Ya no se condonan impuestos. Estamos hablando de 200, 300 mil millones al año de condonación de impuestos, los de arriba no pagaban impuestos, me canso de decirlo, porque además puedo probarlo. Las grandes empresas, los bancos, no pagaban impuestos y, si pagaban, se los devolvían. Todo eso ya no existe, concluyó.
(Fotos lopezobrador.org.mx)