Circular: AMLO inicia la búsqueda de su sucesor
El candidato de Morena para el 2024 debe elegirse con la cabeza fría, sí con lealtad manifiesta para concretar la anhelada Cuarta Transformación de AMLO, pero sin marginar a nadie, porque de no elegir al personaje idóneo –hombre o mujer–, la lealtad podría transformarse en el rival más fuerte desde otra u otras trincheras
- “Afortunadamente hay buenos elementos, mujeres y hombres para el relevo”, dice el Presidente
- Marcelo, Claudia, Adán, los tres personajes leales a la Cuarta Transformación, según AMLO
- Unidad, compañerismo y respeto a la investidura presidencial, disfraz que oculta el golpeteo entre corcholatas
- “Como creador de leyes no acepto que se viole el Estado de derecho”, advierte Ricardo Monreal al denunciar a Layda Sansores
- Ciudad de México, el otro tesoro en disputa electoral; Xóchitl Gálvez y Kenia López se apuntan para el 2024
Por: Valentín Alemán Santillán
Andando por tierras sonorenses, el presidente Andrés Manuel López Obrador oficializó este sábado 29 de octubre la búsqueda de su sucesor; advirtió que el tiempo se acaba y que sólo hay 23 meses para encontrar al hombre o mujer que siga con los proyectos ya encaminados en el proceso de la Cuarta Transformación de México.
Afortunadamente hay buenos elementos, mujeres y hombres para el relevo, para entregarles la estafeta. Y lo más importante es que ya van a quedar establecidas las bases, sobre todo el cambio de mentalidad. Ya va a estar muy difícil que lleguen a medrar, a robar, a no tomar en cuenta al pueblo, ya no; ahora es democracia, auténtica democracia, es el poder del pueblo para el pueblo y con el pueblo, enfatizó en el acto de restitución de alrededor de 30 mil hectáreas de tierra al Pueblo Yaqui, como parte de aquellas 491 mil 649 que les fueron arrebatas durante el porfiriato y que el presidente Lázaro Cárdenas del Río ofreció regresarles, pero esa resolución no se ejecutó en su totalidad y al paso del tiempo se fueron perdiendo terrenos.
Marcelo Ebrard Casaubon, Claudia Sheinbaum Pardo, Adán Augusto López Hernández, son los tres personajes que según AMLO han demostrado lealtad a la transformación de México, y que además los considera sus hermanos.
Entonces, ¿qué es lo que nos une con Marcelo, con Adán, con Claudia? Es una lealtad a un proyecto, eso está por encima de lo personal. En eso es que estamos arriba, porque nuestros adversarios ni siquiera tienen un proyecto, o sea, no se conoce. Nosotros tenemos un proyecto de transformación que estamos aplicando, sostuvo en la mañanera del pasado 14 de octubre, un día después de destapar 42+1 nombres del bloque conservador que aspiran a sustituirlo en la Presidencia de la República.
Sin embargo, bajo el disfraz de unidad, compañerismo y respeto a investidura presidencial, las tres corcholatas favoritas de López Obrador mueven estratégicamente a sus huestes, no solamente para atacarse uno al otro, sino intentando descarrilar las aspiraciones de otros morenistas que también quieren estar en la jugada presidencial de 2024, como Ricardo Monreal Ávila, quien ha dicho que no se va a dejar ni a rajar, pese a las mentiras y calumnias de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román, simpatizante confesa de la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum.
Acudí a la FGR a presentar denuncias penales por la probable comisión de delitos: intervención y difusión de comunicaciones privadas, peculado y otros. Como ciudadano y afectado, y como legislador y creador de leyes no acepto que se viole la ley. El Estado de derecho ante todo, afirmó el político zacatecano al salir de la Fiscalía General de la República, el viernes 28 de octubre a donde acudió a denunciar los hechos.
López Obrador sabe perfectamente lo que pasa en Morena, pero calla. El asunto, dice, es de Mario Delgado y la dirigencia morenista. Él, asegura, no meterá las manos en la elección del abanderado presidencial del partido guinda, aunque con la búsqueda a la que se refirió este sábado en Guaymas, Sonora, diga lo contrario.
Las elecciones en el Estado de México y Coahuila el próximo año, son la prueba de fuego no sólo para la oposición –particularmente para el PRI–, sino también para Morena, que no debe olvidar que el ciudadano vota por el candidato morenista, porque ve en la boleta electoral la figura paternalista de Andrés Manuel López Obrador.
La ruta está trazada, pero no definida, el candidato de Morena para el 2024 debe elegirse con la cabeza fría, sí con lealtad manifiesta para concretar la anhelada Cuarta Transformación de AMLO, pero sin marginar a nadie, porque de no elegir al personaje idóneo –hombre o mujer–, la lealtad podría transformarse en el rival más fuerte desde otra u otras trincheras.
Aunque también se corre el riesgo de que una vez con el triunfo en la bolsa de Morena, la Cuarta Transformación quede a la deriva y el camino andado por López Obrador se derrumbe, porque al morenista electo Presidente de México no le interese, y se repita, entonces, algo parecido a lo que sufrió el ex presidente Rafael Correa en Ecuador, quien fue perseguido por su sucesor, Lenín Moreno, al que impulsó, convirtió en candidato y lo llevó a la Presidencia de esa nación sudamericana, y que también le retiró en 2019 el asilo diplomático al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en la embajada ecuatoriana en Londres.
Morena, a dos años de distancia del 2024, debe trabajar en garantizar la continuidad de la Cuarta Transformación, y no esperar a que el candidato o la candidata definan su plan de acción.
El pasado 9 de agosto, al participar en el Ciclo de Conferencias Magistrales: Formación política para la revolución de las conciencias, el sociólogo y catedrático universitario, Armando Bartra, como miembro del Consejo del Instituto Nacional de Formación Política (INFP), de Morena, advirtió que es tiempo de que el Movimiento Regeneración Nacional despierte de su letargo, pues después del 2018, salvo en lo electoral y en la formación política, se pasmó, se inmovilizó.
Es tiempo, dijo, de empezar a consolidar desde la sociedad la segunda etapa de la Cuarta Transformación, porque los cimientos, las bases ya se han consolidado, y ahora es tiempo de construir de manera participativa y consensada el marco general del programa de gobierno del candidato o la candidata.
No hay Cuarta Transformación sin la revolución de las conciencias: por 70 años vivimos un orden autoritario, clientelar, corporativo, por otros 35 un orden neoliberal, individualista, consumista. Cambiar los modos de pensar rutinarios, inerciales, por otro modos críticos, propositivos, generosos, colectivistas, visionarios no será fácil; la revolución de las conciencias es permanente y sus contenidos dependen de la fase del proceso de transformación, sostuvo.
Advirtió que la revolución de las conciencias, junto a la organización y movilización, integran las tres dimensiones inseparables del cambio social, no es la misma cuando se está luchando por derrocar al régimen por la vía pacífica, que cuando se está en un proceso de transformación.
En la revolución de las conciencias para la segunda etapa de la transformación, hay que empezar a pensar en los cambios, en las reformas, en las transformaciones de segunda generación, ésta es la nueva revolución de las conciencias. Sin pensar en estos cambios no tiene sentido, entonces, hablar de la revolución de las conciencias, subrayó.
Ir y venir: CDMX el otro tesoro en disputa
Las disputas con miras al 2024, no sólo se centran en el control de México, la capital del país es el otro tesoro por el que más mujeres que hombres han levantado la mano, sin importarles los medios para estar en el escaparate electoral.
Las acusaciones estériles que presuntamente va a presentar la legisladora panista Xóchitl Gálvez contra Pio López Obrador, son golpeteos al Presidente de México, pues sabiendo que sus demandas, carentes de fundamentos duros y basadas sólo en notas periodísticas sin investigación, no rendirán efecto, y sí la mantendrán en la vitrina electoral.
La senadora hidalguense, se ha descartado como presidenciable, porque a ella lo que le interesa es la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, y luchará, ya sea pisoteando la reputación de su correligionaria, la panista Kenia López Rabadán o de cualquier adversario de otra bandera política para lograrlo.
(Fotos lopezobrador.org.mx)