Circular: La guerra interna en Morena; una diáspora anunciada
“La práctica maligna de autodenigrarnos, casi siempre originada en proyectos personales y politiquería, debe detenerse de inmediato antes de que los daños que causa se tornen en divisiones irreversibles dentro de nuestro movimiento. Lejos de ello, pienso que el proceso electoral de ese año (2024) no será un día de campo, será por el contrario una lucha tan ardua y descarnada como las que tuvimos que sostener antes del triunfo de 2018”, afirma el senador y fundador de Morena, Héctor Vasconcelos
- “Diciembre me gusto”, dice Monreal para decidir su futuro en Morena
- “El apoyo a Monreal, del Grupo Plural, no fue gratuito”: Germán Martínez Cázares
- “A Monreal lo comprometen las firmas de la Oposición a votar contra la reforma autoritaria”, señala el ex panista
- “La práctica maligna de autodenigrarnos debe detenerse antes de que los daños que causa se tornen en divisiones irreversibles”: Héctor Vasconcelos
- Miles, no millones se pronunciaron en defensa del INE; Woldenberg llama a defender la democracia
Por: Valentín Alemán Santillán
Entre las críticas del presidente Andrés Manuel López Obrador a los convocantes a la marcha #ElINENoSeToca, y los reproches del senador Ricardo Monreal Ávila a la guerra que en su contra, dice, se ha activado al interior de Morena, transcurrió la segunda semana de noviembre, mes que para el político zacatecano será de análisis y reflexión, pues ha anunciado que en diciembre decidirá su permanencia o salida del partido guinda.
Mientras esto sucede, el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado de la República, ha iniciado una gira por las 16 alcaldías de la Ciudad de México en busca de un respaldo disfrazado de convocatoria a la unidad y de rechazo al odio y la mala leche, como la de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román, quien lo ha difamado, afirma, grosera y falsamente, por lo que ya la ha acusado ante la FGR y pedirá en la Cámara de Diputados su desafuero.
En esa búsqueda, Monreal Ávila ha sido cobijado por 88 legisladores de las distintas bancadas en el Senado de la República –entre ellos 39 de Morena–; sin embargo, parece que la firma de respaldo al ex delegado en Cuauhtémoc, no ha sido gratis, pues el líder del Grupo Plural en la Cámara Alta, Germán Martínez Cázares, reveló que los parlamentarios que integran esa bancada pidieron al zacatecano votar en contra de la reforma electoral que envíe, en su momento la colegisladora de San Lázaro.
El apoyo a Monreal, del Grupo Plural, no fue gratuito. Nos da gusto que Monreal hable de un ‘poder legislativo independiente’. Las firmas de los opositores a Morena que lo respaldamos, lo comprometen a hacer realidad esa ‘independencia legislativa’, rechazando categóricamente el intento de debilitar al INE, afirmó.
De acuerdo al diario Reforma, el ex panista y ex morenista, advirtió que a Monreal lo comprometen las firmas de la Oposición, no con seguir luchando contra una Gobernadora autoritaria, sino a votar contra la reforma autoritaria, de la que podrían nacer muchas ‘Laydas Sansores o Cuitláhuacs Garcías‘.
En este tenor, ni Mario Delgado Carrillo, líder nacional de Morena, ni el presidente López Obrador han dado el manotazo en el escritorio para poner orden, como lo ha pedido el senador Héctor Vasconcelos quien ha llamado con urgencia a detener la confrontación al interior de ese instituto político, motivada por ganar la candidatura presidencial del partido guinda.
La práctica maligna de autodenigrarnos, casi siempre originada en proyectos personales y politiquería, debe detenerse de inmediato antes de que los daños que causa se tornen en divisiones irreversibles dentro de nuestro movimiento, dijo el parlamentario al recordarle a Morena que no está garantizado el triunfo en 2024, como se percibe dentro del mismo partido, y que las diferencias y agresiones entre militantes son un regalo para los adversarios.
Lejos de ello, pienso que el proceso electoral de ese año no será un día de campo, será por el contrario una lucha tan ardua y descarnada como las que tuvimos que sostener antes del triunfo de 2018. Volvamos a reunirnos en torno a una sola causa: la de Morena, que es la de México, agregó Vasconcelos.
Y en eso, el fundador de Morena tiene razón, pues cierto es que Ricardo Monreal en su carrera a ganado simpatía, no sólo en Morena sino en grueso ciudadano que comulga con el movimiento obradorista de la Cuarta Transformación, y su salida de las filas morenistas lo colocaría como un fuerte adversario desde cualquier trinchera partidista en la que se refugie para enfrentar en 2024 al abanderado del partido guinda, mientras Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, y Adán Augusto López, y por qué no el diputado Gerardo Fernández Noroña –corchola que el Partido del Trabajo ha puesto en el carrusel de los suspirantes a la Presidencia de México–, se destruyen en una batalla alentada por la indiferencia silente de López Obrador y Delgado Carrillo de lo que pasa al interior de ese instituto político.
Ir y venir: No millones, pero sí miles
La marcha de este domingo, en la que miles –no millones como se esperaba– se pronunciaron en defensa del INE, debe ser analizada por el obradorismo con inteligencia y reconocer con honestidad valiente que la de hoy es una expresión ciudadana que tiene que ser tomada en cuenta, porque al margen de los intereses que los haya convocado la movilización ha dado resultado a quienes se oponen al movimiento de la Cuarta Transformación de México, y ese camino, al darles resultado, lo seguirían para pelear en la arena electoral del 2024: el fin justifica los medios.
La pelota, mientras tanto, está en la cancha del Poder Legislativo. Reformar la estructura del Instituto Nacional Electoral no ha sido fácil, pues al menos cinco fracciones parlamentarias con la bandera de #ElINENoSeToca han pronunciado su rechazo a la iniciativa presidencial, que les resulta regresiva, antidemocrática, y facciosa para controlar el derecho ciudadano a elegir libremente en futuros procesos electorales, como el del 2024 a la Presidencia de la República, donde deben existir las mismas garantías que las del pasado inmediato: un padrón confiable, equidad en las condiciones de la competencia, imparcialidad de los funcionarios profesionales, conteo pulcro de los votos, resultados preliminares la misma noche de la elección, demandó en la Plaza de la República José Woldenberg Karakowsky.
El primer Consejero Presidente del entonces Instituto Federal Electoral (IFE) de 1996 a 2003, reprochó que una iniciativa de reforma electoral dependa de una sola voluntad que podría poner en riesgo la operación actual del Instituto Nacional Electoral (INE), por lo que exhortó a todos los grupos parlamentarios del Congreso de la Unión, y de los legislativos estatales a defender la democracia.
Hago un llamado a defender lo edificado en materia democrática y no conduzcan a nuestro país a una etapa venturosamente superada: la del autoritarismo que se auxiliaba por autoridades electorales a modo, dijo voz en cuello desde el Monumento a la Revolución el sociólogo regiomontano.
Ante un contingente, calculado por Marti Batres Guadarrama, secretario de Gobierno de la Ciudad de México de entre 10 mil y 12 mil personas, Woldenberg Karakowsky, sostuvo que en México no hay condiciones para concentrar, centralizar y administrar los procesos electorales en una sola institución, como sería el Instituto Nacional de Elecciones y Consulta (INEC).
México no puede deshacerse sin contemplaciones del entramado federalista en materia electoral, sin perder en eficacia y confianza. Tampoco los tribunales en materia electoral, porque siguen siendo necesarios para resolver el permanente litigio que acompaña nuestras elecciones. México no merece una reforma constitucional en materia electoral impulsada por una sola voluntad, por más relevante que sea, resaltó.
La masiva movilización es, entonces, una alerta para que Mario Delgado y Andrés Manuel refuercen los cimientos sobre los cuales se ha construido la Cuarta Transformación y elijan al relevo que garantice continuidad al proyecto de nación basado en un mayor gasto social, el control estatal de los recursos naturales y la expansión del papel de las fuerzas armadas, y se aparte de calificar como corruptos y egoístas a quienes critican y piensan diferente al Ejecutivo federal.
El piso de la elección del abanderado presidencial en 2024 en Morena debe de ser parejo; la mujer o el hombre que garantice el triunfo guinda tiene que ser por consenso partidista, no por simpatía del Presidente de México, porque de ser así se corre el riesgo de que el uno y el otro se conviertan el rival más fuerte, se pierda el poder y la Cuarta Transformación y Morena sean una página a medio llenar en la historia del México contemporáneo.
(Fotos Twitter)