Circular: Santiago Creel, farol de la Cámara y oscuridad del PAN

• El sainete de Creel Miranda en el Recinto Legislativo de San Lázaro
• Bandera mexicana, símbolo máximo de respeto e identidad nacional
• Si no puede con la presidencia de la Cámara, ¿cómo va a poder con la Presidencia de la República?
• Es un gran equívoco pensar que los problemas del país pueden resolverse con ordenamientos constitucionales: Santiago Creel
• No dejar de insistir en abolir, por la vía legal y democrática, las reformas contrarias al interés público: AMLO

Por: Valentín Alemán Santillán

Desde la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda ha montado su estrategia para alcanzar la candidatura del Partido Acción Nacional a la Presidencia de la República; sus acciones buscan la luz que lo identifique como un político duro, pero humanista, respetuoso de las leyes y defensor de la democracia, que le permitan ser el elegido, primero por al panismo y luego aprobado por PRI y PRD, como componentes de la coalición Va por México.

Prueba de ello fue el sainete que protagonizó el 1 de febrero al impedir que la Escolta con Bandera de Guerra, Banda de Guerra y Banda de Música de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), ingresaran armados al Salón de Plenos del Recinto Legislativo de San Lázaro, como parte de la ceremonia de apertura del Segundo Periodo de sesiones del Congreso de la Unión, por lo que los honores a la bandera y entonación del himno nacional se tuvieron, por primera vez, que realizar en el vestíbulo de la Cámara.

Creel Miranda sabia que la presencia militar fue petición expresa de la Comisión de Defensa Nacional de la Cámara de Diputados, por lo que personal del Ejército Mexicano participó de conformidad con el Reglamento del Ceremonial Militar, el cual establece el protocolo de todo acto militar.

Cabe precisar que, la Bandera de Guerra de las Unidades del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, es custodiada permanentemente por personal militar armado, como símbolo máximo de respeto e identidad nacional., aclaró la Sedena.

Pero a pesar de este y otros tantos errores, aunado a su gris paso por la Secretaría de Gobernación en tiempos presidenciales del guanajuatense Vicente Fox Quesada, Santiago Creel adviertió que no dejará la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, como lo piden las bancadas del Partido del Trabajo y Morena, aunque el legislador del partido guinda Carlos Ortiz Tejeda, frente a la débil defesa del panismo parlamentario, sugirió dejarlo en el cargo para que se destruya él mismo.

¿Por qué lo victimizamos, aunque lo merezca con creces? Que se quede y se destruya con su pedantería. Que no se vaya, si no puede con la presidencia de la Cámara, ¿cómo va a poder con la Presidencia de la República?

Este es un momento crucial para él. Insiste en quedarse porque no hay dignidad personal. ¡Pues dejémoslo! No es persona de grandes definiciones, como ahorita ante las críticas responde: ‘Gracias, señor diputado’. ¡Si no se trata de un fajoneo!, afirmó el presidente de la Comisión de Cultura.

El asunto aún no termina, el martes por la tarde, la Junta de Coordinación Política atenderá la solicitud de remoción de Creel Miranda de la Presidencia de la Cámara de Diputados, así lo anunció el jueves 2 de febrero, Ignacio Mier Velazco, titular de la Jucopo al considerar que la manera del panista de conducir la sesión de Congreso General, no fue cosa menor. 

En la Cámara de Diputados, (Creel Miranda) agravió. No notificó sobre el protocolo ni cómo lo iba a realizar, abusó de la práctica parlamentaria para unas cosas, pero fue omiso en otras. No fue institucional. Agravió los símbolos que nos dan identidad y unidad nacional: la bandera, el escudo y el himno. Rompió la institucionalidad, porque él representa la unidad de la Cámara de Diputados, que es la expresión de la representación popular, pero no conforme con eso, hizo un carrusel de medios y llamó ‘palero’ al Partido Verde, acuso el también coordinador del Grupo Parlamentario de Morena.

Rectifiquemos

En Querétaro, al hacer uso de la palabra en la ceremonia del 106 Aniversario de la Promulgación de la Constitución Política de 1917, Creel Miranda resaltó que la Constitución es la moral de todos los servidores públicos y con esto en mente urgió a desterrar de una vez por todas nuestras diferencias y confrontaciones que hubiese habido en el pasado. Ahora son tiempos para coincidir, para reconciliar, después vendrán los tiempos para competir en la arena política y electoral.  

En el Teatro de la República y ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, subrayó que es un gran equívoco pensar que los problemas del país pueden resolverse con ordenamientos constitucionales que no se cumplen, o peor, con cambios a la Constitución o a las leyes, como si por el mero hecho de reformar una norma, la realidad automáticamente cambia.

Rectifiquemos, aún estamos a tiempo, no tenemos por qué repetir los errores del pasado. La política es también conciliación de intereses encontrados. Todos tenemos el derecho de defender nuestras creencias, ideologías y posiciones políticas. El límite es la Constitución, los tratados internacionales de los cuales México es parte y el respeto a la vida institucional del país, sostuvo en alusión al Plan B en materia electoral, del cual la Suprema Corte de Justicia de la Nación tendrá que resolver las diferencias que la política y el diálogo deben resolver, acotó.

Antes, a su llegada a la ceremonia, Santiago Creel recordó que lleva más de un año solicitando un diálogo con el presidente López Obrador,  cosa que no ha ocurrido.

Ir y Venir: abolir reformas neoliberales  

Tras destacar los logros constitucionales de la Cuarta Transformación en beneficio del pueblo caracterizadas por la honestidad y el humanismo, como las pensiones a adultos mayores y personas con discapacidad, así como las becas a estudiantes pobres en todos los niveles de escolaridad, además de garantizar recursos para hacer efectivo el otorgamiento de atención médica y medicamentos gratuitos, estipulados en ley de salud modificada en el actual sexenio, el presidente López Obrador afirmó que la ley de austeridad republicana es un asunto de principios, no de administración, y no puede haber gobierno rico con pueblo pobre.

Debemos seguir luchando por los ideales de la Revolución Mexicana consagrados en la Constitución de 1917; no dejar de insistir en abolir, por la vía legal y democrática, las reformas contrarias al interés público impuestas durante el periodo neoliberal; continuar proponiendo cambios al marco legal en beneficio del pueblo, hasta devolver a nuestra ley máxima toda la grandeza de su humanismo original, exhortó el presidente López Obrador al encabezar el 106 Aniversario de la Promulgación de la Constitución de 1917 en el Teatro de la República en Querétaro.

(Fotos Diputados)