Senado entrega “Premio al Mérito Literario Rosario Castellanos” a Luisa Josefina Hernández Lavalle
Luisa Josefina Hernández Lavalle, fue una dramaturga, novelista, ensayista y traductora mexicana, reconocida a escala internacional; así como una de las más prolíferas y notables escritoras, cuya producción integra más de 60 obras de teatro, 17 novelas y 10 traducciones; además de sus notas de crítica y ensayos; falleció en enero pasado a la edad de 94 años
Redacción Círculo Rojo
En Sesión Solemne, el Senado de la República otorgó este martes el Premio al Mérito Literario Rosario Castellanos, en su edición 2022, a la dramaturga Luisa Josefina Hernández Lavalle, galardón que recibió la familia de la escritora.
Hernández Lavalle, fue una dramaturga, novelista, ensayista y traductora mexicana, reconocida a escala internacional; así como una de las más prolíferas y notables escritoras, cuya producción integra más de 60 obras de teatro, 17 novelas y 10 traducciones; además de sus notas de crítica y ensayos.
Nació el 2 de noviembre de 1928 en la Ciudad de México. En 1955 obtuvo el grado de Maestra en Letras, con especialización en Arte Dramático por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Entre sus novelas destacan El lugar donde crece la hierba, Los palacios desiertos, La cólera secreta, La calle de la gran ocasión, El valle que elegimos, Las fuentes ocultas, La cabalgata, y Amleid, entre otras.
Algunos de los títulos de sus obras de teatro son Aguardiente de caña, Agonía, Botica modelo, El galán de ultramar, Los sordomudos, Los frutos caídos, Clemencia, Popol vuh y La paz ficticia.
Además, Luisa Josefina Hernández Lavalle tradujo varios textos de autores al inglés, alemán y francés. Así mismo, colaboró para diversas revistas y suplementos del país con reseñas, crítica literaria y varios artículos.
Fue becaria de la Fundación Rockefeller en la Universidad de Columbia en Estados Unidos y en el Centro Mexicano de Escritores. También obtuvo una beca para enseñar literatura en la Universidad de Colorado en Estados Unidos. Fue becaria vitalicia por parte del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes para creadores eméritos y Profesora Emérita de la UNAM.
Obtuvo premios como: Concurso de Primavera en 1951; El Nacional en 1953; Festival Dramático de Bellas Artes en 1957; Magda Donato en 1971; Xavier Villaurrutia en 1983; Juan Ruíz de Alarcón en el 2000, y Mi vida en el teatro de ITI/UNESCO.
El presidente de la Mesa Directiva, Alejandro Armenta, solicitó un minuto de silencio en memoria de la escritora mexicana, quien, lamentablemente falleció el pasado 16 de enero. Posteriormente, se entonó el himno nacional en el Salón de Sesiones de la Cámara de Senadores.
La presidenta de la Comisión de Cultura, Susana Harp Iturribarría, dijo que las letras mexicanas están de luto desde enero de este año debido a que la maestra Hernández Lavalle falleció a la edad de 94 años: el Senado de la República expresa a su familia su más sentido pésame.
Asimismo, la senadora aseveró que para la Cámara es un gusto reconocer a una de las personalidades más importantes en las artes y las letras mexicanas. Además, destacó que la escritora se entregó a la creación, sin dejar de ser madre de familia y en un mundo dominado por los hombres, lo cual no le impidió su desarrollo y éxito.
Su propuesta fue enseñar teoría dramática, explicó, pues estaba convencida de que ser maestra requería de un talento especial, que consistía en adaptarse a las peculiaridades del alumno, lo cual representaba un acto de fe.
En tanto, Luisa Rossi Hernández, hija de la galardonada, agradeció la distinción que el Senado de la República tuvo con la obra, figura y legado de Josefina Hernández, pues para mí siempre ha sido motivo de honra, el ser hija de mi madre y el estar hoy aquí en su nombre, no está exento de nostalgia.
Su figura como artista y docente, agregó, es tan grande que su obra y legado perdurarán por siempre, ya que vivió como una mujer de una sola pieza, incorruptible, trabajadora y una guía luminosa con las incontables generaciones que desfilaron frente a su pizarrón.
De ella aprendí los valores que a la fecha me han configurado, como respetar a todas las personas, rechazar cualquier gesto de discriminación, abrazar la vocación al trabajo como eje de la propia identidad, concluyó.
Este reconocimiento tiene el propósito de premiar a escritoras y escritores con obra consolidada, escrita en idioma español o en cualquiera de las lenguas originarias de Latinoamérica, y que pertenezca a los géneros literarios de la narrativa, dramaturgia, poesía o ensayo.
(Fotos Senado)