Sin miedo y organizados, deben los trabajadores rechazar a sindicatos charros
“Los trabajadores son los que se deben empezar a organizarse, ellos tienen la oportunidad de agruparse, el apoyo lo van a tener; ese sindicalismo libre y democrático que se debe continuar por siempre, y el paso que tienen que dar, primero es perder ese miedo de organizarse, agruparse y formar un sindicato como lo están ustedes viendo aquí, ese es el paso que se debe dar”, plantea el dirigente de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), Jesús Ortiz
Al término del plazo para legitimarlos, unos 121 mil contratos colectivos de trabajo no fueron avalados por los trabajadores, quienes ahora tienen la oportunidad de alcanzar la independencia sindical, afirman
Por: Marín Velasco
Organizaciones laborales independientes llamaron a la clase trabajadora a no legitimar los contratos de protección de los sindicatos charros que están en proceso, una vez que concluyó el lunes el plazo de este procedimiento.
En conferencia de prensa, representantes de los sindicatos de empresas como Saint Gobain, Volkwagen, gremios de Jornaleros, Pilotos de Aviación y de la Liga Sindical Obrera Mexicana, indicaron que al término del plazo unos 121 mil contratos colectivos de trabajo no fueron avalados por los trabajadores, quienes ahora tienen la oportunidad de alcanzar la independencia sindical.
Advirtieron que para ello deben dejar el miedo a un lado, pues es obvio que el viejo sindicalismo buscará amedrentarlos, pero está visto que si alcanzan la libertad sindical, obtendrán mejores salarios, prestaciones y una mejor y verdadera representatividad, como lo planteó el dirigente de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), Jesús Ortiz.
Reconocieron que el camino para alcanzar la libertad sindical no ha sido sencillo, pero vale la pena correr el riesgo, pues al darse una verdadera negociación con los patrones se han alcanzado mejores condiciones de vida para los trabajadores y sus familias, por lo que llamaron a organizarse a los millones de trabajadores que quedaron bajo la contratación individual, al no legitimarse sus contratos colectivos.
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