Para que haya justicia social para todos, debemos acabar con el trabajo infantil: OIT

“Debemos intensificar nuestra lucha contra el trabajo infantil mediante el apoyo a una mayor justicia social. Si lo hacemos, el final del trabajo infantil no solo es posible, sino que está al alcance. El antídoto es trabajo decente para los adultos para que puedan mantener a sus familias y enviar a sus hijos a la escuela, y no a trabajar. Trabajo decente significa poner fin al trabajo forzoso, crear lugares de trabajo seguros y saludables, y dejar que los trabajadores se organicen y expresen sus necesidades”, afirma Gilbert Houngbo, titular de la OIT

En el mundo 160 millones de niños, casi 1 de cada 10, están en el trabajo infantil, en lugar de ir a la escuela, y lo que es peor, la mitad de ellos, 80 millones, enfrenta labores en las formas más diversas y peligrosas para su salud física y mental: OIT

Redacción Círculo Rojo

Al conmemorar este lunes el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, con el tema Justicia social para todos. Poner fin al trabajo infantil,  la Organización Internacional del Trabajo (OIT), revela que en el mundo 160 millones de niños, casi 1 de cada 10, están en el trabajo infantil, en lugar de ir a la escuela, y lo que es peor, la mitad de ellos, 80 millones, enfrenta labores en las formas más  diversas y peligrosas para su salud física y mental.

El director general de OIT, Gilbert Houngbo, lamentó que por primera vez en 20 años, el trabajo infantil va en aumento: El trabajo infantil rara vez se produce porque los padres sean malos o no se preocupen. Más bien surge de la falta de justicia social, afirmó al subrayar la urgente necesidad de poner fin a esta práctica.

Solución: trabajo decente y protección social

El antídoto contra el trabajo infantil causado por la pobreza, dijo Houngbo, es trabajo decente para los adultos para que puedan mantener a sus familias y enviar a sus hijos a la escuela, y no a trabajar. Trabajo decente significa poner fin al trabajo forzoso, crear lugares de trabajo seguros y saludables, y dejar que los trabajadores se organicen y expresen sus necesidades.

El trabajo decente, subrayó el titular de OIT, significa poner fin a la discriminación, porque el trabajo infantil suele afectar a grupos marginados.

Debemos intensificar nuestra lucha contra el trabajo infantil mediante el apoyo a una mayor justicia social. Si lo hacemos, el final del trabajo infantil no solo es posible, sino que está al alcance, sostuvo.

Houngbo, indicó también que para abordar las causas profundas del trabajo infantil es necesario poner fin al trabajo forzoso, crear lugares de trabajo seguros y saludables, permitir que los trabajadores se organicen y hagan oír su voz, así como acabar con la discriminación, ya que el trabajo infantil suele afectar a los más marginados.

Una cifra asombrosa para el África subsahariana

Más de la mitad de todos los menores sometidos al trabajo infantil, unos 86.6 millones se encuentran en el África subsahariana, según una investigación conjunta de la OIT y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

Casi el 24% de todos los niños de la región, o cerca de uno de cada cuatro, trabajan.

La mayor parte del trabajo infantil en la agricultura

La mayoría de los niños que trabajan en el continente africano, y de hecho en todo el mundo, lo hacen en la agricultura.

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), declaró este lunes que la agricultura representa el 70% del trabajo infantil a nivel mundial y que el número de jóvenes que trabajan en este sector va en aumento.

La FAO subrayó que el trabajo infantil es tres veces más frecuente entre los pequeños campesinos, y en los sectores de la pesca o la silvicultura que en las zonas urbanas.

El organismo subrayó que los niños a menudo ayudan a sus padres en la producción de cultivos, la cría de ganado o la pesca, principalmente para el consumo familiar, y que si bien no todo este trabajo se considera trabajo infantil, para demasiados niños, su trabajo, en particular en la agricultura, va más allá de los límites de la seguridad y el bienestar y cruza a una forma de trabajo que puede perjudicar su salud o sus oportunidades educativas.

Garantizar la infancia a los niños

Las agencias de la ONU subrayan la necesidad de abordar el problema desde el terreno hasta el nivel mundial, para garantizar que los niños tengan una infancia.

La FAO trabaja en la eliminación del trabajo infantil en sectores clave como el cacao, el algodón y el café. Junto con la OIT y la Unión Europea, ha llegado a más de 10 mil mujeres, hombres, jóvenes y niños en Burkina Faso, Malí y Pakistán, como parte de un proyecto destinado a abordar el trabajo infantil en las cadenas de valor del algodón mediante la mejora de los medios de subsistencia de los hogares, la capacitación económica de las mujeres y la sensibilización sobre el problema.

También ha desarrollado un marco para acabar con el trabajo infantil en la agricultura, con el objetivo de orientar a los responsables políticos, y ha apoyado a países como Uganda y Cabo Verde en el desarrollo de políticas de prevención.

(Fuente OIT/ONU)