INEGI paga para levantar censos en comunidades controladas por el crimen organizado

La directora adjunta de Censos Económicos y Agropecuarios del INEGI, Susana Pérez, declaró la víspera ante una comisión de la Cámara de Diputados que empleados del organismo se vieron obligados a contratar a delincuentes para realizar algunas entrevistas del censo, y que uno de los funcionarios fue secuestrado mientras intentaba realizar entrevistas

“Hay diversas estrategias desde, en algunos casos, pagar por entrar”, indica la funcionaria del INEGI al explicar que también recurren a la contratación de personal que vive en esas zonas y que son conocidos por los pobladores como “quienes podían estar incurriendo en cuestiones de delincuencia”

Redacción Círculo Rojo

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), reconoció que el año pasado tuvo que pagar al crimen organizado para poder ingresar a ciertas comunidades, bajo su control, a realizar los censos Económicos y Agropecuarios.

Se sabe, que los trabajadores de ese organismo, así como de empresas encuestadoras e investigadores de mercadotecnia en algunas partes de México, por numerosas razones, han sido y son blanco de cárteles de la droga.

La directora adjunta de Censos Económicos y Agropecuarios del INEGI, Susana Pérez, declaró la víspera ante una comisión de la Cámara de Diputados que empleados del organismo se vieron obligados a contratar a delincuentes para realizar algunas entrevistas del censo, y que uno de los funcionarios fue secuestrado mientras intentaba realizar entrevistas.

La funcionaria, afirmó que el problema era peor en las zonas rurales del país, y que el INEGI tuvo que emplear varios métodos para poder operar en esas regiones.

Hay diversas estrategias desde, en algunos casos, pagar por entrar, indicó la directora al explicar que también recurren a la contratación de personal que vive en esas zonas y que son conocidos por los pobladores como quienes podían estar incurriendo en cuestiones de delincuencia.

Precisó que las estrategias fueron diferentes en las más de 25 mil localidades. Sí, tuvimos algunos tropiezos; el primer día, reportamos una persona como secuestrada y duró varios días así. Después de eso ya no tuvimos más, refirió.

Susana Pérez, anunció que el Censo Agropecuario se dará a conocer el próximo 21 de noviembre, y que según los datos obtenidos, la superficie rural y con vocación agropecuaria es de 196.5 millones de hectáreas y de éstas, 88.4 millones son unidades de producción destinadas al cultivo de plantas o la cría de animales. La mano de obra total es de 27.2 millones de personas, precisó.

Territorialmente, en el centro y norte de México hay problemas de violencia por las guerras del narcotráfico y la migración, por lo que los trabajadores del INEGI al levantar el Censo encontraron comunidades agrícolas abandonadas sin nadie a quien encuestar.

El INEGI es financiado por el gobierno, pero goza de una autonomía casi total para garantizar que las estadísticas no sean alteradas por los políticos.

Al respecto, el analista de seguridad, David Saucedo, dijo que en efecto los cárteles de la droga y las bandas criminales tienen como blanco a los trabajadores del INEGI, así como a colaboradores de empresas encuestadoras y de mercadotecnia en algunas partes de México.

Hay casos en donde los grupos del crimen organizado extorsionan y piden dinero a los encuestadores y supervisores para dejarles hacer encuestas. En este caso se trata de un delito de extorsión simple y llana, afirmó Saucedo.

Otros factores hacen que ir de puerta en puerta para hacer preguntas, sea un trabajo aún más peligroso, sostuvo el analista. En ocasiones los cárteles hostigan a los encuestadores al confundirlos con integrantes de otros grupos delictivos, debido a que grupos rivales se disfrazan de brigadistas de gobierno o encuestadores para hacer trabajos de inteligencia en zonas bajo el control del enemigo, agregó.

En lugares como los conflictivos estados de Michoacán y Guerrero, los cárteles de la droga pueden querer influir en los resultados de las encuestas para impulsar las candidaturas de políticos que estarían aliados con ellos, e incluso, algunos partidos políticos en México utilizan las encuestas para elegir en los procesos internos a sus candidatos.

Si (los cárteles) detectan a encuestadores levantando cuestionarios, los levantan y obligan a que encuesten a integrantes de la base social de apoyo del narco para que los resultados favorezcan a los candidatos de su elección, aseguró Saucedo.

(Fotos Twitter)