México garantiza acceso a la salud a toda la población, resalta en la ONU la canciller Alicia Bárcena

“En México, estamos convencidos que la cobertura debe ser universal, pública y gratuita, empezando por las zonas más marginadas, priorizando, como siempre, a los más pobres. Al finalizar este gobierno, México contará con una de las instituciones de salud pública más grandes del mundo, atendiendo a 53.2 millones de personas que hoy no tienen seguridad social”, afirma la canciller Alicia Bárcena en la reunión de alto nivel sobre la Cobertura Sanitaria Universal, en la ONU

“No es aceptable lucrar con la enfermedad, en México lo tenemos claro: la salud pública no se vende, no se comercializa, se defiende; es un bien público y universal”, subraya la canciller Alicia Bárcena en el marco de las actividades de la Asamblea General de la ONU

Redacción Círculo Rojo

En México, el gobierno federal tiene muy claro que lucrar con la enfermedad no es aceptable, que la salud pública no se vende, no se comercializa, se defiende, enfatizó la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena Ibarra, durante su participación en la reunión de alto nivel sobre la Cobertura Sanitaria Universal, el marco del 78º periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU.

Resaltó que las medidas que ha implementado el presidente Andrés Manuel López Obrador para garantizar el acceso a la salud a toda la población, en vías de un desarrollo sostenible con igualdad, han permitido la recuperación del control de las compras públicas y dando acceso a medicamentos gratuitos a la población no asegurada, así como el incremento en la formación y contratación de personal de salud, con la mejora de sus condiciones laborales.

Al asegurar que la cobertura universal es un tema de derechos humanos, la canciller Bárcena Ibarra, destacó que se requiere de voluntad política, pero también del involucramiento de la sociedad para poder contar con un sistema resiliente, que priorice el bienestar de cada persona.

En México, estamos convencidos que la cobertura debe ser universal, pública y gratuita, empezando por las zonas más marginadas, priorizando, como siempre, a los más pobres. Al finalizar este gobierno, México contará con una de las instituciones de salud pública más grandes del mundo, atendiendo a 53.2 millones de personas que hoy no tienen seguridad social, aseveró.

Finalmente, resaltó la lucha que se lleva a cabo contra la corrupción, la privatización y mercantilización de la salud.

No es aceptable lucrar con la enfermedad, en México lo tenemos claro: la salud pública no se vende, no se comercializa, se defiende; es un bien público y universal, enfatizó.

(Fotos Cancillería)