El propagandista de Palacio Nacional
El Ejecutivo federal se ha negado varias veces a cumplir con lo emitido por el INE sobre abstenerse de hacer pronunciamientos sobre el proceso electoral, la virtual candidata de la oposición, Xóchitl Gálvez, o la oposición. Es bien sabido que el Presidente es uno de los comunicadores más eficaces y eso lo ha demostrado en sus conferencias; sin embargo, también ha dejado ver su desdén por la democracia, la ley y las instituciones
Por: Sebastián Godínez Rivera
México ha iniciado formalmente el proceso electoral concurrente 2023, la Comisión de Quejas y Denuncias del INE ha ordenado nuevas medidas para garantizar la equidad y la imparcialidad en la contienda, principalmente por parte del Presidente. Se ordenó poner una cortinilla al inicio de las conferencias matutinas, en el que se indiquen los límites del artículo 134 constitucional.
Incluso respondió al día siguiente que si pondrán la cortinilla, pero haciendo burla agregó: y abajo habrá otro mensaje que diga: si eres conservador y estás a favor de la corrupción, del clasismo, del racismo no veas este programa.De esta forma el mandatario alardea de la ley, ya que considera que su palabra es la única válida y que él puede violentar el marco jurídico porque es el Presidente.
El Ejecutivo federal se ha negado varias veces a cumplir con lo emitido por el INE sobre abstenerse de hacer pronunciamientos sobre el proceso electoral, la virtual candidata de la oposición, Xóchitl Gálvez, o la oposición. Es bien sabido que el Presidente es uno de los comunicadores más eficaces y eso lo ha demostrado en sus conferencias; sin embargo, también ha dejado ver su desdén por la democracia, la ley y las instituciones.
En un lejano 2005 cuando era candidato declaró al diablo con las instituciones, en esta frase engloba la verdadera esencia de su discurso. Las constantes violaciones a la ley electoral y su ánimo por seguir apoyando a su candidata Claudia Sheinbaum han sido la constante para hacer propaganda. Desde Palacio Nacional el Presidente descalifica, insulta, amenaza e intimida a sus opositores, instituciones y sectores de la sociedad, en aras de defender la transformación, de acuerdo con él.
México, con la actual administración está viviendo lo que en Ciencia Política se denomina populismo, el cual es una estrategia de comunicación utilizada para acceder al poder y recientemente se ha convertido en una forma de mantenerlo. Las características del populista son: que se habla en nombre del pueblo, se utiliza una retórica polarizadora y se defiende un proyecto transformador.
Sin embargo, tenemos un populista autoritario en el poder y se puede identificar por el desprecio a la división de poderes, ataques contra las instituciones y la intención de construir un proyecto hegemónico. López Obrador, a lo largo de estos cinco años, ha intentado dinamitar la democracia y moldearla a su concepción, no obstante, esto lo ha logrado a través de la propaganda gubernamental y partidista que emite diariamente.
En la teoría, el concepto de propaganda gubernamental hace referencia a la difusión de proyectos, obras, programas, informes entre otros, estos pueden ser difundidos por los tres niveles de gobierno. Empero, el Presidente lo ha modificado y ha agregado el toque partidista e incluso personal para engrandecer sus hechos, además, de mantenerse en una campaña constante.
Estamos a nueve meses de que tengamos las elecciones más grandes de la historia y, sin duda, es el momento preferido del mandatario ya que buscará hacer campaña por todos lados. El inquilino de Palacio Nacional se ha posicionado en contra del Frente Amplio, de los partidos de oposición, de la Corte, del Tribunal Electoral, del INE, de la clase media, de la academia entre otros. Esto le servirá para hacer campaña y buscar que su candidata lo releve en el poder, debido a la personificación del poder que representa López Obrador.
En la era del autoritarismo priista una de las facultades metaconstitucionales, era que el ejecutivo en turno designaba a su sucesor, se creyó que esto había desaparecido; sin embargo, estamos presenciado la modificación de esta meta facultad, pero en un contexto de democracia y ya no en el autoritarismo hegemónico como lo fue todo el siglo XX.
PD: De ahora en adelante, los temas político-electorales estarán en la agenda pública y serán parte de nuestra cotidianidad. Conferencias, spots, afiches, tik toks, debates, propaganda partidista, se volverán parte de las charlas familiares y de amistades. Escucharemos, veremos y platicaremos de política los próximos nueve meses, al punto de que cómo Guadalupe Loaeza escribió, diremos ¡Ay por favor, ya no hablen de política!
Sebastián Godínez Rivera
Sebastián Godínez Rivera es licenciado en Ciencias Políticas y Sociales. Cursó un diplomado en Periodismo en la Escuela de Periodismo Carlos Septién. Fue profesor adjunto en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Actualmente, es columnista en Latinoamérica21, Politicx y conductor del programa de radio Café, política y algo más.
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