Gaza espera ayuda de Egipto mientras Israel prepara tropas para el asalto terrestre

Redacción Círculo Rojo

Con ataque aéreos, este jueves Israel intensificó su ofensiva en la Franja de Gaza, donde se pidió a los palestinos que se refugiaran, mientras el ministro de Defensa israelí ordenó a las tropas terrestres que se prepararan para ver Gaza desde adentro, aunque no indicó cuándo comenzaría el asalto terrestre.

Los abrumados hospitales de Gaza intentaron hacer llegar suministros médicos y combustible para generadores, mientras las autoridades elaboraban la logística para una entrega de ayuda desesperadamente necesaria desde Egipto. Los médicos de salas oscuras de toda la Franja realizaron cirugías a la luz de teléfonos móviles y utilizaron vinagre para tratar heridas infectadas.

En medio de la violencia, el presidente Joe Biden prometió un apoyo inquebrantable a la seguridad de Israel, hoy y siempre, al tiempo que añadió que el mundo no puede ignorar la humanidad de los palestinos inocentes en la asediada Franja de Gaza.

En un discurso de esta noche desde la Oficina Oval, horas después de regresar a Washington de una visita urgente a Israel, Biden trazó una distinción entre los palestinos comunes y corrientes y Hamás, el grupo militante que controla Gaza. Vinculó la actual guerra en Gaza con la invasión rusa de Ucrania y dijo que Hamás y el presidente ruso Vladimir Putin quieren aniquilar completamente una democracia vecina.

Biden, dijo que enviaría una solicitud presupuestaria urgente al Congreso mañana viernes para cubrir la ayuda militar de emergencia tanto a Israel como a Ucrania.

Mientras tanto, una evaluación no clasificada de la inteligencia estadounidense, entregada al Congreso, estimó las víctimas de una explosión en un hospital de la ciudad de Gaza esta semana en el nivel mínimo de entre 100 y 300 muertes. La cifra de muertos todavía refleja una asombrosa pérdida de vidas, dijeron funcionarios de inteligencia estadounidenses en su informe.

Joe Biden, y otros funcionarios estadounidenses, ya han dicho que el personal de inteligencia cree que la explosión en el hospital Al-Ahli no fue causada por un ataque aéreo israelí. Los hallazgos del jueves se hicieron eco de eso.

El ejército israelí ha atacado implacablemente Gaza en represalia por el devastador ataque de Hamás el 7 de octubre en el sur de Israel. Incluso después de que éste dijera a los palestinos que evacuaran el norte de Gaza y huyeran hacia el sur, los ataques se extendieron por todo el territorio, aumentando los temores entre los 2.3 millones de habitantes del territorio de que ningún lugar era seguro.

Militantes palestinos dispararon cohetes contra Israel desde Gaza y el Líbano, y estallaron tensiones en la Cisjordania ocupada por Israel.

En un encendido discurso dirigido a los soldados de infantería israelíes en la frontera de Gaza, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, instó a las fuerzas a organizarse y estar listas para entrar. Israel ha concentrado decenas de miles de tropas a lo largo de la frontera.

Quien vea Gaza desde lejos ahora, la verá desde dentro. Podría llevar una semana, un mes, dos meses hasta que los destruyamos, afirmó, refiriéndose a Hamás.

El consentimiento de Israel para que Egipto dejara entrar alimentos, agua y medicinas, proporcionó la primera apertura posible en su sello del territorio. Muchos residentes de Gaza sólo comen una vez al día y beben agua sucia.

Egipto e Israel, aún estaban negociando la entrada de combustible para hospitales. El portavoz militar israelí, el contralmirante Daniel Hagari, dijo que Hamás ha robado combustible de las instalaciones de la ONU e Israel quiere garantías de que eso no sucederá. Se esperaba que los primeros camiones de ayuda llegaran el viernes.

Con el cierre del cruce fronterizo entre Egipto y Gaza en Rafah, las ya terribles condiciones en el segundo hospital más grande de Gaza se deterioraron aún más, dijo el doctor Mohammed Qandeel del Hospital Nasser en la ciudad sureña de Khan Younis. Se cortó la electricidad en la mayor parte del hospital y el personal médico utilizaba teléfonos móviles para alumbrarse.

Al menos 80 civiles heridos, acudieron al hospital después de que testigos dijeran que un ataque alcanzó un edificio residencial en Khan Younis matando a por lo menos 12 palestinos. Los médicos no tuvieron más remedio que dejar morir a dos porque no había ventiladores, dijo Qandeel. No podemos salvar más vidas si esto sigue sucediendo, afirmó.

El Ministerio de Salud de Gaza, suplicó a las gasolineras que dieran combustible a los hospitales y una agencia de la ONU donó parte del último combustible.

La donación de la agencia al Hospital Shifa de la ciudad de Gaza, el más grande del territorio, nos mantendrá en marcha durante unas horas más, dijo el director del hospital, Mohammed Abu Selmia.

El hospital Al-Ahli, todavía se estaba recuperando de la explosión del martes, que sigue siendo un punto de disputa entre Hamás e Israel. Hamás rápidamente dijo que un ataque aéreo israelí alcanzó el hospital, lo que Israel negó.

La explosión dejó partes de cuerpos esparcidos en los terrenos del hospital, donde multitudes de palestinos se habían agrupado con la esperanza de escapar de los ataques aéreos israelíes. La evaluación de Estados Unidos observó sólo daños estructurales leves, sin ningún cráter de impacto visible.

Mientras tanto, cerca de Al-Ahli, otra explosión sacudió una iglesia ortodoxa griega que albergaba a palestinos desplazados el jueves por la noche, provocando muertes y decenas de heridos. Abu Selmia, director general del Hospital Shifa, dijo que decenas de personas resultaron heridas en la iglesia de San Porfirio, pero no pudo dar una cifra precisa de muertos porque los cuerpos estaban enterrados bajo los escombros.

Las autoridades palestinas, en tanto, culparon de la explosión a un ataque aéreo israelí, afirmación que no pudo verificarse de forma independiente. El Patriarcado Griego Ortodoxo de Jerusalén condenó el ataque y dijo que no abandonaría su deber religioso y humanitario de brindar asistencia.

El Ministerio de Salud de Gaza, dijo que 3 mil 785 personas han muerto en ese territorio desde que comenzó la guerra, la mayoría mujeres, niños y adultos mayores. Casi 12 mil 500 resultaron heridas y se cree que otras 1.300 personas quedaron sepultadas bajo los escombros, dijeron las autoridades.

Más de mil 400 personas en Israel han muerto, en su mayoría civiles asesinados durante la mortífera incursión de Hamás. Aproximadamente, otras 200 personas fueron secuestradas. El ejército israelí dijo el jueves que había notificado a las familias de 203 cautivos.

Más de un millón de palestinos, aproximadamente la mitad de la población de Gaza, han huido de sus hogares en el norte desde que Israel les ordenó evacuar, amontonándose en escuelas administradas por la ONU convertidas en refugios o en casas de familiares.

Por primera vez desde que Israel capturó Gaza de Egipto en 1967, se levantó un gran campamento de tiendas para albergar a los desplazados. Decenas de tiendas de campaña proporcionadas por la ONU se alineaban en un terreno de tierra en Khan Younis.

El acuerdo para llevar ayuda a Gaza a través de Rafah, la única conexión del territorio con Egipto, seguía siendo frágil. Israel dijo que los suministros sólo podrían destinarse a civiles y que frustrarían cualquier desvío por parte de Hamás. Biden, dijo que las entregas terminarán si Hamás recibe alguna ayuda.

Más de 200 camiones y unas 3 mil toneladas de ayuda estaban posicionados en Rafah o cerca de ella, según Khalid Zayed, jefe de la Media Luna Roja para el Sinaí del Norte.

No quedó claro, cuánta carga podría transportar el cruce. Waleed Abu Omar, portavoz de la parte palestina, dijo que no han comenzado los trabajos para reparar la carretera dañada por los ataques aéreos israelíes.

(Fuente APNews/Fotos X)