Feliz cumpleaños presidente… ¿o al Rey Louie?

Por: Sebastián Godínez Rivera

Ayer el presidente López Obrador cumplió 70 años, este acontecimiento está marcado por celebrarlo en sus últimos meses de su mandato. Sin embargo, este texto se enfocará en los regalos que recibió por parte de sus simpatizantes, los Poderes de la Unión y su partido. La tradición en el sureste mexicano es que cuando hay bodas o cumpleaños se realiza una semana de festejos y los actores antes mencionados siguieron esta lógica. 

Su último cumpleaños en Palacio Nacional podrá ser recordado como uno de los más memorables de su vida. Es un escenario surrealista ya que un presidente no había sido tan querido por sus seguidores, pero también los regalos políticos que le hicieron sus correligionarios. Este fenómeno puede ser categorizado dentro de la megalomanía que suelen desarrollar los presidentes mexicanos, la embriaguez del poder es algo que ha estudiado Pedro Arturo Aguirre en Historia mundial de la megalomanía.

En el texto el autor analiza las personalidades de Miguel Alemán (1946-1952), Luis Echeverría (1970-1976) y José López Portillo (1976-1982) quienes son recordados por el profundo narcisismo que ejercieron en sus administraciones. López Obrador también es un caso de análisis donde los actores mencionados al principio del texto fungen como impulsores de la megalomanía.

Regalo 1: el lunes 6 de noviembre el presidente recibió a las puertas de Palacio Nacional una serenata por parte de sus seguidores, quienes se organizaron para llevarsela. Al día siguiente en su conferencia matutina agradeció que lo quieran. Nadie puede negar la simpatía que despierta en mucha gente que si bien avala su personalidad, no necesariamente lo hace con el actuar de su gobierno o las políticas implementadas.

De acuerdo con la Ciencia Política, los populistas necesitan de ese aval de la gente o de lo que ellos llaman pueblo. Las masas son pilar de la política y del auditorio a quienes le hablan. El presidente sabe que tiene el respaldo de lo que será el voto duro para su candidata en 2024.

Regalo 2: el martes 7 de noviembre en la tarde el ministro de la Corte, Arturo Zaldívar, anunció su renuncia al máximo tribunal del país. El expresidente de la Suprema Corte en una carta de 4 párrafos anunció que “se sumaba a la transformación de México porque otro México es posible”. Zaldívar fue un presidente complaciente con López Obrador, archivó los temas espinosos para la 4T y cumplió los designios del ejecutivo en la Corte como:

1. Modificar la pregunta para la consulta y juzgar a los expresidentes de la república (la cual quedó irreconocible), pero garantizó que esta pudiera llevarse a cabo.
2. Se reunió con él 3 veces a escondidas en Palacio Nacional y cuando se le cuestionó este respondió “que es la colaboración entre poderes para tratar temas relevantes”.
3. En la reforma judicial, en el artículo transitorio 13 que proponía la extensión de 2 años de la presidencia de Zaldívar, el ministro guardó silencio hasta que la Corte declaró inconstitucional este transitorio y con ello terminaron los sueños para mantenerse más tiempo en la presidencia del Poder Judicial.
4. Durante 2018 cuando el Tribunal Electoral, entonces presidido por Janine Otálora Malassis no estaba de acuerdo en anular la elección a la gubernatura de Puebla entre Martha Erika Alonso ( PAN) y Miguel Barbosa (Morena). Rescatado por Hernán Gómez en el libro Traición en Palacio, rescata cómo a través de Julio Scherer y con el aval de Zaldívar, se abrió la puerta para la crisis del Tribunal y con ello destituir a la magistrada presidenta.

No obstante esta renuncia de Zaldívar se acompaña de 2 vertientes: a) nombrará a otros ministro o ministra cuando al ejecutivo ya no le tocaba(para los 15 años correspondientes); y b) luego de reunirse con Claudia Sheinbaum y tras las declaraciones de Mario Delgado, posiblemente fungirá como consejero de la nociva reforma judicial que quieren imponer, la cual implica elegir por voto popular a magistrados, ministros y jueces.

Regalo 3: miércoles 8 y jueves 9 la Cámara de Diputados, la mayoría y aliados aprobaron el presupuesto 2024 en el cual se avalan los recortes al Poder Judicial, al INE, INAI, COFECE y la Auditoría Superior de la Federación. Por otro lado, esos recortes servirán para regalar dinero en periodo electoral y con ello afianzar la base morenista.

Por otro lado, se elevó el presupuesto para Pemex y se mantuvo el dinero para becas y la Secretaría de la Defensa Nacional, sin duda más militarización para el país y las obras. Esto debería preocuparnos ya que las fuerzas armadas cada vez cobran mayor fuerza y relevancia, ojalá no piensen en los próximos años pasar de los cuarteles a los cargos de representación.

Regalo 4: el 10 de noviembre Morena dió a conocer a los 9 perfiles que competirán por las gubernaturas en 2024. Cómo se ha explicado antes, los partidos personalistas no gozan de una institucionalización sólida, sino que dependen del líder carismático para continuar ganando elecciones. En el caso mexicano, López Obrador dio el visto bueno para los perfiles que competirán y es necesario mencionar que las y los elegidos no fueron los de mayor arraigo en sus entidades, sino que provienen del gabinete, la capital o el Senado.

Así como designó a Claudia Sheinbaum desde 2021, lo mismo ocurrió con las y los competidores por las gubernaturas. Sin embargo, este comportamiento no es nuevo, sino que durante el Porfiriato (1876-1911) cuando el dictador avalaba todas las candidaturas. También durante la era del partido hegemónico (1934-1997) el presidente palomeaba los candidatos para las gubernaturas. Morena no es la excepción ya que dependen del presidente para evitar fisuras o algunas rupturas.

Sin duda, cada uno de los 4 regalos fueron una forma de rendirle pleitesía al líder para mostrarle cómo lo quieren y cómo hasta el último día le seguirán sirviendo. A veces la teoría politológica se ve superada por la realidad, empero, la literatura de fantasía nos permite identificar algunos comportamientos humanos que no pueden entenderse a través de lo técnico.

Me encuentro leyendo El Libro de las Tierras Vírgenes de Rudyard Kipling y el comportamiento de López Obrador como presidente de México y el antagonista el Rey Louie es muy similar. Ambos son personajes que les rinden pleitesía y gozan de que todos se inclinen ante ellos, no soportan la crítica y cuando esta existe la toman a un desafío.

Ambos muestran una actitud autoritaria contra sus gobernados y están seducidos por el poder absoluto. En esta novela de Kipling, hay una parte dónde el Rey Louie le exige a Mowgli el fuego para tener poder, agrega que mil deseos tiene y que sería magnífico tener todo el poder.

Las y los mexicanos que hemos dado seguimiento al actuar del gobierno en estos 5 años ha tendido más a un ejercicio absolutista del poder que a la construcción de una democracia verdadera. Si las y los lectores analizan el paralelismo de la realidad con las novelas de un autor como Kipling. ¿El Rey Louie es un reflejo del autoritarismo que vivimos?

PD La sorpresa que no le gustó al ejecutivo fue la designación de Leonardo Lomelí como nuevo rector de la UNAM. Todavía no asume el cargo y el mandatario ya lo descalificó ¿también pensó que la Junta de Gobierno le entregaría la universidad como regalo?

Sebastián Godínez Rivera

Sebastián Godínez Rivera es licenciado en Ciencias Políticas y Sociales. Cursó un diplomado en Periodismo en la Escuela de Periodismo Carlos Septién. Fue profesor adjunto en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Actualmente, es columnista en Latinoamérica21, Politicx y conductor del programa de radio Café, política y algo más.

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