ONU aplaude la pausa humanitaria en los combates Israel-Hamás y el pacto para la liberación de rehenes
Cuatro días de alto al fuego por parte de las fuerzas israelís y Hamás, reviven la esperanza de aliviar las inmensas y apremiantes necesidades de los civiles en Gaza, que incluyen alimentos, agua potable, combustible, medicamentos, artículos de higiene, la evacuación de pacientes y personal médico de algunos hospitales, y atención psicológica a los más vulnerables. La ONU se prepara para el comienzo de esta tregua humanitaria dentro de las próximas 24 horas
El acuerdo alcanzado el miércoles para liberar a los rehenes tomados el pasado 7 de octubre durante el ataque terrorista de Hamás en Israel, ha sido acogido con satisfacción por el máximo dirigente de la ONU, António Guterres, quien añadió que la Organización de las Naciones Unidas está dispuesta a maximizar el impacto humanitario positivo del acuerdo.
Se trata de un paso importante en la dirección correcta, pero aún queda mucho por hacer, declaró Guterres a través de un comunicado de su portavoz Farhan Haq.
Tor Wennesland, alto funcionario de la ONU quien dirige los esfuerzos para garantizar una paz duradera en Oriente Medio, se hizo eco de estos comentarios y también acogió con satisfacción la anunciada pausa humanitaria de 96 horas en Gaza, que está devastada por la guerra.
Esta pausa debe aprovecharse al máximo para facilitar la liberación de los rehenes y aliviar las terribles necesidades de los palestinos de Gaza, afirmó.
La noticia se produce mientras los trabajadores humanitarios de la ONU reiteran que siguen estando listos para aprovechar la oportunidad de aumentar la ayuda vital al enclave.
Un océano de necesidades
Tras el anuncio del alto al fuego de cuatro días, la Organización Mundial de la Salud (OMS), hizo un nuevo llamado para que se permita el acceso seguro y sin trabas de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
Ahmed Al-Mandhari, director regional de esa agencia de la ONU, sostuvo que es necesario que cesen los combates para que podamos ampliar rápidamente nuestra respuesta. No podemos seguir proporcionando gotas de ayuda en Gaza en un océano de necesidades.
Mientras tanto, la ONU anunció que está llevando a cabo una nueva evacuación en el asediado hospital Al-Shifa de la Ciudad de Gaza, a la que seguirán otras en el norte del territorio palestino.
Conflicto sin sentido
Según los medios de comunicación, el alto al fuego entre Israel y Hamás deberá comenzar 24 horas después de su anuncio. En su declaración, Wennesland agradeció los esfuerzos de los gobiernos de Egipto, Qatar y Estados Unidos por facilitar el acuerdo.
El representante de la OMS en los Territorios Palestinos Ocupados, Richard Peeperkorn, dijo que cualquier noticia de una pausa humanitaria y de la liberación de rehenes era bienvenida, pero que era necesario un verdadero fin de los combates.
En la misma conferencia de prensa en El Cairo, Al-Mandhari pidió un alto el fuego permanente y afirmó que las partes en conflicto deberían dar prioridad absoluta al bienestar y la salud de su población.
El funcionario, también pidió un minuto de silencio en honor de su colaboradora Dima Alhaj, asesinada en Gaza el martes, junto con muchos familiares.
Mientras lloramos su muerte, recordamos la naturaleza insensata de este conflicto y el hecho de que en Gaza hoy en día no hay ningún lugar seguro para los civiles, incluidos nuestros propios colegas de la ONU, declaró.
Desde el inicio de las represalias de Israel por las masacres de Hamás del 7 de octubre, que dejaron mil 200 muertos en el sur israelí y unos 240 rehenes secuestrados, 108 miembros del personal de la ONU han muerto en la Franja de Gaza.
Nuevas evacuaciones hospitalarias en curso
Peeperkorn, reveló el miércoles que estaba en marcha una misión, en estrecha coordinación con los socios humanitarios Media Luna Roja Palestina y Médicos Sin Fronteras, para evacuar a los pacientes y trabajadores sanitarios que permanecen en Al-Shifa.
La misión sigue a la evacuación interinstitucional inicial de 31 bebés prematuros el domingo. De los 220 pacientes y 200 trabajadores sanitarios que aún permanecen en el hospital, los evacuados prioritarios serían 21 pacientes en diálisis, 29 pacientes con lesiones medulares y los que están en cuidados intensivos, dijo Peeperkorn.
El representante de la OMS en los Territorios Palestinos Ocupados, también informó que la Organización Mundial de la Salud ha recibido solicitudes de evacuación de otros tres hospitales ubicados en el norte de Gaza: El Hospital Árabe Al-Ahli, el Hospital Al-Awda y el Hospital Indonesio, y que la planificación estaba en marcha, sin que se escatimasen esfuerzos para asegurarse de que esto ocurra en los próximos días.
Explicó que estas evacuaciones sólo se llevan a cabo bajo previa solicitud y en última instancia.
Ataques a la asistencia sanitaria
Asimismo, Ahmed Al-Mandhari, director regional de esa agencia de salud de la ONU, lamentó que ni siquiera los hospitales estén protegidos de los horrores del conflicto.
En este contexto, su colega Peeperkorn resaltó que la Organización Mundial de la Salud ha documentado 178 ataques contra la asistencia sanitaria en la Franja desde el 7 de octubre y, de los 36 hospitales del enclave, 28 ya no funcionan.
Los ocho hospitales restantes, todos en el sur, están desbordados, dijo, y hay que hacer todo lo posible por mantenerlos en funcionamiento y ampliar su capacidad de camas.
El enclave contaba con unas 3 mil 500 camas hospitalarias antes de la actual escalada, y esa cifra se ha reducido a menos de mil 400.
Se necesita mucha más ayuda
La perspectiva de un alto al fuego ha suscitado esperanzas de que mejore el acceso a la desesperada población civil de Gaza y aumente el volumen de artículos de socorro que llegan.
Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, OCHA, los camiones de ayuda que han estado entrando en Gaza desde el 21 de octubre, representan apenas el 14% del volumen mensual de transporte humanitario y comercial que llegaba al enclave antes del comienzo de las actuales hostilidades; esto excluye el combustible, que había sido completamente prohibido por las autoridades israelíes hasta hace sólo unos días.
OCHA, informó que el martes entraron en Gaza 63 mil 800 litros de combustible procedentes de Egipto, tras una decisión israelí del 18 de noviembre de permitir la entrada diaria de pequeñas cantidades de combustible para operaciones humanitarias esenciales. La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), está distribuyendo el combustible para apoyar la distribución de alimentos y el funcionamiento de generadores en hospitales, instalaciones de agua y saneamiento, refugios y otros servicios críticos.
Sin alimentos en el norte
La noticia del acuerdo de alto al fuego llega en medio del temor a que el hambre se extienda por el norte, aislado del sur por las operaciones militares israelíes. Desde el 7 de noviembre, los organismos humanitarios no han podido prestar ayuda en esa zona. Debido a la falta de instalaciones para cocinar y de combustible, la gente está recurriendo a consumir las pocas verduras crudas o frutas verdes que quedan a su disposición, dijo OCHA, al tiempo que no hay panaderías abiertas.
OCHA, también advirtió que el ganado en el norte se enfrenta a la inanición y al riesgo de muerte debido a la escasez de forraje y agua, y a los cultivos se les está dejando en el abandono cada vez más.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) declaró hace 10 días que consideraba que toda la población civil de Gaza sufría inseguridad alimentaria.
Las necesidades de salud mental se disparan
La angustia causada por los constantes bombardeos, los desplazamientos y el hacinamiento masivo en los refugios de la UNRWA, en algunos de los cuales 400 personas tienen que compartir un retrete, ha pasado una elevada factura psicológica a los habitantes de Gaza. Según OCHA, las necesidades de atención de salud mental se están disparando, especialmente para los más vulnerables: los niños, las personas con discapacidad y aquellos en condiciones complejas preexistentes.
Se están prestando servicios limitados de apoyo psicosocial y primeros auxilios psicológicos sólo en algunos refugios de Gaza en donde también se encuentran refugiados agentes de protección y quienes tienen capacidad de respuesta, afirmó OCHA. Según los informes, muchos servicios han sido destruidos y gran parte del personal no puede trabajar.
OCHA, también destacó un aumento en el movimiento de niños no acompañados y familias separadas. La Oficina de la ONU dijo que se está elaborando un plan interinstitucional para responder a esta situación, que incluye el registro de casos.
(Noticias ONU)