Israel se defiende ante la CIJ de las acusaciones sudafricanas de genocidio contra los palestinos
En el segundo y último día de audiencias preliminares en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el equipo jurídico de Israel responde a las acusaciones por genocidio, afirmando que Sudáfrica manipulaba desde una perspectiva distorsionada de la guerra en Gaza, y defiende la continuación de su campaña militar en Gaza. Concluido los alegatos iniciales una de las primeras tareas de los jueces es evaluar si existen motivos suficientes para aprobar la solicitud sudafricana para proteger los derechos del pueblo palestino
Israel rechazó enérgicamente este viernes las acusaciones de intento de genocidio contra los palestinos, formuladas por Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia, en La Haya, Holanda, insistiendo en que está implicado en una guerra que no empezó y que no quería en Gaza.
La intervención de Israel se produce un día después de que Sudáfrica se dirigió al más alto tribunal de las Naciones Unidas en un intento de poner fin a la matanza masiva de civiles en Gaza, que hasta el momento ha cobrado la vida 23 mil palestinos en la Franja a manos del Ejército de Israel. Además, 60 mil palestinos han resultado heridos, cientos de miles han sido desplazados y más de un millón está pasando hambre.
Los agentes jurídicos de Israel insistieron en que el doble objetivo militar es erradicar la amenaza existencial que suponen los militantes de Hamás y liberar a unos 136 rehenes que siguen retenidos en el enclave asolado por la guerra.
Tras los atentados de terror dirigidos por Hamás el 7 de octubre, Israel está en una guerra de defensa contra Hamás, no contra el pueblo palestino, declaró el coagente israelí Tal Becker ante los jueces de La Haya.
Como en todas las guerras, ha habido un sufrimiento civil trágico y desgarrador en esta guerra, dijo Becker, mientras leía los últimos mensajes de texto enviados por el angustiado padre de una familia de agricultores israelíes, quemados hasta la muerte en su casa por presuntos combatientes de Hamás que torturaron a los niños delante de sus padres y a los padres delante de sus niños.
Obligaciones de la defensa
Becker también rechazó la petición de Sudáfrica al tribunal, amparada en las disposiciones de la Convención sobre el Genocidio, de dictar medidas provisionales para ordenar a Israel que suspenda inmediatamente su campaña militar en Gaza.
Esto suponía un intento de negar a Israel su capacidad para cumplir con sus obligaciones de defensa de sus ciudadanos, de los rehenes y de más de 110 mil israelíes desplazados que no pueden regresar con seguridad a sus hogares. No hay intención genocida aquí; esto no es un genocidio, dijo el abogado israelí Malcolm Shaw.
Las atrocidades de Hamás no justifican violaciones de la ley en respuesta, y menos aún un genocidio, pero sí justifican… el ejercicio del derecho legítimo e inherente de un Estado a defenderse, consagrado en la Carta de la ONU, acotó.
Nuevo llamamiento de la ONU al alto el fuego
En una novedad relacionada con la audiencia, el viernes la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), reiteró su llamado para que se ponga fin de inmediato a la violencia en Gaza.
Debe producirse un alto el fuego para poner fin al atroz sufrimiento y a la pérdida de vidas humanas y permitir el suministro rápido y eficaz de ayuda humanitaria a una población que se enfrenta a niveles espantosos de hambre y enfermedad, declaró la Oficina en un comunicado.
En las últimas 14 semanas de conflicto en Gaza, la respuesta militar masiva y destructiva de Israel ha dejado más de 23 mil palestinos muertos, dos tercios de ellos mujeres y niños, según la oficina de derechos humanos de la ONU.
También señaló que los grupos armados palestinos habían seguido lanzando indiscriminadamente cohetes contra Israel.
La infraestructura civil de Gaza, incluidos hogares, hospitales, escuelas, panaderías, lugares de culto, sistemas de abastecimiento de agua, así como las propias instalaciones de la ONU, también han resultado ampliamente menoscabadas o destruidas, continuó la agencia de la ONU, que describió la situación en el sur de Gaza como insostenible, con más de 1.3 millones de desplazados internos hacinados en la ciudad meridional de Rafah, cerca de la frontera con Egipto.
El genocidio como arma
Rechazando la descripción profundamente distorsionada que hizo Sudáfrica de la guerra en Gaza, el equipo jurídico de Israel acusó al equipo del país africano de intentar usar como un arma al término genocidio, el cual insistió en que describía mejor el lenguaje aniquilador de Hamás sobre la limpieza de Palestina de judíos.
También se declaró en el tribunal de la Haya, que el grupo armado que controla Gaza ha desviado miles de millones de dólares de ayuda y ha convertido la Franja en quizá el bastión terrorista más sofisticado de la historia de la guerra urbana, incrustado en las comunidades.
La guerra urbana siempre resultará muertes, daños y perjuicios trágicos, pero en Gaza estos resultados no deseados se ven exacerbados porque son los resultados deseados por Hamás, declaró Galit Raguan, en representación de Israel.
El tribunal mundial también escuchó cómo el ejército israelí ha demostrado precisamente lo contrario de cualquier posible intención genocida al limitar sus ataques a objetivos o personal militar de acuerdo con el derecho internacional humanitario de forma proporcionada en cada caso.
Los esfuerzos de Israel por mitigar el daño durante las operaciones militares y aliviar el sufrimiento mediante actividades humanitarias habían pasado relativamente desapercibidos en medio del uso amplio y sin precedentes de llamadas telefónicas y panfletos para advertir a la población de la inminencia del conflicto, señaló el equipo jurídico israelí.
Próximos pasos en el caso
Ahora que han concluido los alegatos iniciales tanto de Sudáfrica como de Israel, una de las primeras tareas de los jueces es evaluar si existen motivos suficientes para aprobar la solicitud sudafricana de medidas provisionales contra Israel, con el fin de proteger de más daños graves e irreparables a los derechos del pueblo palestino en virtud de la Convención sobre el Genocidio.
Según los comentaristas jurídicos, estas medidas se esperan para dentro de unas semanas.
Están diseñadas para garantizar el cumplimiento por parte de Israel de sus obligaciones en virtud de la Convención sobre el Genocidio de no cometer genocidio, y para prevenir y castigar el genocidio, según un comunicado de prensa anterior de la Corte.
Si el resultado es un llamado al alto el fuego, que no se cumple, el asunto tendría que ser tratado por el Consejo de Seguridad de la ONU, que podría acordar una resolución para imponer el fin de las hostilidades.
El mes que viene, el tribunal mundial también deberá estudiar otro caso relacionado con Israel y Palestina, solicitado por la Asamblea General de la ONU en una resolución adoptada el 30 de diciembre de 2022, antes del conflicto actual.
En esa resolución, la Asamblea General solicitó a la Corte una opinión consultiva sobre las consecuencias jurídicas de las prácticas israelíes que afectan a los derechos humanos del pueblo palestino en el territorio palestino ocupado, incluido Jerusalén Este.
El procedimiento implicará una audiencia pública el 19 de febrero de 2024, después de que el tribunal reciba los informes escritos de numerosos estados.
(Noticias ONU)