“Si nada cambia, la hambruna es inminente en el norte de Gaza”, advierten las agencias de ayuda humanitaria de la ONU

“Si nada cambia, la hambruna es inminente en el norte de Gaza; todos debemos cumplir con nuestras responsabilidades para garantizar que no ocurra bajo nuestra vigilancia”, advierte Carl Skau, director ejecutivo adjunto del Programa Mundial de Alimentos, al señalar que las brigadas de ayuda humanitaria del PMA están sobre el terreno, entregando alimentos a medida que llegan a los refugios, a los campamentos improvisados y a las tiendas. Sin embargo, no pueden proporcionar alimentos de forma regular o suficiente a las personas que lo necesitan en otros lugares

La FAO estima que alrededor del 50% de la población se encuentra en situación de emergencia (fase 4) y, al menos, uno de cada cuatro hogares está en condiciones catastróficas o similares a la hambruna (fase 5)

Redacción Círculo Rojo

Al advertir que si nada cambia, la hambruna es inminente en el norte de Gaza, el director ejecutivo adjunto del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Carl Skau, demando a todas las naciones integrantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) cumplir con nuestras responsabilidades para garantizar que no ocurra bajo nuestra vigilancia.

Precisó que es necesaria una acción inmediata para permitir un aumento del volumen de alimentos y otros suministros humanitarios que llegan a esa zona del enclave, donde el PMA había decidido suspender sus operaciones por falta de seguridad.   

Skau explicó que, en el sur de Gaza, el PMA y sus socios están sobre el terreno, entregando alimentos a medida que llegan a los refugios, a los campamentos improvisados y a las tiendas. Sin embargo, no pueden proporcionar alimentos de forma regular o suficiente a las personas que lo necesitan. 

La mayor parte de los alimentos se distribuyen en Rafah, el centro de las actuales operaciones del PMA en Gaza, y muy pocos de ellos se distribuyen en los campamentos, y muy poca ayuda llega a la gente en otros lugares, añadió.

En la sesión de este martes del Consejo de Seguridad, las agencias humanitarias de la ONU informaron que toda la población de la Franja de Gaza pasa hambre en distinto grado.

El director general adjunto de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Maurizio Martina, señaló que unos 2.2 millones de personas se encuentra en situación de crisis alimentaria o peor (fase 3 o superior de la clasificación del hambre*), el porcentaje más alto de personas que sufren este tipo de inseguridad alimentaria aguda, clasificación  que jamás se había registrado.

Martina, estimó que alrededor del 50% de la población se encuentra en situación de emergencia (fase 4) y, al menos, uno de cada cuatro hogares está en condiciones catastróficas o similares a la hambruna (fase 5).

Toda la cadena alimentaria, afectada

El titular adjunto de la FAO, señaló que las graves restricciones en los envíos de combustible están paralizando el funcionamiento de las infraestructuras hídricas y las plantas desalinizadoras, la producción y entrega de productos alimentarios básicos y el suministro de electricidad.

Puntualizó que la escasez de agua potable persiste, y señaló que alrededor del 97% del agua subterránea de Gaza no es apta para el consumo humano.

Aunado a esto, apuntó, la producción de pan se ha visto gravemente obstaculizada, y los alimentos escasean, a pesar de que Gaza permitía la autosuficiencia en la mayoría de frutas y verduras, pero el conflicto ha perturbado gravemente esta situación, explicó.   

Martina, añadió que al 15 de febrero de 2024, el 46.2% de todas las tierras de cultivo estaban dañadas y se calcula que a finales del mes pasado, todas las aves de corral de engorde habían sido sacrificadas o muerto por falta de agua y forraje.

Emaciación entre los niños más pequeños

Al respecto, Ramesh Rajasingham, funcionario de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), destacó que uno de cada seis niños menores de dos años en el norte de Gaza sufre desnutrición aguda y emaciación

El director de Coordinación de OCHA, detalló cómo las operaciones militares, la inseguridad y las amplias restricciones a la entrada y entrega de bienes esenciales, han diezmado la producción de alimentos y la agricultura.

En este sentido, los expertos en seguridad alimentaria advirtieron de un colapso agrícola total en el norte de Gaza para mayo si persisten las condiciones actuales, con campos y activos productivos destruidos o inaccesibles, y personas que han tenido que abandonar las tierras de cultivo productivas debido a las órdenes de evacuación.

Además, los graves daños sufridos por la infraestructura hídrica, a causa de los combates y el corte del suministro eléctrico y de combustible en octubre, han afectado considerablemente el acceso al agua, esencial para la producción de alimentos y la prevención de la desnutrición y las enfermedades, señaló Rajasingham.

Destacó el declive de la pesca, ya que se prohibió el acceso al mar a las embarcaciones tras el 7 de octubre, así como la muerte del ganado a causa de la falta de forraje y agua y los combates. El sector comercial también se ha visto paralizado, acotó.

Escasez de agua y saneamiento, suministros y financiamiento

Además de la falta de disponibilidad de alimentos, Rajasingham se refirió a la insuficiencia de agua, saneamiento y servicios sanitarios, como factores agravantes, ya que las personas desnutridas se vuelven más susceptibles a enfermedades que agotan aún más las reservas nutricionales del organismo.

Precisó que la entrega de ayuda humanitaria continúa viéndose perjudicada por el cierre de pasos fronterizos, graves restricciones a la circulación, negación de acceso y alteración del orden público, entre otros factores. 

Según el director, la suspensión de la financiación a la UNRWA está mermando su capacidad para organizar una respuesta eficaz.

Ante el Consejo de Seguridad, las agencias humanitarias de la ONU presentaron una Nota Blanca con recomendaciones para evitar la hambruna en el enclave:

  • Garantizar el respeto del derecho internacional humanitario
  • Reanudar entrada de alimentos esenciales, electricidad, combustible y gas de cocina, incluso por parte del sector privado
  • Proteger y restaurar infraestructuras y servicios vitales, incluidas las conducciones de agua transfronterizas, el levantamiento de las restricciones a la actividad pesquera, el acceso a las tierras de cultivo y la entrada de productos agrícolas
  • Facilitar urgentemente un mayor acceso humanitario a Gaza y dentro de ella, incluida la apertura de pasos fronterizos adicionales 
  • Concertar esfuerzos para poner fin a este conflicto por completo

La Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases es un conjunto de herramientas y procedimientos que permiten clasificar la gravedad de la inseguridad alimentaria con el fin de apoyar la toma de decisiones. Ésta clasifica las áreas afectadas por la inseguridad alimentaria aguda en cinco fases: mínima, acentuada, crisis, emergencia y hambruna.

(Fuente ONU)