¡Taddei, cámara y acción!
La terquedad y protagonismo de la presidenta del INE ha rebasado la institucionalidad, ya que desde el primer debate el gran perdedor fue el instituto. La afirmación está sustentada en que tras las fallas tecnológicas, de enfoque, un formato confuso y su entrada en el set pusieron al INE en el centro de la crítica, de opositores y oficialistas. Tuve la oportunidad de escuchar diversas opiniones, las cuales se intersectan en un punto, ‘el INE lo hizo mal’
Por: Sebastián Godínez Rivera
Desde los preparativos del Primer Debate Presidencial, las consejerías del INE estuvieron inmersas en discusiones debido al protagonismo de la consejera presidenta, Guadalupe Taddei Zavala. Este hecho es nuevo, puesto que en la historia de los debates presidenciales desde 1994 hasta 2018 los integrantes del Consejo General nunca han estado presentes en estos ejercicios.
La terquedad y protagonismo de la presidenta del INE ha rebasado la institucionalidad, ya que desde el primer debate el gran perdedor fue el instituto. La afirmación está sustentada en que tras las fallas tecnológicas, de enfoque, un formato confuso y su entrada en el set pusieron al INE en el centro de la crítica, de opositores y oficialistas. Tuve la oportunidad de escuchar diversas opiniones, las cuales se intersectan en un punto, el INE lo hizo mal.
A esto se sumaron las críticas de los equipos de las candidatas presidenciales quienes afirmaron que el formato se cambió de última hora. Claudia Sheinbaum dijo que le habían quitado tiempo y que no tuvo oportunidad de responder (porque no quiso, es la realidad). Por otra parte, Xóchitl Gálvez señaló que la consejera presidenta se cambió de lugar y optó por sentarse frente a ella ¿con qué objetivo o afán? Sin duda, esto despertó la molestia de las competidoras.
Al parecer Guadalupe Taddei ha intentado conducir al instituto a un terreno el cual no ha sido probado al 100%, es decir, el de la producción y coordinación de los debates. Al estilo de una estrella aficionada, Taddei Zavala intenta colarse en los sets de los debates, con un objetivo desconocido. Quizá debería pedir una cámara que la enfoque durante todo el ejercicio, ya que su obstinación ha generado más perjuicios que beneficios.
Ahora, para el Segundo Debate Presidencial ha propuesto que las once consejerías estén presentes en la sala de los Estudios Churubusco. Si bien, estuvieron presentes en los asientos asignados, la incógnita central es ¿por qué insiste la presidenta en estar en los debates? Considero que la cabeza del instituto tiene otras responsabilidades de mayor relevancia que presenciar estos ejercicios.
Empero, la presidenta optó por la implementación de una cabina privada para que ella y tres consejerías afines puedan ver el debate. Una acción innecesaria, pero que denota narcisismo y arrogancia por quien preside el instituto. Para la primera elección concurrente que es realizada bajo el INE de Taddei, hay muchas críticas y arrogancias que han salido a flote. En toda la estructura del instituto existen carencias o vacíos que deben abordarse en vez de pelear por un lugar predilecto en los debates.
Por ejemplo, debería invertir más tiempo en la selección de nombramientos para las encargadurías de despacho de la Junta General Ejecutiva, cuerpo en el cual están las cabezas de las áreas y unidades del instituto que lo hacen funcionar. Estas carteras están bajo la figura de encargados de despacho desde el 5 de marzo de 2023, un día después de que Lorenzo Córdova terminó su periodo al frente del INE.
Por otro lado, debería atender la falta de uniformes para los y las capacitadoras asistentes electorales (CAE) para que realicen su trabajo. Recordemos que el 8 de febrero, se les tomó protesta y varios no portaban uniformes completos. Asimismo, tampoco contaban con los dispositivos para trazar sus rutas, con las cuales daban seguimiento a las notificaciones de la ciudadanía sorteada.
Además, no logró atender la crisis que estalló con las y los mexicanos residentes en el extranjero, los registros presentaron inconsistencia, aunque esto ya fue subsanado (20 mil 964 registros), la lenta respuesta generó incertidumbre en la ciudadanía. Se acusó al instituto de eliminar a posibles votantes de la lista nominal de mexicanos residentes en el extranjero para favorecer a una candidatura. En realidad, el instituto se encuentra en la encrucijada y en la mira del ojo público, pues insisto tanto el oficialismo como la oposición no se han cansado de señalar que el INE favorece a una de las candidaturas.
La autoridad electoral vive uno de los procesos electorales más complejos en su historia y tiene diversas responsabilidades como para que todavía se sumen las disputas ególatras en el debate. La presidenta debería ser la primera en garantizar la imparcialidad, certeza y certidumbre en estas elecciones, sin embargo, ha optado por iniciar disputas con sus pares en el Consejo General.
Taddei Zavala, no vislumbra que cualquier error o falla que el INE tenga antes, durante y después del proceso electoral puede detonar una crisis, anhelada por el oficialismo y preocupante para la oposición. Los juicios sumarios en las redes sociales y desde Palacio Nacional no abonan a la estabilidad y la gobernanza que pueda generar la autoridad administrativa.
Un día la mayoría impulsa una reforma en aras de evitar los fraudes electorales (paradójico, si han ganado 23 gubernaturas) que en realidad busca dinamitar al instituto para crear uno a modo. Mientras que otro día, la oposición señala que el INE ya no funciona porque es manejado por Morena y por ende, la elección ya está ganada. Sin duda el instituto no vive uno de sus mejores momentos.
A mi consideración las acusaciones de ambos lados constituyen un debate estéril y plagado de aseveraciones sin pruebas. Si bien esto no favorece al INE, tampoco lo hace salir avante como en otras ocasiones, al contrario, se está gestando una bomba de tiempo sobre la confianza de la ciudadanía hacia el instituto. Mientras la coordinación y el pluralismo sigan siendo sofocados, al exterior la gente cada vez desconfía más, las críticas se arrecian y fuerzas antidemocráticas se frotan las manos.
Diversos frentes están abiertos, las fuerzas antidemocráticas se frotan las manos; la elección más grande y compleja de la historia ha enfrentado percances; y la violencia electoral está a la orden del día. En tanto, Guadalupe Taddei está preocupada por conseguir los mejores asientos, como si de una función de teatro o del cine se tratara.
En su mente solo es posible escuchar ¡Taddei, cámara y acción! acompañado del golpe de la claqueta para iniciar grabaciones. El Tercer Debate se llevará a cabo el 19 de mayo ¿insistirá Guadalupe Taddei en tomar protagonismo o lo dejará de lado?
Sebastián Godínez Rivera es licenciado en Ciencias Políticas y Sociales. Cursó un diplomado en Periodismo en la Escuela de Periodismo Carlos Septién. Fue profesor adjunto en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Actualmente, es columnista en Latinoamérica21, Politicx y conductor del programa de radio Café, política y algo más.
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