Ecuador: el turbulento proceso de la consulta y el referéndum

Los ecuatorianos respaldaron propuestas en seguridad, fuerzas armadas y combate al crimen organizado. Pero rechazaron el arbitraje internacional y contratos laborales

Por: Sebastián Godínez Rivera

Al calendario electoral de 2024 se sumó recientemente Ecuador, el domingo 21 de abril  las y los ecuatorianos acudieron a las urnas para participar en un referéndum y en una consulta popular. Desde marzo el presidente propuso un paquete de 20 preguntas en las que se abordaban temas de justicia, seguridad, inversión y trabajo. Sin embargo, solo se aprobó la mitad, las preguntas rechazadas eran las que acrecentaban el poder del ejecutivo.

Desde que Daniel Noboa ganó la presidencia, prometió que convocaría a una consulta para abordar temas de importancia, sobre todo en materia de seguridad debido a la crisis que atraviesa el país. La ola de inseguridad que marcó los inicios de 2024 sorprendió al mundo debido a la radicalidad con la que los grupos delictivos se comportaron al asaltar televisoras, atacaron universidades y asesinaron personal de las penitenciarias.

Aunado a lo anterior, el contexto político ecuatoriano estuvo marcado por la ruptura de las relaciones diplomáticas entre México y Ecuador, debido a la irrupción de la policía en la embajada mexicana para aprehender al ex vicepresidente Jorge Glas. No entraré en el polémico debate sobre quién tuvo la culpa, simplemente estoy planteando el contexto.

El referéndum

El referéndum, es un mecanismo de democracia directa que somete a la consideración de la ciudadanía reformas constitucionales, leyes y proyectos de gran trascendencia. Esto implica que haya una mayor participación popular en los asuntos gubernamentales. En el mundo, hemos visto que democracias de todo el mundo utilizan este mecanismo, por ejemplo, el Brexit en el Reino Unido, la independencia de Escocia o Euskadi.

Como nota metodológica, he simplificado y parafraseado las preguntas para hacerlas más entendibles. De acuerdo a los datos del Consejo Nacional Electoral el SÍ se impuso en la mayoría de las preguntas. Es importante mencionar que para el referéndum una pregunta corresponde a una reforma parcial a un dictamen en materia de seguridad (la pregunta 1) y las otras cuatro versan sobre enmiendas constitucionales.

  1. Que las Fuerzas Armadas puedan apoyar de forma complementaria a la Policía Nacional  para combatir al crimen organizado. SI 73.21% NO 26.79%
  2. Permitir la extradición de ecuatorianos de acuerdo a los instrumentos internacionales y en la ley, reformando la Carta Magna. SI 65.66% NO 34.34%
  3. El establecimiento de judicaturas especializadas en materia constitucional para delimitar las funciones jurisdiccionales. SI 61.43%  NO 38.57%
  4. Que el Estado reconozca el arbitraje internacional como medio para resolver controversias en materias comerciales y de inversión. SI 37.32% NO 62.68%
  5. Reformar la Constitución y el Código de Trabajo para poder crear contratos por horas y por tiempo definido. SI 33.44% NO 66.56%

Como podemos ver, solamente en dos preguntas se impuso el NO, principalmente en los temas de arbitraje internacional en temas comerciales y en la relación contractual-laboral. En el primer caso, podría explicarse porque algunos países tienen más arraigado el nacionalismo económico y comercial.

Consulta Popular

Partiendo de la definición de lo que es la consulta popular, esta se entiende como un método de participación directa que también se utiliza para preguntar a la sociedad sobre reformas constitucionales o leyes. Sin embargo, lo que la diferencía del referéndum es que también pueden realizarse estos ejercicios para consultar sobre controversias políticas o para realizar peticiones.

La consulta popular ecuatoriana constó de seis preguntas que de acuerdo al sistema de resultados preliminares. Como nota metodológica, he simplificado y parafraseado las preguntas para hacerlas más entendibles. Los porcentajes por pregunta fueron:

  1. Las fuerzas armadas regulen y vigilen el ingreso de armas y explosivos a las cárceles sobre todo por la ola de violencia que azota al país y el nivel de violencia con el que se comportaron los grupos delictivos. SI 71.28% NO 28.86%
  2. Incrementar las penas por terrorismo, narcotráfico, delincuencia organizada, asesinato, sicariato, trata de personas, secuestro extorsivo, lavado de activos y minería ilegal. SI 68.89% NO 31.11%
  3. Prohibir los beneficios o concesiones para gente que fue encarcelada por: financiación para el terrorismo, producción de drogas, minería ilegal, secuestro extorsivo, tráfico ilegal de armas y explosivos, reclutamiento de menores para fines delictivos, extorsión, tráfico de influencias y testaferrato. SI 68.25% NO 31.75%
  4. Establecer como delito que las y los civiles tengan en su poder armas que sólo pueden usar la Policía Nacional o el Ejército. SI 65.78% NO 34.22%
  5. En caso de hacer decomisos de armas estas deberán ser donadas a las fuerzas del orden para que cumplan con su labor. SI 62.95% NO 37.05%

El amplio respaldo que obtuvieron las preguntas se debe a la crisis de seguridad que vive el país y el incremento de los índices de criminalidad. Las y los ecuatorianos buscan una política de mano dura debido a la violencia que viven y que alcanzaron su punto máximo a inicios del 2024. La importancia de las enmiendas que se realizarán, tiene que ver en cómo serán implementadas y la reacción del país y los resultados que arrojen, pueden ser positivos o negativos.

Sebastián Godínez Rivera es licenciado en Ciencias Políticas y Sociales. Cursó un diplomado en Periodismo en la Escuela de Periodismo Carlos Septién. Fue profesor adjunto en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Actualmente, es columnista en Latinoamérica21, Politicx y conductor del programa de radio Café, política y algo más.

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