Israel toma el control del cruce fronterizo de Rafah en Gaza; Estados Unidos dice que no es una invasión total

La incursión israelí se produjo tras horas de tensiones en la guerra que libran Israel y Hamás, donde el grupo insurgente dijo en la víspera que aceptaba la propuesta de alto el fuego que Israel insistió que no satisfacía sus principales demandas. Las acciones diplomáticas y las maniobras militares dejaron un atisbo de esperanza para que se alcance un acuerdo que permita al menos una pausa en la guerra, la cual ha causado la muerte de más de 34 mil 700 palestinos, y ha devastado la Franja de Gaza, de acuerdo con las autoridades de salud locales

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, afirma que tomar el control del cruce era un paso importante hacia el desmantelamiento de las capacidades militares y administrativas de Hamás

Redacción Círculo Rojo

Las tropas israelíes tomaron este martes el control del vital cruce fronterizo de Rafah, en la Franja de Gaza, en lo que la Casa Blanca describió como un operativo limitado, mientras aumentan los temores de una invasión a gran escala en la ciudad sureña y las negociaciones con Hamás en torno a un cese del fuego y la liberación de rehenes, siguen en el filo de la navaja.

La ONU advirtió de un posible colapso del flujo de ayuda a los palestinos por el cierre de los cruces de Rafah, limítrofe con Egipto, y el de Kerem Shalom, principal hacia Gaza desde Israel en un momento en el que, según funcionarios de la ONU, Gaza está experimentando una hambruna total.

La incursión israelí se produjo tras horas de tensiones en la guerra que libran Israel y Hamás, donde el grupo insurgente dijo en la víspera que aceptaba la propuesta de alto el fuego que Israel insistió que no satisfacía sus principales demandas.

Las acciones diplomáticas y las maniobras militares dejaron un atisbo de esperanza para que se alcance un acuerdo que permita al menos una pausa en la guerra, la cual ha causado la muerte de más de 34 mil 700 palestinos, y ha devastado la Franja de Gaza, de acuerdo con las autoridades de salud locales.

Los cruces de Rafah y de Kerem Shalom, son puertos de entrada fundamentales para alimentos, medicamentos y otros suministros para los 2.3 millones de habitantes de Gaza. Han estado cerrados por al menos los últimos dos días, aunque el cruce más pequeño de Erez entre Israel y el norte de Gaza sigue operando.

Al tomar el control del cruce de Rafah, Israel tomó la vigilancia total de la entrada y salida de gente y productos por primera vez desde que retiró a sus soldados y colonos de Gaza en 2005, aunque ha mantenido desde hace tiempo un bloqueo del enclave costero en cooperación con Egipto.

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu señaló que tomar el control del cruce era un paso importante hacia el desmantelamiento de las capacidades militares y administrativas de Hamás, mientras que el ministro de Defensa, Yoav Gallant, dijo que Israel está dispuesto a profundizar el operativo en Rafah si las negociaciones fracasan.

Osama Hamdan, un funcionario de Hamás, asentado en Beirut, dijo que el grupo armado no responderá a presiones militares ni amenazas y que no aceptará ninguna fuerza de ocupación en el cruce de Rafah.

En Washington, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que el operativo en la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto en el este de Rafah, no era la invasión total de la ciudad que el presidente Joe Biden había exhortado a que no se realizara por razones humanitarias.

Añadió que Israel la describió como una operación de escala y duración limitadas con el objetivo de interrumpir el contrabando de armas de Hamás.

Kirby, también expresó optimismo en torno a las negociaciones, diciendo que Israel y Hamás deben poder cerrar los huecos restantes para llegar a un acuerdo. En tanto, el director de la CIA, William Burns, asistirá a más negociaciones en El Cairo con representantes de Israel, Egipto y Qatar. Hamás también envió una delegación a El Cairo, que se reunirá por separado con mediadores árabes: Todos están viniendo a la mesa, dijo portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

Los combates obligaron a evacuar el Hospital Abu Youssef al-Najjar, uno de los principales centros médicos que ha recibido a los heridos en los ataques israelíes contra Rafah en las últimas semanas. De momento no estaba claro cuántos pacientes fueron trasladados a otros hospitales.

Aun así, la operación israelí amenaza con ampliar una brecha entre Israel y su principal aliado, Estados Unidos, que dice estar preocupado por el destino de alrededor de 1.3 millones de palestinos hacinados en Rafah, la mayoría de los cuales huyeron de los combates en otras partes del pequeño enclave.

Ayer lunes, Biden advirtió nuevamente a Netanyahu que no lance una invasión de la ciudad luego de que Israel ordenó a 100 mil palestinos desalojar algunas partes de Rafah. Pero los socios de la coalición de extrema derecha de Netanyahu han amenazado con echar abajo su gobierno si suspende una ofensiva o hace demasiadas concesiones en las negociaciones de cese del fuego.

Los vítores de alegría entre los palestinos de Rafah, durante la noche por la aceptación del alto el fuego por parte de Hamás, se convirtieron en miedo este martes.

Las familias huyeron en un flujo constante de los barrios orientales de Rafah a pie o en vehículos y carretas tiradas por burros cargadas con colchones y suministros. Los niños observaron cómo los padres desmontaban las tiendas de campaña en los extensos campamentos que han llenado al lugar durante meses para trasladarse a su próximo destino, que para muchos es incierto.

A Netanyahu solamente le importa acabar ganando. No le importan los niños. No creo que esté de acuerdo con un trato, dijo Najwa al-Saksuk mientras su familia hacía las maletas, teniendo como telón de fondo el sonido de los ataques israelíes y columnas de humo negro.

Las familias de los rehenes israelíes también vieron su esperanza convertirse en desesperación. Rotem Cooper, cuyo padre de 85 años de edad, Amiram, se encontraba entre las personas que fueron secuestradas en el asalto de Hamás del 7 de octubre, arremetió contra lo que señaló que era una falta de acción por parte del gobierno para alcanzar un acuerdo.

Vemos todo tipo de explicaciones: ‘Este no es el acuerdo que les dimos, Hamás lo cambió sin decir algo’, señaló Cooper en una audiencia parlamentaria el martes. Cuestionó si la presión militar era una táctica de negociación efectiva.

(Fuente Agencias/Fotos X)