“¡Voto por voto, casilla por casilla!; el que nada debe, nada teme, la transparencia es la regla de oro de la democracia”: AMLO

“Esto demuestra también el nivel de desproporción, la falta de racionalidad, de sensatez, el fanatismo. Entonces, mientras no superen eso –y esto sí es una recomendación respetuosa–, mientras no haya apego a la verdad, mientras no se actúe con honestidad, mientras no se respete al pueblo –porque lo ideal sería tenerle amor al pueblo, es amor al prójimo; pero no pidamos tanto, respeto al pueblo–, pues va a ser muy difícil que puedan salir adelante”, afirma el presidente López Obrador

“Mientras no haya apego a la verdad, mientras no se actúe con honestidad, mientras no se respete al pueblo va a ser muy difícil que puedan salir adelante. Un Estado, decía Tolstói, que no procura la justicia no es más que una banda de malhechores”, señala el presidente López Obrador

Por: Valentín Alemán Santillán

A la amenaza de impugnar los resultados de la elección presidencial del pasado domingo 2 de junio, en la que resultó virtualmente ganadora Claudia Sheinbaum Pardo, el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió tajante: voto por voto, casilla por casilla; voto por voto, casilla por casilla, porque el que nada debe, nada teme, y la regla de oro de la democracia es la transparencia.

Eso no lo aceptaron cuando el fraude del 2006, estamos hablando de una diferencia supuesta de 0.55, 56, 57, no llegaba a un punto. Por eso es importante la información, porque esto demuestra también el nivel de desproporción, la falta de racionalidad, de sensatez, el fanatismo. Entonces, mientras no superen eso –y esto sí es una recomendación respetuosa–, mientras no haya apego a la verdad, mientras no se actúe con honestidad, mientras no se respete al pueblo –porque lo ideal sería tenerle amor al pueblo, es amor al prójimo; pero no pidamos tanto, respeto al pueblo–, pues va a ser muy difícil que puedan salir adelante, afirmó.

Este asunto, dijo, requiere de un análisis, una autocritica, una reflexión, ver en blanco y negro estos comportamientos del conservadurismo sobre todo en la actitud de los de arriba, que es la primera de las tres características que tiene, porque abajo hay también conservadores, aspiracionistas.

Pero sí hay conservadores vinculados a lo económico que forman parte de la oligarquía; y hay también conservadores de la llamada clase política que no necesariamente son los que mandan o los jefes, por lo general son como empleados de los oligarcas. Pero unos y otros arriba, en la cúpula, se distinguen por tres cosas, dijo.

La primera es la doctrina la hipocresía, eso los distingue, los caracteriza. Son muy hipócritas, mienten sin recato alguno, como dicen una cosa dicen la otra, no tienen escrúpulos morales de ninguna índole.

La segunda característica es que son muy autoritarios, les gusta la mano dura, todo lo quieren resolver con el uso de la fuerza, y son capaces de promover golpes de Estado y guerras. Esa es otra característica.

Y la tercera, son muy ladrones, son muy corruptos. Siempre repito la frase de León Tolstói, que hay que tenerla presente, sobre todo para los jóvenes, según la cual un Estado –pueden equipararlo al gobierno, aunque no es lo mismo, pero para entenderlo mejor– un Estado, decía Tolstói, que no procura la justicia no es más que una banda de malhechores.

Ese comportamiento, señaló, no nos debe de extrañar nada. Ahora, si me preguntan acerca de que se cuenten los votos, pues yo respondería: voto por voto, casilla por casilla; voto por voto, casilla por casilla, porque el que nada debe, nada teme, y la regla de oro de la democracia es la transparencia.

Recordó que en 2006, cuando Felipe Calderón le robo la Presidencia de la República, los panistas no lo aceptaron el fraude: estamos hablando de una diferencia supuesta de 0.55, 56, 57, no llegaba a un punto.

Por eso, precisó, es importante la información, porque esto demuestra también el nivel de desproporción, la falta de racionalidad, de sensatez, el fanatismo.

Entonces, mientras no superen eso –y esto sí es una recomendación respetuosa–, mientras no haya apego a la verdad, mientras no se actúe con honestidad, mientras no se respete al pueblo –porque lo ideal sería tenerle amor al pueblo, es amor al prójimo; pero no pidamos tanto, respeto al pueblo–, pues va a ser muy difícil que puedan salir adelante.

Sostuvo que una autocrítica les ayudaría mucho, porque, además, se requiere que exista competencia. La democracia es pluralidad, tiene que haber oposición, no es el dominio de una sola organización, no debe haber pensamiento único, eso tiene que ver más con la dictadura, con el totalitarismo; la democracia es competencia.

Por eso, entre otras cosas, la democracia es el mejor sistema político de gobierno. En esencia es buena porque es sinónimo de justicia, no es cómo piensan los intelectuales conservadores.

En esencia, la democracia es justicia y es respeto, competencia. Y es muy sencillo de explicar: si existiera en un pueblo una sola tienda, por muy bueno que fuese el tendero siempre tendría la tentación de vender cara la mercancía y hasta de regañar a la gente; pero si hay dos, tres, cuatro, cinco tiendas, tienen que dar mejores precios, hay competencia, tienen que tratar bien a la gente, explicó.

Al resaltar que la democracia ayuda mucho a que no haya corrupción, porque el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente. Se necesita, entonces, que haya oposición y fuerte, pero una oposición seria, responsable, que defienda sus propuestas, que presente su proyecto, su programa de acción.

¿Qué hicieron en toda la campaña? Nada más atacarnos, reportajes con periodistas famosos del extranjero, la cadena esa en redes sociales de ‘narcopresidente’ sin una prueba de nada, un libro, casualmente 15 días antes de las elecciones sin una sola prueba, y guerra sucia en todos los medios, con honrosas excepciones. Esto fue una sacudida. una zarandeada, una zamarreada, que hacía falta, afirmó.

Al advertir que aún van a salir muchas cosas, López Obrador pidió a los mexicanos seguir respetando a todos, no olvidar el amor al prójimo y no olvidar que sólo siendo buenos podemos ser felices, y estar pendientes pero tranquilos, porque empiezan a contar los votos.

Que se cuenten todos los votos que sean necesarios, que participen todos, en paz. El que usa la violencia no es demócrata, el que apuesta a la violencia tampoco es de izquierda, resaltó.

(Fotos lopezobrador.org.mx)