Boris Johnson: entre el nacionalismo y el populismo

El Reino Unido entre 2019-2022 presenció el ascenso de Boris Johnson como Primer Ministro. Desde su aparición en la escena política fue categorizado como un populista autoritario y se le comparó con el presidente estadounidense Donald Trump. Sin embargo, el Premier británico llegó con un discurso nacionalista pugnando por la salida del Reino Unido de la Unión Europea, conocido como Brexit. En su actuar, el Jefe de Gobierno no fue radical, ni autoritario en el ejercicio del poder, al contrario se vio en la necesidad de negociar para conseguir la mayoría en la Cámara de los Comunes

Por: Sebastián Godínez Rivera

Entre 2016 y 2022 el mundo fue testigo del ascenso de varios líderes populistas autoritarios en el mundo. Personajes como Donald Trump, Viktor Orbán, Rodrigo Duterte, Jair Bolsonaro y Andrés Manuel López Obrador. Estos personajes entendieron que para mantener a las mayorías conformes con la gestión gubernamental las y los votantes esperan que un líder diga lo que quieren oír sin importar si esto denosta al político tradicional.

El Reino Unido entre 2019-2022 presenció el ascenso de Boris Johnson como Primer Ministro. Desde su aparición en la escena política fue categorizado como un populista autoritario y se le comparó con el presidente estadounidense Donald Trump. Sin embargo, el Premier británico llegó con un discurso nacionalista pugnando por la salida del Reino Unido de la Unión Europea, conocido como Brexit. En su actuar, el Jefe de Gobierno no fue radical, ni autoritario en el ejercicio del poder, al contrario se vio en la necesidad de negociar para conseguir la mayoría en la Cámara de los Comunes.

Autores como Giovanni Sartori destacan la importancia de la ingeniería constitucional de los sistemas parlamentarios como contrapeso entre poderes, pero también como un sistema que tiende a la parálisis legislativa. Asimismo, la propia estructura del parlamentarismo británico, concebido desde la filosofía política a través de John Locke, quien propuso un modelo donde existiera un parlamento que limitara las funciones del monarca, donde el poder político estuviera dividido en dos personas un Jefe de Gobierno o Primer Ministro y la Jefatura de Estado que el monarca como símbolo de la unidad.

Populismo y populismo autoritario

Es importante distinguir entre estos dos conceptos: 1) populismo de acuerdo con autores como Guadalupe Salmorán o Benjamín Arditi es una técnica utilizada para denunciar fallas o deficiencias en el sistema político, en pocas palabras es retórico. Incluso para los politólogos puede ser un síntoma de que algo falla en la democracia. Mientras que el 2) populismo autoritario, tiene efectos más nocivos para las democracias y se caracteriza por ser agresivo y violento contra las instituciones del Estado.

Sin embargo, para que un populista no amenace la estabilidad democrática es necesario evaluar la fortaleza del control constitucional que tengan los otros poderes para mantener la división de poderes, como fue el caso de Reino Unido. En las llamadas democracias consolidadas el fenómeno populista se ha hecho presente y algunas naciones lo han enfrentado mejor que otras, por ejemplo, Reino Unido o Francia.

Nacionalismo inglés

Johnson utilizó un toque populista en su retórica, específicamente puede ser catalogado como un conservador nacionalista. Su ascenso se debió a un discurso euroescéptico, agresivo y nacionalista   que fue abrazado por sectores sociales que estaban inconformes con la globalización, específicamente de sectores conservadores, los cuales conciben a la soberanía como un pilar fundamental del desarrollo económico. Aunado a las dificultades que presentó Theresa May para consolidar el Brexit.

Ahora bien, para explicar por qué el radicalismo en Reino Unido no ha surtido efecto, la respuesta se encuentra en el sistema de partidos. Gran Bretaña cuenta con un sistema bipartidista el cual se caracteriza porque solo existen dos partidos predominantes, Laborista o Conservador, y el que gana la mayoría forma gobierno.

Otro factor que le permitió a Boris Johnson llegar a Downing Street fue que solo necesitó una sola propuesta para atraer el respaldo de varios sectores conservadores y fue materializar el Brexit. El Partido Conservador lo posicionó como el líder que necesitaban para lograr la salida de la Unión Europea. El Primer Ministro leyó el momento político que vivía y retomó esas causas para su campaña sin decir el cómo, rasgo que caracteriza a los líderes populistas.

Durante la interna del Partido Conservador utilizó las derrotas políticas de sus antecesores y enarboló la bandera nacionalista para generar confianza, aunado a su imagen de hombre extremo ya que su crecimiento no solo se debió a que fue alcalde de Londres, sino que era conocido por lanzarse en tirolesa, su lenguaje popular y el uso de las fake news a su favor.

Otro factor que fortaleció el ascenso de Johnson en Gran Bretaña tiene que ver con la erosión de las ideologías y el reacomodo de las agendas políticas de los principales partidos. El Partido Conservador desde finales de los años noventa, cuando Margaret Thatcher (1979-1990) dejó el poder, el espectro político se reconfiguró a partir de las ideas del libre mercado, la reducción del Estado, pero con una ferviente resistencia a un mercado europeo único.

Johnson logró contraponer a liderazgos del  partido que oscilaban entre el  libre mercado y la integración con la Unión Europea; como su antecesor David Cameron mientras que otra corriente pugnaba por el aislamiento del país, lo cual representaba un nacionalismo más fuerte. Incluso el politólogo inglés Tim Bale en The Conservative Party after Brexit expone que los tories posicionaron a Johnson como Premier para evitar el ascenso de la extrema derecha, encabezada por UKIP de Nigel Farage

Boris Johnson: un error conceptual para la Ciencia Política

El mundo ha visto cómo los populistas autoritarios en el mundo han intentado sostenerse en el poder con retóricas de fraude o movilización a su base como Trump y la toma del Capitolio; o Bolsonaro y la rebelión contra la victoria de Lula. Boris Johnson es un caso particular, ya que llega al poder durante la ola de populismos autoritarios, pero debido a los elementos antes mencionados y sus características él no puede ser catalogado como uno de ellos.

Si bien el texto no pretende exonerarse de sus responsabilidades como Primer Ministro, si tiene el objetivo de desmitificar que fue un autoritario como otros líderes que el mundo ha conocido. Fue un populista que sustentado en el nacionalismo consolidó el Brexit, pero su ascenso durante el periodo expuesto.

Sebastián Godínez Rivera es licenciado en Ciencias Políticas y Sociales. Cursó un diplomado en Periodismo en la Escuela de Periodismo Carlos Septién. Fue profesor adjunto en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Actualmente, es columnista en Latinoamérica21, Politicx y conductor del programa de radio Café, política y algo más.

Lo expresado en este espacio es sólo responsabilidad del que escribe, no refleja la política de Círculo rojo: el encuentro con la noticia. Cualquier reclamación, legal o civil, deberá de hacerse directamente con el autor. Los colaboradores laboran de forma voluntaria y personal sin alguna relación de trabajo ni comercial  con este medio de comunicación