“La justicia en México no es un monopolio del Poder Judicial”: ministra Piña Hernández

“Seamos críticos de la justicia en México. La realidad no nos permite otra actitud. Pero apliquemos la crítica en la que se encuentre en el centro de ésta las necesidades de las víctimas y de las y los usuarios del sistema de justicia en general. Critiquemos partiendo de la verdad, de los datos ciertos, de las cifras correctas valoradas en su contexto. Critiquemos con honestidad. Critiquemos con responsabilidad de Estado”, afirma la ministra presidenta de la SCJN, Norma Lucía Piña al advertir que “el paso veloz ante modificaciones estructurales solo puede dar entrada a problemas mayores”

“Estamos abiertos a entablar un diálogo real, un diálogo responsable, pero para dialogar se requiere voluntad de reflexión”, apunta la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucia Piña Hernández, al participar en el primero de los nueves ‘Diálogos Nacionales sobre la Reforma Constitucional al Poder Judicial’ en la Cámara de Diputados

Redacción Círculo Rojo

Atendiendo la invitación a participar en los en los Diálogos Nacionales sobre la Reforma Constitucional al Poder Judicial, ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) participaron este jueves en el primero de los nueve foros en la materia se llevarán a cabo en diferentes espacios del territorio nacional.

Diálogo, voluntad y reflexión

En su oportunidad, la ministra presidenta de la SCJN y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), Norma Lucia Piña Hernández, afirmó que a partir de este ejercicio, se establece que la justicia no es sólo una cuestión de leyes y tribunales.

La justicia, dijo, es una cuestión de derechos humanos, de equidad, de ética y de dignidad que involucra a todas las autoridades de los distintos niveles de gobierno, por lo que resulta esencial decirlo con toda claridad: la justicia en México no es un monopolio del Poder Judicial.

Seamos críticos de la justicia en México. La realidad no nos permite otra actitud. Pero apliquemos la crítica en la que se encuentre en el centro de ésta las necesidades de las víctimas y de las y los usuarios del sistema de justicia en general. Critiquemos partiendo de la verdad, de los datos ciertos, de las cifras correctas valoradas en su contexto. Critiquemos con honestidad. Critiquemos con responsabilidad de Estado, afirmó.

Piña Hernández, refirió que las 14 sesiones del Encuentro Nacional para una Agenda de Seguridad y Justicia, permitieron escuchar por cuatro meses a miles de personas en todas las regiones del país y recopilar información cualitativa y cuantitativa sobre los problemas prioritarios y soluciones concretas del sistema de seguridad y justicia.

Reconoció que los Diálogos en la Cámara de Diputados son una oportunidad única para reflexionar y debatir, al encontrarnos en un momento crucial de nuestra historia y estar en el umbral de una reforma al Estado mexicano desde sus cimientos. Estamos abiertos a entablar un diálogo real, un diálogo responsable, pero para dialogar se requiere voluntad de reflexión, apuntó.

El paso veloz ante modificaciones estructurales solo puede dar entrada a problemas mayores. En las últimas décadas esta soberanía ha impulsado reformas en diversas materias, como la penal, civil. Cada uno de estos cambios ha requerido amplitud temporal y gradualidad. Ustedes así lo determinaron, afirmó.

La justicia en riesgo

En su intervención, el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, explicó que la reforma al Poder Judicial necesariamente politizará los procesos de selección de jueces y deja de lado la carrera judicial, el mérito y la experiencia de las personas juzgadoras.

Explicó que la iniciativa pone en riesgo el acceso a una justicia independiente e imparcial para millones de personas, pues las personas juzgadoras son la cristalización de la carrera judicial y la expertise que, a lo largo de los años y con esfuerzo, se ha construido en México con mucho trabajo y esfuerzo.

Reforma mal hecha

En tanto, el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena dijo que cualquier reforma al Poder Judicial debe partir de la independencia judicial, pues una reforma mal hecha afectará la economía nacional, mientras que una exitosa potenciará el crecimiento económico.

Precisó que, si los legisladores deciden instaurar un modelo de elección popular de jueces y magistrados, se deberá considerar el impacto económico de un mal diseño.

Elección no es la solución

El ministro Javier Laynez Potisek expresó que la elección por voto popular de las personas juzgadoras no es la solución para resolver los problemas del Poder Judicial de la Federación y podría agravarlos drásticamente, quienes resuelven asuntos jurisdiccionales se deben al pueblo, sin embargo, el compromiso con la ciudadanía implica que el juez actuará con total imparcialidad y en estricto apego a la ley.

¿Cuál es el aliciente para que un juez se preparare y especialice para buscar su ratificación y permanencia en el cargo, si conoce de antemano que su reelección y ascenso depende de una contienda electoral?, reflexionó.

Sustitución gradual

Asimismo, el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo alertó que sustituir en un único momento a más de mil 600 personas juzgadoras generaría un desajuste importante, por lo que sugirió una sustitución gradual, escalonada, conforme se van dando las vacantes, para permitir la sinergia entre aquellos que forman parte de la carrera judicial y los emanados de procesos electorales.

Me permito mencionar que la reforma que se propone debe poner especial cuidado en relación con los derechos laborales de las y los juzgadores que podrían ser sustituidos con motivo de su entrada en vigor, resaltó.

Cuatro características

La ministra Ana Margarita Ríos Farjat, refirió que una reforma legislativa al Poder Judicial debe contar con cuatro características: estar orientada a resolver problemas según la realidad, no desarreglar lo que funciona, ser económica e implementarse con sencillez.

Agregó que es importante el fortalecimiento de los poderes judiciales de los estados y llamó a fortalecer las escuelas de formación judicial y las clínicas de asesoría jurídica gratuita, además de incorporar en los poderes judiciales locales, la figura de jueces mediadores.

Garantías de idoneidad

En su alocución, la ministra Yasmín Esquivel Mossa propuso que se lleve a cabo una elección de todos los integrantes de la Corte y del Tribunal de Disciplina Judicial, así como una sustitución progresiva de jueces y magistrados, para que en esta reforma se den garantías de idoneidad y excelencia de las personas juzgadoras.

La prisa no es un buen consejero

El ministro Alberto Pérez Dayán, aseveró que las instituciones del Estado en su conjunto no han alcanzado los niveles de justicia que demanda la sociedad, sin embargo, toda reforma constitucional impone un estudio profundo y la prisa no es un buen consejero, y recordó a las y los legisladores que la división de poderes da fuerza a los regímenes democráticos y modernos.

Criterios objetivos de selección

La ministra Loretta Ortiz Ahlf, dijo en su momento que la elección de las personas juzgadoras debe contar con criterios objetivos de selección, basados en mérito personal, capacidad profesional de las y los candidatos, principios de transparencia y publicidad, y garantizar la participación de todos los interesados.

Democratizar al Poder Judicial

En su participación, la ministra Lenia Batres Guadarrama indicó que la reforma propuesta democratiza al Poder Judicial, lo abre al escrutinio público obligando a sus titulares a responder al interés general; crea el mecanismo de control que le ha faltado para garantizar rendición de cuentas, administración fiscalizable y sanciones a las personas juzgadoras.

Trabajo constante

El ministro Luis María Aguilar Morales, afirmó que el derecho a ser independiente no es de las y los jueces, sino del pueblo de México, y se logra con un trabajo constante que da la carrera judicial.

(Fotos C. Diputados)