Cinco juezas para la democracia (1996-2024)

Hacer mención de las magistradas que han ocupado un asiento en la máxima instancia jurisdiccional, es reconocer que la justicia electoral no puede construirse sin las mujeres. Se ha dicho que 200 años la Suprema Corte solo ha tenido quince ministras, pero en el tribunal luego de veintiocho años, solo cinco han llegado, cuatro por designación del congreso y una por la omisión del Senado

Por: Sebastián Godínez Rivera

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) puede ser analizado desde diversas aristas, por ejemplo, sus sentencias, sus integrantes o de su relación con los actores políticos. No obstante, yo quiero abordarlo desde otro frente que no es muy abordado, tiene que ver con las cinco mujeres que han formado parte de la Sala Superior.

Hacer mención de las magistradas que han ocupado un asiento en la máxima instancia jurisdiccional, es reconocer que la justicia electoral no puede construirse sin las mujeres. Se ha dicho que 200 años la Suprema Corte solo ha tenido quince ministras, pero en el tribunal luego de veintiocho años, solo cinco han llegado, cuatro por designación del congreso y una por la omisión del Senado.

En 1996 llegó la primera mujer, Alfonsina Berta Navarro Hidalgo, quien de acuerdo a testimonios como el del magistrado Felipe de la Mata Pizaña, era una mujer incansable que trabajaba 24 horas. La magistrada hizo historia y abrió la puerta para otras mujeres que aspiraban a incursionar en la justicia electoral.

En los albores de la transición democrática, la magistrada rompió con el techo de cristal en la Sala Superior y siempre defendió la agenda de las mujeres, en aras de que otras pudieran escalar en la toma de decisiones de un país que dejaba poco a poco el autoritarismo. Ella presenció el derrumbe del partido de Estado y la primera alternancia en el presidencia de la república; esto es presumible porque nuevos vientos comenzaron a soplar en México; el sueño democrático.

Para la segunda integración en 2006, una nueva magistrada llegaba al Tribunal Electoral, era Maria del Carmen Alanís Figueroa quien no solo era la segunda mujer en llegar a la Sala Superior, sino que fue su primera presidenta. Cuenta con una larga trayectoria en el mundo electoral, fue Secretaria Ejecutiva del entonces Instituto Federal Electoral y fue secretaria auxiliar en el Tribunal de lo Contencioso Electoral.

Su paso por la Sala Superior no fue en vano, sin demeritar su carrera y su preparación en el mundo electoralista, rompió con la barrera de que las mujeres no podían encabezar a una autoridad jurisdiccional. Una de las abogadas más prominentes, también se convirtió en la primera representante de México ante la Comisión de Venecia; esta se encarga de emitir opiniones técnicas sobre derecho electoral.

Tras su paso por la Sala Superior se ha convertido en una de las voces más críticas respecto a las reformas electorales propuestas, el funcionamiento del Tribunal Electoral y la violencia de género. La magistrada Alanis presenció la implementación de la reforma electoral de 2007, la segunda alternancia y el camino que poco a poco se iba cimentando, el de una democracia constitucional. También contempló los comicios de 2012 cuando el PRI volvió a la presidencia tras doce años en la oposición.

En 2016 por primera vez la Sala Superior tendría dos magistradas en el pleno, la llegada de Janine Otálora Malassis y Mónica Aralí Soto Fregoso. La primera se convirtió en la segunda presidenta del Tribunal Electoral quien contempló la tercera alternancia en el poder en 2018. La magistrada Otálora se ha convertido en una de las principales defensoras de la legalidad, sobre todo por el difícil contexto que viven las autoridades electorales; dos de sus proyectos más emblemáticos han sido en los que proponía la suspensión de los llamados, procesos políticos, organizados por el PRI,PAN, PRD, MORENA, PT y PVEM.

Ella proponía la suspensión de estos porque claramente representaban actos anticipados de campaña rumbo al proceso electoral de 2024. Lamentablemente fueron desechados, por la mayoría del pleno, quienes argumentaron que la oposición y el oficialismo competían supuestamente por unos cargos, que no eran más que la virtual candidatura presidencial de dos coaliciones.

También se ha convertido en una de las principales defensoras del Poder Judicial, ante el debate de la reforma judicial que propone la elección de todo este poder mediante el voto popular. En algunas entrevistas ha dejado clara su posición y la esencia de que los jueces no deben tener una legitimidad popular, como otros cargos, para cumplir con su función, sino que esta emana de la Constitución. También destacó que no fueron invitados a los foros de la reforma judicial en la Cámara de Diputados.

La cuarta magistrada en ser parte del Tribunal Electoral es Mónica Aralí Soto Fregoso, quien en 2024 se convirtió en la tercera presidenta de esta institución. Su llegada se dio luego de una crisis en el TEPJF y reemplazó al expresidente Reyes Rodríguez Mondragón. La magistrada se ha distinguido por una larga trayectoria en lo electoral, ha tenido una larga trayectoria en el IFE y el INE; también fue parte del Tribunal Electoral del Estado de Baja California; y presidió la Sala Regional Guadalajara.

Se ha vuelto célebre desde que llegó a la Sala Superior, porque siempre la acompañan unos lentes morados. Al preguntarle sobre ellos, la magistrada ha respondido que son para juzgar con perspectiva de género. Mónica Soto tiene una predilección por los temas de violencia política, paridad y participación de mujeres en la política.

No quisiera cerrar este texto sin mencionar a la magistrada suplente, Claudia Valle Aguilasocho quien se convirtió en la quinta mujer en ocupar un asiento en la Sala Superior. Es importante mencionar que esto se debió a la omisión legislativa del Senado para nombrar dos vacantes en dicho órgano; el pleno del tribunal llamó como magistrada suplente a quien preside la Sala Regional Monterrey.

Su llegada el tribunal responde a lo que dice la Constitución, que se necesitan de 6 magistraturas para calificar el proyecto de la elección presidencial. Si bien, su participación se debe a una omisión, la magistrada Valle Aguilasocho ya hizo historia como la quinta mujer en este tribunal. Es la primera vez que hay de forma simultánea tres mujeres en el pleno y que califican el dictamen de la primera mujer en asumir la presidencia de México.

Como podemos ver la justicia electoral se ha construido de la mano de las mujeres en este país; su participación ha sido relevante sobre todo a lo largo del último lustro donde han adquirido mayor poder. Por ejemplo, el país desde 2023 tuvo su primera presidenta de la Corte, Norma Lucía Piña; la primera mujer en encabezar el INE, Guadalupe Taddei; la primera presidenta en 2024, Claudia Sheinbaum, así como otros cargos.

Sebastián Godínez Rivera es licenciado en Ciencias Políticas y Sociales. Cursó un diplomado en Periodismo en la Escuela de Periodismo Carlos Septién. Fue profesor adjunto en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Actualmente, es columnista en Latinoamérica21, Politicx y conductor del programa de radio Café, política y algo más.

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