Osiel Cárdenas, líder del Cártel del Golfo y fundador de Los Zetas, queda libre en Estados Unidos
En 1996, ya como cabeza del Cártel del Golfo, y después de ordenar a Arturo Guzmán, un ex militar de élite especializado en explosivos, espionaje y contra inteligencia, conocido como el Z1 matará a su compadre Salvador Gómez Herrera, por diferencias en el mando de la organización, Cárdenas Guillén hizo millones de dólares; operaba desde las ciudades fronterizas Reynosa y Matamoros, en Tamaulipas. “El mata amigos’, alias con el que se le conocía por su brutalidad, nació en Matamoros, Tamaulipas, el 8 de mayo de 1967
Redacción Círculo Rojo
A la edad de 57 años, y tras haber pasado en la cárcel 21 de los 25 años a que había sido sentenciado, este viernes Osiel Cárdenas Guillén, sanguinario narcotraficante y quien hizo de militares de élite su guardia personal y ejército de combate al frente del Cártel del Golfo conocido como Los Zetas, salió libre de la prisión de máxima seguridad Terre Haute, en Indiana, Estados Unidos.
Nativo de Matamoros, Tamaulipas, el mata amigos, alias con el que se le conocía por su brutalidad, heredó de Juan García Abrego, primer narcotraficante incluido en la lista de los más buscados por la Oficina Federal de Investigación (FBI), de Estados Unidos, la organización señalada como una de las más criminales y poderosas de México en el tráfico de cocaína hacia la Unión Americana.
En 1996, ya como cabeza del Cártel del Golfo, y después de ordenar a Arturo Guzmán, un ex militar de élite especializado en explosivos, espionaje y contra inteligencia, conocido como el Z1 matará a su compadre Salvador Gómez Herrera, por diferencias en el mando de la organización, Cárdenas Guillén hizo millones de dólares; operaba desde las ciudades fronterizas Reynosa y Matamoros, en Tamaulipas.
Uno de los episodios más relevantes para las autoridades estadounidenses, fue cuando Osiel y sus pistoleros en 1999 interceptaron en Matamoros un vehículo de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos, exigiendo les entregaran al informante que transportaban, lo que no sucedió al señalarle los policías que sería una mala decisión matar a los agentes de la DEA, a lo que Cárdenas Guillén sólo respondió: You gringos, este es mi territorio.
Osiel Cárdenas, fue detenido en México en 2003 y extraditado a Estados Unidos en 2007, donde se declaró culpable de tráfico cocaína y marihuana, amenazas a agentes federales estadounidenses y lavado de dinero, a cambio de pasar 14 años en prisión.
El acuerdo fue firmado el 30 de julio de 2009 y el 24 de febrero de 2010 en audiencia en la Corte Federal de Brownsville fue sentenciado a 25 años de cárcel, donde la jueza federal Hilda G. Tagle le recordó los crímenes que cometió y la violencia que provocó tanto en México como en Estados Unidos, donde fue acusado de estar implicado en más de dos mil homicidios, por lo que el gobierno de Washington había ofrecido una recompensa de dos millones de dólares por su captura.
Pido disculpas a mi país, México, a Estados Unidos, a mi familia, a mi esposa y, especialmente, a mis hijos, por los errores que he cometido. He reflexionado sobre mi comportamiento durante mi tiempo en prisión y estoy verdaderamente arrepentido. También lamento profundamente el daño causado a quienes herí directa e indirectamente, dijo en su declaración Cárdenas Guillén.
A la caída de Osiel Cárdenas en manos de la justicia estadounidense, hacia 2010 Los Zetas se independizaron y sembraron el terror en el noreste del país matando a docenas de personas, decapitarlas a otras o arrojar montones de cuerpos en las carreteras.
Osiel Cárdenas fue uno de los actores que cambió la cara del narcotráfico en México, porque le abrió la puerta a Los Zetas, quienes trajeron la militarización del crimen organizado, la estrategia militar de expansión y un modelo de la diversificación de las actividades criminales que todavía existe, dijo a la cadena Univisión, Guadalupe Correa, experta en narcotráfico y profesora de la George Mason University.
Cárdenas Guillén purgó la última parte de su condena en la prisión de máxima seguridad Terre Haute, en Indiana, a la que llegó en julio de 2020. Antes, de 2011 a 2019 estuvo en el complejo de penales FCC Florence en Colorado, donde actualmente está preso Joaquín El Chapo Guzmán, donde la organización criminal La Mafia Mexicana lo golpeo salvajemente terminando en el hospital con una fractura en la nariz, por negarse a pagar una extorsión de 10 mil dólares.
Tras su liberación, Osiel Cárdenas quedó en manos del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, de los Estados Unidos, a la espera de ser deportado a México donde está acusado de narcotráfico, delincuencia organizada, homicidio y portación de armas de fuego, entre otros delitos, o permanecer libre bajo la supervisión del ICE en territorio estadounidense como testigo colaborador, ya que su regreso a las andadas en nuestro país le sería muy complicado.
Creo que sería muy difícil para él entrar otra vez a este mundo. Porque ha cambiado mucho desde que él estuvo ahí. Sería muy interesante ver qué es lo que pasa. Yo creo que mucha gente no le tiene confianza, señaló en entrevista con Univisión, Leo Silva, ex agente de la DEA, quien participó en México en operativos contra el Cártel del Golfo y Los Zetas.
Fue un grande, pero no tiene futuro. No tiene las redes y ha perdido los contactos. Es un mundo totalmente distinto al que él dejó, coincidió en afirmar Guadalupe Correa, autora del libro Los Zetas Inc.
(Fuente Agencias/Fotos X)