Gobierno federal busca democratizar al Poder Judicial, no controlarlo ni desaparecerlo: Segob

“Al momento que los jueces, magistrados, ministros sean electos (por la ciudadanía), van a tener que actuar con rectitud. Van a tener la arrogancia de sentirse libres; no van a ser títeres, peleles, súbditos de nadie. Van a tener como jefe al pueblo de México, al pueblo que es el soberano en una república. Ya el juez va a tener un comportamiento distinto porque no se va a sentir influyente o producto del influyentismo ni del nepotismo, sino que va a estar ahí, en ese cargo, por voluntad de los ciudadanos y se va a sentir libre para poder impartir justicia, no va a tener compromisos con nadie”, afirma el presidente López Obrador

“Si controlar la Suprema Corte de Justicia de la Nación fuera particularmente la intención, el Ejecutivo federal no habría enviado la reforma al Legislativo, porque el actual proceso de selección de los 11 integrantes del máximo tribunal, le permitiría a la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, proponer al Senado de la República candidatos para el relevo de cuatro ministros que están por concluir funciones”, aclara la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján

Por: Valentín Alemán Santillán

El Gobierno de la Cuarta Transformación no pretende controlar al Poder Judicial; la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, que este día se debatirá en el Senado de la República, busca, además de limpiar ese órgano jurisdiccional de corrupción y nepotismo, que la ciudadanía elija democráticamente a jueces, magistrados y ministros para que verdaderamente imparta justicia en beneficio de la gente, afirmó la secretaria de Gobernación (Segob), Luisa María Alcalde Luján.

La reforma lo que está planteando es que sea la ciudadanía la que participe, el pueblo de México, a través de un proceso democrático, que pueda acudir a las urnas y pueda votar por quien considera son los mejores perfiles, explicó.

En la conferencia mañanera de este martes, la responsable de la política interior del país, señaló que si controlar la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) fuera particularmente la intención, el Ejecutivo federal no habría enviado la reforma al Legislativo, porque el actual proceso de selección de los 11 integrantes del máximo tribunal,  le permitiría a la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, proponer al Senado de la República candidatos para el relevo de cuatro ministros que están por concluir funciones.  

En diciembre de 2024, el ministro Luis María Aguilar Morales concluye su periodo; en febrero de 2026 termina el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo; en noviembre de 2027 finaliza el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y el ministro Alberto Pérez Dayán también terminaría en noviembre de 2027. Bajo el actual sistema corresponderá a la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo proponer al Senado a cuatro ministros de la Corte, lo que significa que para diciembre de 2024 habría cuatro ministros de visión progresista, quienes evitarían cualquier declaración de inconstitucionalidad y, a mitad de sexenio, siete de los once ministros en total serían de izquierda, afirmó.

Detalló que esto sucedería porque la ley establece que el titular del Ejecutivo federal envía una terna al Senado de la República, encargado de elegir la candidatura por mayoría calificada, es decir, dos terceras partes de la votación presente.

Las y los senadores pueden rechazar la propuesta. En ese caso, el Presidente sugiere otra terna y, si es refutada nuevamente, entonces el titular del Ejecutivo designa directamente a la próxima ministra o ministro de la Corte. Las y los candidatos deben ser abogados con más de 35 años de edad y 10 años de experiencia, sin contar necesariamente con una carrera judicial, como argumenta la oposición, subrayó.

En este contexto, el presidente López Obrador sostuvo que al momento que los jueces, magistrados, ministros sean electos (por la ciudadanía), van a tener que actuar con rectitud.

Primero, van a tener la arrogancia de sentirse libres; no van a ser títeres, peleles, súbditos de nadie. Van a tener como jefe al pueblo de México, al pueblo que es el soberano en una república. (…) Ya el juez va a tener un comportamiento distinto porque no se va a sentir influyente o producto del influyentismo ni del nepotismo, sino que va a estar ahí, en ese cargo, por voluntad de los ciudadanos y se va a sentir libre para poder impartir justicia, no va a tener compromisos con nadie, aseveró.

López Obrador, subrayó que quienes están contra la reforma judicial es porque protegen los intereses y privilegios obtenidos durante el periodo neoliberal.

(Fotos lopezobrador.org.mx)