Deja el G20 en manos de la COP29 el acuerdo sobre financiamiento contra el cambio climático

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anfitrión de la reunión de los líderes de las 20 economías más importantes del mundo, pide a las naciones de la COP29, acelerar sus iniciativas para frenar el calentamiento global, cuyas acciones contribuyan a reducir las emisiones nocivas. Al abrir este martes el segundo día de trabajos del G20, y centrándose en los desafíos ambientales, el mandatario brasileño llama a los participantes de la Cumbre Climática a considerar adelantar sus objetivos de 2050 a 2040 o 2045

Este martes concluyó en Río de Janeiro, Brasil, la Cumbre del G20, que reunió a los líderes de las 20 economías más importantes del mundo

Redacción Círculo Rojo

Dejando en manos de los países participantes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), que se lleva a cabo en Bakú, Azerbaiyán, el financiamiento contra el cambio climático, este martes concluyó en Río de Janeiro, Brasil la Cumbre G20.

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, anfitrión de la reunión de los líderes de las 20 economías más importantes del mundo, demandó a las naciones de la COP29, acelerar sus iniciativas para frenar el calentamiento global, cuyas acciones contribuyan a reducir las emisiones nocivas.

Al abrir este martes el segundo día de trabajos del G20, y centrándose en los desafíos ambientales, Lula pidió a los participantes de la Cumbre Climática considerar adelantar sus objetivos de 2050 a 2040 o 2045.

El G20 es responsable del 80% de las emisiones de efecto invernadero. Aunque no caminemos a la misma velocidad, todos podemos dar un paso más, afirmó.

Al respecto, el presidente Joe Biden, además de una contribución de 325 millones de dólares para el fondo de tecnología limpia del Banco Mundial, anunció una serie de iniciativas relacionadas con el clima y el desarrollo. Pero muchos de ellos requerirían la aceptación del mandatario electo de los Estados Unidos, Donald Trump, quien se opone a tales proyectos y ha calificado la crisis climática de engaño.

Biden, convocó a los miembros del G20 a comprometer cada uno 2 mil millones de dólares para reponer un fondo pandémico establecido en 2022, al tiempo de comprometer a Estados Unidos a aportar hasta 667 millones de dólares para 2026, pero eso requeriría la aprobación del Congreso de su país.

Condena de las guerras, pero sin señalar culpables

En la declaración conjunta aprobada el lunes por la noche, se pedía asistencia humanitaria urgente y una mejor protección de los civiles atrapados en conflictos en Oriente Medio, además de afirmar el derecho palestino a la autodeterminación.

La guerra en Gaza ha matado hasta ahora a más de 43 mil palestinos, según funcionarios de salud locales, quienes no distinguen entre civiles y combatientes al contar a los muertos. Más de 3 mil 500 personas también han sido asesinadas en Líbano, debido a la ofensiva de Israel contra Hezbollah, según el Ministerio de Salud de esa nación.

El documento no mencionó el sufrimiento de Israel, que no es miembro del G20, ni a los aproximadamente 100 rehenes israelíes aún retenidos por Hamás en Gaza.

La noticia de que Biden liberó las restricciones sobre el uso por parte de Ucrania de misiles estadounidenses de largo alcance para permitirle atacar más profundamente dentro de Rusia, también influyó en las reuniones.

Estados Unidos apoya firmemente la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. Todos en esta mesa, en mi opinión, deberían hacerlo también, dijo Biden.

En tanto, el presidente ruso, Vladímir Putin, no asistió y en su lugar envió a su ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov. El mandatario ruso ha evitado cumbres similares desde que la Corte Penal Internacional CPI) emitió una orden que obliga a los Estados miembros a arrestarlo.

La declaración del G20, destacó el sufrimiento humano en Ucrania e hizo un llamado a la paz a mil días de guerra, sin nombrar a Rusia.

La declaración evita señalar a los culpables. Es decir, no hace ninguna mención crítica de Israel o Rusia, pero destaca las dramáticas situaciones humanitarias en ambos casos, dijo Paulo Velasco, profesor de relaciones internacionales en la Universidad del Estado de Río de Janeiro.

La declaración completa carece de especificidad, agregó Velasco, calificándola de una declaración de buena voluntad, con muy pocas medidas concretas y tangibles.

Presión para fiscalizar a los multimillonarios, luchar contra el hambre en el mundo y reformar la ONU

La declaración del G20, también sugiere fiscalizar a los multimillonarios a nivel mundial, lo que afectaría a unas 3 mil personas.

El gobierno de Brasil, destacó que el lanzamiento el lunes por parte de Lula de una alianza global contra el hambre y la pobreza, fue tan importante como la declaración final del G20. La alianza cuenta con el respaldo de la Fundación Rockefeller y la Fundación Bill & Melinda Gates y, hasta el lunes, 82 naciones habían firmado el plan, se dijo.

Los líderes del G20, también se comprometieron a trabajar por una reforma transformadora del Consejo de Seguridad de la ONU para que se alinee con las realidades y demandas del siglo XXI, haciéndolo más representativo, inclusivo, eficiente, efectivo, democrático y responsable.

Prácticamente todos los países están de acuerdo en que, casi ocho décadas después de que se establecieran las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad debería expandirse para reflejar el mundo del siglo XXI e incluir más voces.

La declaración, sin embargo, no especifica la forma que debería tomar la reforma.

Objeciones de Argentina

La cláusula sobre los impuestos a los multimillonarios se incluyó a pesar de la oposición de Argentina, al igual que otra que promueve la igualdad de género, según un funcionario de Brasil y otro país del G20.

Argentina firmó la declaración del G20, pero también tuvo problemas con las referencias a la agenda de desarrollo sostenible 2030 de la ONU, que el presidente de derecha, Javier Milei, describe como un programa supranacional de naturaleza socialista.

Milei, también se opuso a la idea de que los gobiernos deberían hacer más para combatir el hambre y dijo que los esfuerzos por regular el discurso de odio en las redes sociales infringirían la soberanía nacional.

El mandatario argentino, un crítico abierto de Lula, ha adoptado recientemente un papel similar al de Trump como saboteador en las conversaciones multilaterales.

Oliver Stuenkel, profesor de relaciones internacionales en la Fundación Getulio Vargas, una universidad y centro de estudios, advirtió que la aprobación de último minuto de Argentina de la declaración conjunta nos dio un adelanto de lo que podría venir una vez que Donald Trump asuma el cargo de presidente de Estados Unidos nuevamente. Cuando eso suceda, a Milei no le avergonzará complicar las negociaciones internacionales.

(Fuente Agencias/Fotos ONU)